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El oscuro legado
del nuevo aeropuerto
Por: Teresa de Miguel y H谷ctor Guerrero | Ciudad de M谷xico | 12 de Agosto 2018
El nuevo aer車dromo de la Ciudad de M谷xico, la mayor obra de infraestructura de la historia reciente del pa赤s, est芍 dejando un oscuro legado ambiental pese a haberse promocionado como el m芍s sustentable del planeta
Cuando el presidente Enrique Pe?a Nieto anunci車 a bombo y platillo en 2014 el nuevo aeropuerto de la Ciudad de M谷xico, se vendi車 como uno de los m芍s verdes del mundo. La terminal, dise?ada por Norman Foster, aspira a ser la primera en obtener la certificaci車n LEED platino, el mayor distintivo internacional de eficiencia energ谷tica y dise?o sostenible.
Sin embargo, con un avance del 15% en la obra, el pol谷mico proyecto de m芍s de 13.000 millones de d車lares est芍 dejando tras de s赤 un grave da?o ambiental: ha destruido un refugio clave para aves migratorias; desgajado decenas de monta?as del Estado de M谷xico; arrasado terrenos agr赤colas y alterado el milenario paisaje de la ciudad sagrada de Teotihuacan.
El lago Nabor Carrillo se seca. Una red de tuber赤as y maquinaria pesada est芍 drenando ese cuerpo de agua que lleg車 a ser un s赤mbolo de recuperaci車n ecol車gica en M谷xico porque las decenas de miles de aves que atrae cada a?o se han vuelto un problema para el nuevo aeropuerto.
El riesgo de colisi車n entre p芍jaros y aviones ha llevado a los encargados de la obra a tomar una medida que nunca estuvo contemplada en la evaluaci車n de impacto ambiental del proyecto: drenar ese lago para convertirlo en una laguna de regulaci車n que estar芍 seca la mayor parte del a?o.
※No hay forma de compensar un impacto de ese tama?o al destruir completamente un ecosistema que es el mayor refugio de aves migratorias del centro del pa赤s§, dice Fernando C車rdova Tapia, doctor en Ecolog赤a de la Universidad Nacional Aut車noma de M谷xico (UNAM). Este especialista en impacto ambiental de megaproyectos afirma que no hay otro h芍bitat capaz de acoger a esas aves. ※Al no tener refugio ni lugar de anidaci車n, muchas terminar芍n muriendo§.
Desde el interior de su modesta casa en Tezoyuca, en el Estado de M谷xico, Paula Cuevas habla con una entereza que contrasta con sus escasos 21 a?os.
Esta joven se ha convertido en una de las voces m芍s fuertes en contra de la mina de tezontle, una piedra de origen volc芍nico utilizada en la construcci車n del nuevo aeropuerto, que ha dejado su casa y otra veintena de viviendas al borde de un abismo.
※Yo no estoy en contra del progreso, si quieren progresar progresen, pero no a costa de nuestros derechos, no a costa de nuestra vida§.
Cuevas y sus vecinos viven con miedo a que las lluvias y la erosi車n se lleven un d赤a por delante sus casas. La pol谷mica por esa hilera de viviendas al filo de la excavaci車n fue tal que los responsables del aeropuerto aseguraron que dejar赤an de comprar material de esa mina.
La demanda de tezontle y basalto se dispar車 con el arranque de las obras del aer車dromo porque, al construirse sobre el lecho de lo que un d赤a fue el lago de Texcoco, se necesitaron grandes cantidades de material para ※exprimir§ el agua del terreno antes de cimentarse.
Por ello, los municipios del Estado de M谷xico m芍s cercanos a la obra se transformaron en un ※banco de materiales§, denuncia Juan Pablo Murillo, un habitante de Tepetlaoxtoc en pie de lucha. En esa comunidad de poco m芍s de 30.000 habitantes hay m芍s de 60 minas. All赤, mires donde mires hay un cerro abierto en canal.
La proliferaci車n de minas a cielo abierto en el Valle de M谷xico tambi谷n ha alterado un paisaje milenario. Aunque la obra deja intacta la zona arqueol車gica de Teotihuacan, la extracci車n de material en las monta?as que la rodean ha modificado para siempre las dimensiones reales de la Ciudad donde los hombres se hacen dioses.
En su esplendor, hace 1.700 a?os, Teotihuacan era la ciudad m芍s grande del continente y una de las m芍s extensas del mundo antiguo. Pero ahora ※las minas han violentado un valle y un paisaje donde se encuentra por doquier el extraordinario legado de los teotihuacanos§, dice Rafael de Antu?ano, un antrop車logo social y arque車logo.
La relaci車n de los teotihuacanos con el paisaje que los rodeaba era tal que construyeron la Pirmide del Sol de tal manera que ※empatara§ con el perfil del cerro Patlachique, explica el antrop車logo. Esa imagen se ha visto modificada por una gran mina a cielo abierto en la base de la monta?a. ※Decir que no hay da?o alguno por las minas es simple y burda ignorancia§.
Nieves Rodr赤guez se enter車 que una carretera iba a pasar por su casa el d赤a que las m芍quinas llegaron a su puerta. La construcci車n de una planta en la que esta mujer ha vivido durante 20 a?os ha quedado embutida por una carretera que llevar芍 al nuevo aeropuerto. ※Yo no tengo ad車nde irme a vivir. Lo 迆nico que tengo es esta casita§, dice Rodr赤guez.
Los terrenos por los que pasa la autopista eran ejidos comunales, pero fueron vendidos tras aprobarse por mayor赤a en una asamblea que ella califica como ※ama?ada§. ※All赤 firmaron hasta los muertos. Hay personas que no entraron a la asamblea y su firma aparece ah赤§.
Con una convicci車n inquebrantable, Rodr赤guez dice que no se mover芍 hasta que la expropien. En su oscura casa de concreto resuena el mujido de una vaca y cuenta c車mo pastaban borregos o se cosechaba ma赤z en las tierras hoy cubiertas por el asfalto. ※Es una pena ver c車mo acaban con la naturaleza. Todo esto va a ser distinto con los ruidos de los aviones§.