Este tablero de juego no es ficticio.
No puedes parar y recogerlo cuando te cansas de 谷l. Este tablero representa la vida de m芍s de dos millones de ni?os de Sud芍n del Sur, el pa赤s m芍s joven del mundo y tambi谷n uno de los m芍s azotados por la guerra y la violencia. Crecer en este pa赤s africano no es f芍cil: la vida de los ni?os se asemeja a un intrincado laberinto con pocas salidas y m迆ltiples obst芍culos. El mayor de ellos, el m芍s grave y constante, es la desnutrici車n, que afecta a 3,9 millones de personas y que se ceba con los m芍s peque?os. Muchos no consiguen encontrar la salida de este juego de la vida en el que no han elegido participar.
Tengo cinco a?os y represento a los 2,2 millones de ni?os y ni?as de Sud芍n del Sur afectados por la guerra que asuela nuestro pa赤s desde 2012. Como refugiados, menores de cinco a?os y habitantes de uno de los pa赤ses m芍s empobrecidos del mundo somos especialmente vulnerables: estamos amenazados por la violencia del conflicto b谷lico y por enfermedades como el c車lera y la malaria. Pero nuestro peor enemigo es el hambre: 3,9 millones de personas en el pa赤s (uno de cada tres ciudadanos) est芍 en una situaci車n de grave crisis alimentaria y nutricional y la tasa de mortalidad de ni?os por debajo de cinco a?os es de las m芍s altas de ?frica.
2,2 millones de ni?os afectados por el conflicto y 750.000 desplazados internamente
248.000 padecieron malnutrici車n alimentaria severa en 2015
93 ni?os de cada 1.000 nacidos vivos mueren antes de cumplir cinco a?os
103.000 menores de cinco a?os han sido tratados por desnutrici車n aguda grave
?frica subsahariana tiene la mayor tasa de mortalidad en menores de cinco a?os en el mundo: un ni?o de cada 12 muere antes de su quinto cumplea?os
Desde hace dos a?os vivo con mis tres hermanos y mi madre en el POC de Bor. Un POC o Campo de Protecci車n de Civiles es un espacio creado para proteger a poblaci車n perseguida por motivos culturales, religiosos o pol赤ticos. En el de Bor conviven m芍s de 2.000 personas de la etnia nuer, la mitad somos ni?os, y est芍 custodiado por unos 50 cascos azules de la ONU.
Por la ma?ana damos clase en unas tiendas de campa?a. Los mayores de 18 a?os van por la tarde para aprender a leer y escribir. Los domingos cantamos en la misa y el resto del tiempo jugamos a la pelota y corremos en el descampado.
Bor, mi pueblo, no tiene grandes edificios y avenidas pero se encuentra en la orilla del r赤o Nilo, el m芍s largo del mundo. Est芍 rodeado de bosques, carreteras de arena y pastores con vacas y reba?os de cabras. Tambi谷n tenemos un aeropuerto donde aterrizan los aviones del Programa Mundial de Alimentos que traen la comida cada semana. Bor fue la primera ciudad importante que tomaron los rebeldes el 15 de diciembre de 2013, pero ahora la situaci車n es estable y esperamos salir de aqu赤 pronto. En las 迆ltimas semanas ha llovido much赤simo y es dif赤cil caminar con tanto barro, as赤 que pasamos mucho tiempo dentro de las tiendas de campa?a.
El POC fue creado en diciembre de 2013
Aloja a 2.289 personas. De ellas, 1.196 tienen menos de 17 a?os
Bor est芍 a 150 kil車metros al norte de Juba, la capital de Sud芍n del Sur
Unicef es la principal organizaci車n que se encarga del POC de Bor con una especial responsabilidad en el 芍mbito de la educaci車n, la nutrici車n, la protecci車n de los ni?os, la salud, el agua y el saneamiento. Otras organizaciones tambi谷n dan cobertura como el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la agencia de la ONU para los refugiados (UNRWA), la Organizaci車n Internacional para las Migraciones (OIM), Intersos, Oxfam, Save the Children, Healthlink, Acted o IAS.
M芍s del 30% de la poblaci車n del pa赤s no tiene acceso al agua potable y s車lo un 13% cuenta con instalaciones sanitarias adecuadas, uno de los porcentajes m芍s bajos del mundo. Sin embargo, la falta de sistemas de alcantarillado apropiados provoca que en 谷pocas de lluvia los sursudaneses sean v赤ctimas de inundaciones que inutilizan campos y n迆cleos urbanos.
Las mujeres de Sud芍n del Sur representan m芍s del 60% de la poblaci車n. Como todas las africanas, sobre sus hombros llevan el peso del cuidado de la familia y el hogar, pero su papel en la sociedad no se corresponde con los derechos que les han reconocido. El 90% de los analfabetos del pa赤s son mujeres y, aunque el n迆mero de ni?as en Educaci車n Primaria ha aumentado, siguen siendo minor赤a, un 35%.
La violencia de g谷nero es una realidad: los 迆ltimos datos de la ONU, de 2014, revelan que ese a?o 236 mujeres y ni?as fueron agredidas sexualmente, pero estas cifras no visibilizan a quienes, por miedo, no denuncian.Madres y mujeres: imprescindibles pero olvidadas
Unicef ha contabilizado 702 ni?os afectados en 159 episodios de violencia sexual. El 98% de estas agresiones fueron contra ni?as
El 6 de mayo de 2015, Sud芍n del Sur se convirti車 en el 195? pa赤s en ratificar la Convenci車n sobre los Derechos del Ni?o, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989. Pese a ello, a迆n millones de menores se enfrentan a una infancia llena de incertidumbre porque les ha tocado nacer en un pa赤s donde la vida, especialmente en los primeros a?os, no es nada f芍cil. Estas son algunas claves que ayudan a entender el contexto en el que sobreviven: Un tablero de juego lleno de trampas
Tan solo en el a?o 2015, 248.000 ni?os sufrieron desnutrici車n aguda severa en Sud芍n del Sur y m芍s de un 68% de la poblaci車n, es decir, casi ocho millones de los 11,6 que tiene el pa赤s, ha padecido inseguridad alimentaria durante la temporada de lluvias, entre los meses de junio y noviembre. La situaci車n no tiene visos de mejorar por los problemas para acceder a los alimentos, el elevado n迆mero de desplazados y la destrucci車n del sistema de salud y otras infraestructuras sanitarias por culpa del conflicto. Hoy no han llegado las raciones de arroz
Miles de mujeres reciben informaci車n sobre la importancia de los cuidados durante el embarazo y la lactancia en el POC de Bor. Esto es fundamental porque la mayor赤a nunca ha recibido una formaci車n b芍sica a causa de las sucesivas guerras que ha vivido esta regi車n
Es una tarjeta donde se apuntan datos relativos al peso de las madres y los ni?os para que los m谷dicos puedan realizar un seguimiento y darles un tratamiento adecuado a su estado de salud.
Es la conocida cinta de pl芍stico milimetrada con tres colores y se utiliza para medir la desnutrici車n aguda en ni?os de 6 a 59 meses de edad. Debe colocarse en la parte media del brazo, entre el 芍ngulo del hombro y el del codo, y observar: el rojo se?ala desnutrici車n aguda grave (per赤metro braquial inferior a 115 mil赤metros) y requiere atenci車n m谷dica urgente; el amarillo, desnutrici車n moderada (inferior a 125 mil赤metros) y requiere un tratamiento inmediato para prevenir que empeore; y el verde, que el ni?o est芍 bien. Hoy todos marcan rojo y amarillo.
Aqu赤, en este descampado a las afueras de Bor, la balanza y la cesta que cuelgan de una rama despoblada de hojas parecen formar parte de la acacia. Atados con un trozo de trapo, los reci谷n nacidos y los ni?os de hasta cinco a?os son pesados para controlar su evoluci車n de forma semanal.
Los primeros 1.000 d赤as de un ni?o son los m芍s cr赤ticos. Comprenden el embarazo y los dos primeros a?os de vida y constituyen el periodo clave para prevenir la desnutrici車n. En esta etapa es cuando se produce su desarrollo b芍sico, por lo que la falta de atenci車n adecuada afectar芍 a su salud y a su desarrollo intelectual el resto de su vida.
La escasez de fondos es una preocupaci車n. El Programa Mundial de Alimentos calcula que le faltan unos 230 millones de d車lares para financiar su plan de nutrici車n de emergencia en el pa赤s.
El fr芍gil sistema de salud de Sud芍n del Sur ha empeorado despu谷s de que m芍s de la mitad de los centros de atenci車n m谷dica fueran destruidos. Cuando la violencia comenz車 a extenderse en el pa赤s, en diciembre de 2013, Bor fue una de las primeras ciudades en ser golpeada. Tanto en Juba, la capital, como en Bor, se dieron 1.751 casos de c車lera y 46 fallecimientos a fecha de octubre de 2015. El 24% de los muertos fueron ni?os menores de cinco a?os. Aproximadamente el 80% de los servicios sanitarios est芍n siendo atendidos por ONG y s車lo un 20% por el Gobierno del pa赤s. Hoy, el hospital de Bor lucha para mantener con vida a sus pacientes, entre ellos a Taban, cuya salud peligra gravemente a causa de una desnutrici車n avanzada. Un hospital surgido de las cenizas
Mhol tiene dos a?os y cuatro meses. Ha sido ingresado en el hospital con desnutrici車n aguda y malaria, igual que la mayor赤a de los ni?os que ocupan la sala de pediatr赤a. Cuando lleg車 ten赤a fiebre alta y convulsiones. Sentada en la cama n迆mero 16 est芍 su madre, Yuol Abijok. Explica que su peque?o naci車 durante la guerra y que todos sus hijos son v赤ctimas de ella. ※Cuando todo comenz車, en diciembre, hu赤 con mis tres hijos a Uganda y vivimos en un campamento de refugiados. Sobrevivir fue muy dif赤cil: no ten赤amos suficiente comida y, debido a las fuertes lluvias, el campamento se inundaba a menudo, provocando enfermedades a los m芍s peque?os§, recuerda.
Debido a que muchas madres sufren tambi谷n desnutrici車n y no pueden alimentar adecuadamente a sus reci谷n nacidos, se hace necesario un suplemento. Es imprescindible para aquellos ni?os con el sistema digestivo tan da?ado que no pueden pueden comer alimentos s車lidos de golpe. ?C車mo salen adelante estos peque?os?
A pesar de la insistencia en instalar redes mosquiteras y llevar ropa larga al caer el sol, Unicef ha registrado m芍s de un mill車n de casos de malaria en Sud芍n del Sur. En principio, y con los tratamientos adecuados, esta enfermedad podr赤a dejar de ser mort赤fera.
El acceso a agua limpia y saneamiento adecuado es un derecho humano y uno de los pilares del desarrollo de cualquier pa赤s. Pero la realidad es que todav赤a un 86% de la poblaci車n defeca al aire libre, lo que provoca enfermedades como la diarrea, el c車lera o la hepatitis E. Aqu赤 tambi谷n se registra el 98% de los casos de la enfermedad de la lombriz de Guinea del mundo.
Taban ha muerto durante un ataque al campo de refugiados de Bor. ?l ha sido un da?o colateral de este conflicto, que desde diciembre de 2013 se ha cobrado m芍s de 50.000 muertos.
Hora de repasar la tabla del cinco
Taban ha conseguido curarse y ya se encuentra lo suficientemente sano como para asistir a la escuela. Pero no le va a ser f芍cil: los ni?os que han padecido desnutrici車n pueden sufrir importantes secuelas en su desarrollo f赤sico e intelectual. Los da?os posteriores variar芍n en funci車n de lo severa que haya sido y el tiempo que haya durado. Unicef estima que, debido a la desnutrici車n infantil, ?frica pierde 23.000 millones de euros al a?o por la reducci車n de la productividad y los gastos en atenci車n m谷dica.Escuelas sin libretas ni sillas
Los indicadores educativos en Sud芍n del Sur son muy bajos; por ejemplo, la tasa nacional de analfabetismo es de un 27% y el porcentaje de matriculados en Educaci車n Primaria es del 42%, de los que s車lo un 10% logra acabar el ciclo completo de estudios. Los chicos son mayor赤a, con un 65%, y las chicas contin迆an en un ratio inferior del 35%, todo seg迆n las estad赤sticas que ofrece Unicef.
El mantra que repiten los profesores es el mismo: ※No tenemos recursos, ni materiales, ni dinero§. En este caso habla Jacob Mayak Nyok, director de la escuela de Panapet. El sistema educativo en el pa赤s ha sido minado por una bater赤a de carencias como la falta de profesionales cualificados (s車lo tiene la titulaci車n un 40%), salarios reducidos e irregulares y falta de clases o material inadecuado como pizarras, tizas, mesas, sillas o libros de texto.
Sud芍n del Sur posee un curr赤culo acad谷mico desde septiembre de 2015 que incluye asignaturas como educaci車n para la paz, igualdad de g谷nero o derechos humanos. En las escuelas del pa赤s se aprende con medios escasos. En Panapet, no todos los ni?os tienen cuadernos ni pupitres; quienes llegan tarde se sientan en viejas latas de leche en polvo convertidas en taburetes.
En Sud芍n del Sur, dos d谷cadas de guerra y la dejadez de los sucesivos Gobiernos han convertido al agua potable en un escaso recurso y fuente de conflictos entre las comunidades. Su acceso limitado est芍 relacionado con el deterioro de la salud de los ni?os: un tercio de los menores de cinco a?os sufren enfermedades diarreicas. El 45% de las 3.349 escuelas de primaria tiene acceso a agua potable y el 17% tiene letrinas adecuadas.
Taban fue raptado por un grupo armado y convertido en ni?o soldado. A menudo son secuestrados en sus casas, escuelas y comunidades, y forzados a unirse a grupos militares donde no s車lo se convierten en v赤ctimas de graves agresiones contra ellos, sino tambi谷n en perpetradores inconscientes de cr赤menes contra la poblaci車n civil.
En el POC de Bor, custodiado por medio centenar de cascos azules de la ONU, la vida contin迆a. La radio se ha quedado sin pilas y la funci車n tiene que comenzar. Bajo un 芍rbol, adolescentes, ni?os y ni?as esperan a que la electricidad les d谷 un minuto de gloria. Interpretan canciones tradicionales del pa赤s mientras algunos curiosos se acercan. La paz es uno de los pilares esenciales para que las m芍s de 2.000 personas que vive en este POC puedan restablecer sus vidas. ※Estamos deseando construir un Sud芍n del Sur mejor. Y eso pasa por nosotros, los j車venes. Todos so?amos con la paz y con poder mostrar nuestro potencial a los pa赤ses vecinos§, sentencia el hu谷rfano Ulyses Nyagak.