Tres j¨®venes mueren en Pontevedra al chocar su coche con un cami¨®n tras realizar un giro indebido
Las v¨ªctimas mortales, de 18, 19 y 24 a?os, fallecieron en Caldas de Reis. El conductor del turismo no ten¨ªa carn¨¦
Tres j¨®venes de entre 18 y 24 a?os han muerto este mi¨¦rcoles tras embestir frontalmente el coche en el que circulaban contra un cami¨®n, en un cruce del municipio pontevedr¨¦s de Caldas de Reis. El conductor del Citro?n Xsara, Christian Montes de 19 a?os, de la localidad vecina de Mora?a, hizo un giro en direcci¨®n prohibida en un cruce y no pudo evitar el choque con el cami¨®n cargado de fruta del que sali¨® despedida la acompa?ante del conductor, seg¨²n inform¨® ...
Tres j¨®venes de entre 18 y 24 a?os han muerto este mi¨¦rcoles tras embestir frontalmente el coche en el que circulaban contra un cami¨®n, en un cruce del municipio pontevedr¨¦s de Caldas de Reis. El conductor del Citro?n Xsara, Christian Montes de 19 a?os, de la localidad vecina de Mora?a, hizo un giro en direcci¨®n prohibida en un cruce y no pudo evitar el choque con el cami¨®n cargado de fruta del que sali¨® despedida la acompa?ante del conductor, seg¨²n inform¨® la Guardia Civil de Tr¨¢fico. El joven conductor no ten¨ªa permiso de conducir.
El brutal accidente se registr¨® cerca de la medianoche de este mi¨¦rcoles, cuando los tres chicos sal¨ªan de Caldas. En la parte trasera del turismo viajaba ?lex Castro, de 24 a?os, vecino de esta localidad y propietario del coche siniestrado. De copiloto iba Beatriz Fontela, de 18 a?os, una buena estudiante, residente en Bamio, Vilagarc¨ªa de Arousa, que todav¨ªa pudo pedir ayuda desde su tel¨¦fono m¨®vil, pero falleci¨® poco despu¨¦s, antes de que los bomberos pudieran excarcelar su cuerpo del veh¨ªculo. El alcalde de Caldas de Reis, Juan Manuel Rey, afirm¨® ayer que ¡°el accidente fue un fat¨ªdico error del conductor¡±.
La situaci¨®n en la que qued¨® el coche fue tan complicada que fue necesaria la intervenci¨®n de dos dotaciones de los bomberos para extraer los cuerpos de las v¨ªctimas. Dada la magnitud del siniestro, la carretera estuvo cortaba varias horas, lo que oblig¨® a los usuarios de este vial de comunicaci¨®n entre Santiago y Pontevedra que utilizaran v¨ªas alternativas, seg¨²n inform¨® Europa Press.
Adem¨¢s de los bomberos de O Saln¨¦s, hasta el lugar del accidente se desplazaron numerosos medios de emergencias como la agrupaci¨®n de Protecci¨®n Civil de distintas localidades pr¨®ximas, una dotaci¨®n de la Polic¨ªa Local de Caldas, del 061, adem¨¢s de la Guardia Civil de Tr¨¢fico. Los cuerpos de los tres j¨®venes fallecidos fueron trasladados a Pontevedra.
Con el dictamen forense, pasadas las dos de la madrugada, agentes de la Guardia Civil se desplazaron a los domicilios de los fallecidos para informar a las familias del accidente. Por su parte, el conductor del cami¨®n sali¨® herido leve y su acompa?ante, que qued¨® tendida en el asfalto por el impacto del choque, ha resultado herida grave, han informado las mismas fuentes.
La Guardia Civil ha abierto una investigaci¨®n para determinar las causas de este siniestro mortal. Al conductor del cami¨®n se le han practicado las pruebas de alcoholemia y drogas con resultado negativo.
Beatr¨ªz, la mayor de tres hermanos, cursaba el bachillerato en el instituto de Carril, en Vilagarcia, y hace un par de meses hab¨ªa comenzado una estrecha amistad con Christian y Alex, que eran amigos. Alrededor de las 20.30 del mi¨¦rcoles, los dos amigos fueron a buscarla a su casa de Bamio, y Beatriz sali¨® con ellos contra la voluntad de su madre, que no estaba conforme con esa amistad y, sobre todo, de que saliese a mitad de semana porque ten¨ªa que estudiar.
¡°Era una ni?a estupenda, estudiosa y que ayudaba a su madre en la casa. Ella le insisti¨® en que regresara pronto¡±, comenta una vecina y amiga de la madre de Beatriz. ¡°La llam¨® hasta las diez y media de la noche y la chiquilla ten¨ªa siempre el m¨®vil apagado¡±, recuerda.
¡°Dicen que la ni?a pidi¨® auxilio con su tel¨¦fono, pero seguramente llam¨® a emergencias, porque su madre no pudo saber d¨®nde estaba hasta que dos guardias civiles fueron a comunicarles la terrible noticia¡±, lamenta.