En la piel de un refugiado: Siria
Carrera en la oscuridad
¡°?Ahora, corred muy r¨¢pido!¡±. El grito del hombre al que hab¨¦is pagado para que os gu¨ªe a trav¨¦s de la frontera turca rompe el silencio en el que march¨¢is. Todo vuestro grupo, compuesto por familias con ni?os, personas mayores, j¨®venes y mujeres embarazadas echa a correr. Es dif¨ªcil. Llev¨¢is varias horas de marcha nocturna por la monta?a, ateridos de fr¨ªo, sobresaltados por tiroteos y explosiones. Si los combatientes o los polic¨ªas fronterizos os detectan, no podr¨¦is cruzar. As¨ª que ech¨¢is a correr a oscuras, corr¨¦is hasta dejar vuestro pa¨ªs atr¨¢s. En Turqu¨ªa os internan en un campo rodeado por alambradas. Aqu¨ª no caen bombas, pero las condiciones son p¨¦simas y no hay nada que hacer, salvo esperar. Muchos deciden cruzar el mar Egeo hasta Grecia para pedir asilo en Europa.