Artesan¨ªa y cultura que conquista a las ¡®influencers¡¯
Gloriaca, fundada en Murcia por tres generaciones de mujeres de una misma familia, triunfa con sus bolsos inspirados en la etnograf¨ªa de la regi¨®n. Su apuesta por las redes sociales y la venta a trav¨¦s de su web y de plataformas como Correos Market la han colocado a la vanguardia de las pymes de un sector, el de la marroquiner¨ªa espa?ola, que ha recuperado el vigor de su producci¨®n, alcanzando en 2021 los 2.239 millones de euros
Desde que eran peque?as, sab¨ªan que, en el momento cumbre de cualquier pel¨ªcula ¡ªen la frase previa al beso o a la revelaci¨®n final, por ejemplo¡ª, siempre sonar¨ªa a¨²n m¨¢s fuerte el entrechocar del ¨¦mbolo contra el pie del prensatelas, haciendo imposible conocer el desenlace. Las hermanas Susana y Gloria Olmos crecieron, dicen, con el ruido de la m¨¢quina de coser como perpetuo tel¨®n de fondo. Su madre, costurera, siempre se sentaba pegada a ella. Por eso, en un momento laboral complicado y mientras se recuperaban de una cirug¨ªa ¡ªSusana, de una melopat¨ªa cervical que le paralizaba el lado izquierdo; Gloria, de una endometriosis¡ª, tuvieron un impulso: Gloria comenz¨® a dise?ar bolsos inspirados en la etnograf¨ªa de su tierra, Murcia, y Susana la ret¨®: ¡°Si te lo tomas en serio, con esto creo una marca¡±. As¨ª fue como en 2012 naci¨® Gloriaca, una pyme que, 10 a?os despu¨¦s, ha conseguido que actrices, influencers y presentadoras adoren sus bolsos.
Susana y Gloria trabajaban juntas en una tienda de moda as¨ª que, durante la convalecencia, la idea de emprender juntas brot¨® como una salida l¨®gica. Fue la madre de ambas quien cosi¨® el primer bolso dise?ado por Gloria, compuesto con retales de varias pieles, flecos de seda y remates textiles inspirados en el traje huertano de Murcia. Era, todav¨ªa, un puro divertimento. Pero las amigas que iban a visitarlas les dieron la idea: ¡°?D¨®nde podemos comprarlo?¡±. A partir de ah¨ª se abre un camino, los 10 a?os de crecimiento y consolidaci¨®n de Gloriaca hasta hoy, que se explica desde la justa combinaci¨®n de valent¨ªa, prudencia y buen hacer de sus integrantes: ¡°La primera gran decisi¨®n, a los pocos meses de empezar, fue comprar una m¨¢quina de coser para pieles. Costaba m¨¢s que el alquiler mensual de casa y tuvimos que elegir entre pagar una cosa u otra. Pero pudimos pasar de fabricar un bolso al d¨ªa a tres y, sobre todo, los acabados comenzaron a ser completamente profesionales, algo fundamental porque no forramos el interior de los bolsos: as¨ª se aprecia su calidad y factura, sin trampa ni cart¨®n¡±, cuenta Susana.
Fue Susana quien, tomando como referentes a los ilicitanos fundadores de Hawkers, la marca de gafas de sol conocida en todo el mundo, tuvo clara la apuesta por una fuerte presencia de la empresa en l¨ªnea y en las redes sociales: ¡°Adem¨¢s, para construir nuestra web y nuestra identidad digital, quise apoyarme en otros emprendedores espa?oles¡±, a?ade. La visibilidad lograda posibilit¨® que una productora del filme Perdiendo el norte contactara con ellas: quer¨ªa un gloriaca para la protagonista, Blanca Su¨¢rez. ¡°Dise?amos una bandolera con el asa m¨¢s larga y cruzada, pero manteniendo su esencia murciana¡±. Al principio, vend¨ªan tan solo piezas ¨²nicas y se apoyaban, para la distribuci¨®n, en tiendas multimarca de toda Espa?a, m¨¢s de una treintena. Luego, empezaron a dise?ar ediciones limitadas de unos 30 bolsos: ¡°La gente se acercaba y nos dec¨ªa: ¡®Quiero uno como el de Blanca Su¨¢rez o el de Ariadne Artiles¡¯. ?No pod¨ªamos tener solo un ejemplar de cada modelo!¡±, explica Susana. Adem¨¢s, optaron por confiar en la venta directa y en plataformas digitales como Correos Market, destinada a productores locales y desde la que se publicitan, venden y distribuyen a cualquier punto de Espa?a.
La garant¨ªa del ¡®hecho a mano¡¯ espa?ol
Ese hecho a mano inscribe la producci¨®n de Gloriaca dentro del sector de la artesan¨ªa que, seg¨²n un informe de KPMG, mueve en Espa?a 6.049 millones de euros al a?o. En las conclusiones de este estudio, el responsable de Consumo y Distribuci¨®n de esta firma, Enrique Porta, expone que, ¡°por la excelencia y la reputaci¨®n del hecho a mano en Espa?a¡±, es una industria de pleno futuro, con potencial ¡°para fijar poblaci¨®n rural y llegar de forma sostenible a consumidores de todo el mundo¡±. Y, dentro de ella, destaca la marroquiner¨ªa que, hoy, supone un tercio de toda la producci¨®n artesanal en Espa?a.
Fernando Guti¨¦rrez, secretario general de Asefma (Asociaci¨®n Espa?ola de Fabricantes de Marroquiner¨ªa)Por una cuesti¨®n de dise?o y calidad, nuestros bolsos son cada vez m¨¢s demandados en un mercado internacional en el que Italia sigue dominando cuantitativamente, pero ya no cualitativamente
Las dificultades de un sector
En Espa?a, solo se fabrica marroquiner¨ªa de las mejores calidades; hace a?os dej¨® de manufacturarse mercanc¨ªa de gamas inferiores, seg¨²n explica Fernando Guti¨¦rrez, secretario general de Asefma (Asociaci¨®n Espa?ola de Fabricantes de Marroquiner¨ªa). Sin embargo, como indica el an¨¢lisis publicado por KPMG, el sector adolece de ¡°una grave falta de valoraci¨®n y reconocimiento social, del desconocimiento de su impacto, de un insuficiente apoyo econ¨®mico e institucional y de una limitada imagen de marca¡±. Las consecuencias de estos d¨¦ficits repercuten en que el mercado interno no crezca: no compramos bolsos hechos en Espa?a. Y, por ende, los peque?os manufactureros (que suponen el 84,14% del sector) tienden a ¡°preferir fabricar para terceros, opci¨®n menos arriesgada, aunque se reduzcan dr¨¢sticamente sus m¨¢rgenes de beneficio¡±, arguye Guti¨¦rrez.
Gloriaca naci¨® contrariando esa tendencia: logr¨® crearse esa imagen de marca que reclama KPMG. Sin embargo, ah¨ª comenzaron dificultades de otro tipo: ¡°Tan pronto nos hicimos c¨¦lebres, comenzaron las copias. Y, por m¨¢s que registremos cada modelo en la oficina de patentes y ganemos juicios, las imitaciones no paran, y nos hacen un da?o gigante¡±, se quejan las hermanas Olmos. Dice Guti¨¦rrez desde Asefma que, aunque resulta imposible poner una cifra al perjuicio que ocasiona el mercado de falsificaciones en Espa?a, la C¨¢mara de Comercio Internacional lo estima en todo el mundo en torno a los 200 o 300 mil millones de euros al a?o. Otro dato: m¨¢s de un 40% de las incautaciones de mercanc¨ªa ilegalmente copiada que hace la polic¨ªa espa?ola al a?o son de marroquiner¨ªa¡
A estos obst¨¢culos, hay que sumarle algunos de otra ¨ªndole, a?aden las hermanas Olmos: ¡°El impacto de organizar una exhibici¨®n de mis productos o un evento de moda en Murcia o en Madrid o Barcelona no es el mismo; no tiene el mismo retorno. Y carecemos de las infraestructuras para paliar ese escollo¡±, cuenta. Se refieren, por ejemplo, a las posibilidades que les brindar¨ªa el poder viajar a la capital en un AVE, ida y vuelta en un mismo d¨ªa, para hacer all¨ª negocios sin necesidad de alejarse en el d¨ªa a d¨ªa de la tierra que orgullosamente representan sus bolsos.
A pesar de que, como se?ala Guti¨¦rrez, resulta complejo el proceso para empresas peque?as que no siempre pueden hacer inversiones a ese respecto, el informe de KPMG concluye que las enormes posibilidades de desarrollo y de alcanzar a nuevos perfiles de consumidores del sector espa?ol del bolso pasa por ¡°preservar su creatividad y fuerza expresiva¡± y, sobre todo, por su digitalizaci¨®n. Un reto para una industria de futuro que deber¨¢ afrontar la generaci¨®n que est¨¢ tomando el relevo a los que ya lograron la inconmensurable labor de colocar en la cima mundial la calidad de nuestra artesan¨ªa. El desaf¨ªo deber¨¢ poder pelearse desde cualquier punto de Espa?a, incluidas sus zonas rurales, para lo que deber¨¢ contar con un fuerte apoyo en su presencia en internet, en la constante innovaci¨®n tecnol¨®gica, en el trabajo conjunto entre los sectores p¨²blico y privado y en la palanca que suponen plataformas de exhibici¨®n, venta y distribuci¨®n a nivel nacional como Correos Market.
Cr¨¦ditos
Redacci¨®n: Alejandro Mart¨ªn
Coordinaci¨®n editorial: Francis Pach¨¢
Fotograf¨ªa: Alfonso Dur¨¢n
Dise?o: Juan S¨¢nchez
Maquetaci¨®n: Bel¨¦n Polo
Coordinaci¨®n de dise?o: Adolfo Domenech