Al Camino de Santiago ligeros de equipaje
Mochilas, bastones y maletas, pero tambi¨¦n un vestido de novia o el pienso para el caballo que serv¨ªa al peregrino como medio de transporte. Cada vez son m¨¢s las personas que, a la hora de realizar cualquiera de los diez principales Caminos de Santiago que recorren Espa?a, opta por el traslado de sus b¨¢rtulos de una etapa a otra a trav¨¦s de una empresa
?Qu¨¦ ocurre cuando te enfrentas a m¨¢s de un mes de traves¨ªa a lo largo de casi 790 kil¨®metros y, a las dos semanas, tu rodilla deja de responder? Eso fue lo que le pas¨® a Jacinto Herranz, de 67 a?os, mientras realizaba el Camino Franc¨¦s junto a su hijo Santiago, de 25. Sucedi¨® en la mitad del camino entre Roncesvalles (Navarra) y Santiago de Compostela (A Coru?a); en concreto, en la decimotercera etapa, entre Burgos capital y Hornillos del Camino (Burgos): ¡°Llegamos a plantearnos seriamente si merec¨ªa la pena seguir. Las ampollas no nos preocupaban, est¨¢bamos ya mentalizados. Pero a mi padre le iba subiendo el dolor por la pierna, y lo que antes hac¨ªamos de media en cuatro horas, despu¨¦s tard¨¢bamos siete¡±, comenta Santiago Herranz.
Todav¨ªa ten¨ªan por delante tres largas semanas de traves¨ªa. Y para ambos estaba claro que aquello no era ni un reto ni una competici¨®n, sino una experiencia memorable y de disfrute entre padre e hijo que va m¨¢s all¨¢ de la religi¨®n, el deporte o la cultura. Fue entonces cuando optaron por una decisi¨®n que les salv¨® el viaje: contratar un servicio para transportar la mochila de Jacinto y evitar, as¨ª, sobrecargas y exceso de esfuerzo. Se decantaron por Paq Mochila, el servicio de Correos que env¨ªa los macutos de un alojamiento a otro entre etapas.
Esta opci¨®n est¨¢ presente en todos los caminos jacobeos del territorio espa?ol. Como explica Rebeca Fern¨¢ndez, la responsable de El Camino con Correos, el ¨¢rea de la empresa postal encargada de gestionar esta alternativa: ¡°Es cierto que la mochila y el bast¨®n forman parte de la indumentaria b¨¢sica del caminante. Pero, a lo largo de la ruta, la gente compra mucha gastronom¨ªa o artesan¨ªa, o simplemente prefiere ahorrarse ese sobreesfuerzo por pura comodidad. Es una soluci¨®n cada vez m¨¢s demandada por peregrinos de todas las edades y condiciones¡±. Herranz coincide: ¡°La gente se empe?a en hacerlo con mochila porque creen que es lo m¨¢s aut¨¦ntico, pero creo que la clave est¨¢ en el proceso y en disfrutar hasta llegar a la plaza del Obradoiro. Poco importa lo que lleves encima¡±, a?ade Santiago Herranz.
Pasado el mal trago, padre e hijo culminaron las 37 etapas que componen el Camino Franc¨¦s, desde su punto inicial, Roncesvalles, hasta vislumbrar el ansiado monte do Gozo. ¡°Era un asunto que ten¨ªamos siempre pendiente¡±, reconoce Santiago. ¡°Pero, como somos as¨ª de cabezotas, decidimos hacerlo entero de una, nada de ir por fases. Mi padre se acababa de jubilar y yo, siendo aut¨®nomo, dispon¨ªa de un tiempo que pod¨ªa gestionar¡±.
Javier Mo?ux tambi¨¦n quiso descubrir ese poder m¨¢gico y transformador que desprenden las rutas jacobeas. Desde que lo recorri¨® por vez primera hace casi 20 a?os, siempre que puede se escapa para revivir aquella primera toma de contacto que tanto le marc¨®. ¡°Es un reto personal y un acercamiento espiritual ¨²nico. Cada vez que lo termino siempre pienso en cu¨¢ndo voy a volver¡±, confiesa. La ¨²ltima, en mayo del a?o pasado, se decant¨® por el Camino Ingl¨¦s, partiendo desde Ferrol hasta Fisterra Mux¨ªa, con un total de 120 kil¨®metros.
Y como Jacinto y Santiago Herranz, tambi¨¦n recurri¨® junto a su grupo de amigos al servicio de transporte de mochilas entre etapas. ¡°Las dos primeras veces cargu¨¦ con ella y el peso me pareci¨® insoportable e imposible de mantener. No entiendo c¨®mo antes esto se hac¨ªa descalzo¡±. Desde entonces, lo tuvo claro: ¡°Nunca he tenido ning¨²n problema. Lo dejas en la recepci¨®n del hostal y en cuanto llegas al siguiente tramo ya est¨¢ all¨ª. Hacerlo as¨ª hace que te entregues en cuerpo y alma a lo que significa el Camino y concentrar tus energ¨ªas en ti y en el esfuerzo por llegar cada d¨ªa a la meta¡±, resume.
Hasta 2.500 mochilas diarias
Rebeca Fern¨¢ndez es, desde hace siete a?os, responsable de El Camino con Correos. Desde que se puso en marcha en 2010, son miles los peregrinos que han optado por utilizar los servicios en cualquiera de las rutas: ¡±Hay tantos Caminos como tipos de peregrino. Cada uno lo concibe y lo realiza de una forma. Nuestro objetivo es demostrarles que estamos presentes como servicio p¨²blico y que pueden contar con nosotros en el momento que deseen, ya sea por lesi¨®n, cansancio o por cualquier otro motivo¡±, explica Fern¨¢ndez. La categor¨ªa m¨¢s demandada, la de transporte de mochilas o maletas de un alojamiento a otro, se puede realizar a trav¨¦s de una sencilla reserva por Internet. ¡°En temporada baja solemos llevar unas 70 mochilas al d¨ªa pero, en los momentos de mayor afluencia, durante los meses de verano, manejamos unas cifras de unas 2.500 mochilas diarias entre todos los caminos en Espa?a. Y ah¨ª el despliegue de nuestros carteros es infinitamente mayor¡±, explica Fern¨¢ndez.
Un viaje que atrae a m¨¢s de 445.000 personas cada a?o
Desde sus inicios en la Edad Media, las distintas rutas jacobeas han cautivado a millones de peregrinos. El a?o pasado, seg¨²n la Oficina de Acogida al Peregrino de Santiago, m¨¢s de 445.000 recibieron la Compostela, el documento que certifica que se ha culminado la ruta. De ellos, unos 243.000 (el 56%) proced¨ªan de otro pa¨ªs. De hecho, los Herranz, que eligieron el m¨¢s popular y transitado de los Caminos, cuentan que durante dos semanas no se cruzaron con ning¨²n espa?ol: ¡°Fue muy divertido ver c¨®mo mi padre, sin tener ni idea de ingl¨¦s, se las ingeniaba para entenderse con un coreano al que tambi¨¦n le dol¨ªan los pies. Entre se?as todos acabamos hablando el mismo idioma¡±, comenta Santiago.
Para Rebeca Fern¨¢ndez, gestionar el servicio de Correos dedicado al Camino le ha permitido conocer todo tipo de culturas y reunir cientos de an¨¦cdotas. Desde una peregrina que se llev¨® su vestido de novia en la mochila para casarse en la catedral de Santiago al llegar hasta un hombre que ped¨ªa transportar el pienso que necesitaba su caballo. Y a?ade: ¡°No nos gusta hablar de los peregrinos como clientes, aunque de alg¨²n modo lo sean. Son personas estupendas y muy agradecidas por la ayuda que les prestamos. Ver c¨®mo viven esta experiencia de una forma tan profunda y sentida nos llega y nos conmueve¡±.
En esta oficina comienza el Camino Ingl¨¦s
Jes¨²s Rodr¨ªguez comparte la misma sensaci¨®n que Rebeca Fern¨¢ndez. En sus ocho a?os que lleva como director de la oficina de Ferrol, en A Coru?a, la parte que m¨¢s disfruta de su trabajo es escuchar y ayudar a los caminantes. ¡°El peregrino es una figura que nunca te da ning¨²n problema. Al contrario, te contagia su entusiasmo por haber realizado un viaje que no olvidar¨¢ jam¨¢s. Y nuestro deber es mantener ese sentimiento, adem¨¢s de recomendarle los mejores sitios para dormir, comer o visitar¡±. Su oficina postal, situada en el lugar donde comienza el Camino Ingl¨¦s, es uno de los puntos de las rutas jacobeas que m¨¢s est¨¢ creciendo en los ¨²ltimos a?os. Adem¨¢s de prestar los servicios convencionales de Correos, atiende cada d¨ªa a decenas de viajeros que pasan por la sede para gestionar, en su mayor¨ªa, el transporte de mochilas.