Hace 30 a?os, en 1989, ca¨ªa el muro de Berl¨ªn. Los fot¨®grafos de EL PA?S estuvieron all¨ª para contarlo. Mostramos aqu¨ª una selecci¨®n de im¨¢genes del archivo del diario, la mayor¨ªa nunca digitalizadas, de aquel mes de noviembre.
Fotos: Luis Mag¨¢n, Jes¨²s Ciscar y Joan S¨¢nchez Texto: Anabel Serrano y Gema Garc¨ªa
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?Qu¨¦ pas¨® hace 30 a?os?
A media tarde del 9 de noviembre de 1989, jueves, en una rueda de prensa, G¨¹nther Schabowski, dirigente de Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, hac¨ªa saber a los periodistas extranjeros que los ciudadanos orientales pod¨ªan salir del pa¨ªs a trav¨¦s de los puestos fronterizos. A preguntas de los periodistas sobre cu¨¢ndo entraba la orden en vigor, dijo las palabras m¨¢gicas: ¡°De inmediato¡±. E inmediatamente cientos de miles de personas se dirigieron al muro de Berl¨ªn, donde los guardias fronterizos no hicieron nada para contener la avalancha, y cruzaron a la Rep¨²blica Federal Alemana (RFA). El muro de Berl¨ªn hab¨ªa ca¨ªdo.
?Qu¨¦ era el muro de Berl¨ªn?
Un pared¨®n infranqueable que se convirti¨® en el s¨ªmbolo de la Guerra Fr¨ªa. Adem¨¢s de dividir a Alemania en dos pa¨ªses ¡ªla RFA (occidental) y la RDA (oriental)¡ª, tambi¨¦n part¨ªa el mundo en dos: el bloque de los pa¨ªses alineados con la OTAN (bajo el liderazgo de Estados Unidos) y el del Pacto de Varsovia (la Uni¨®n Sovi¨¦tica y sus pa¨ªses sat¨¦lites). Unos 45 kil¨®metros de muro separaban el Berl¨ªn Oriental del Occidental.
?Cu¨¢ndo se construy¨®?
El ¡°muro antifascista¡± o el ¡°muro de la paz¡±, seg¨²n los comunistas, y para los dem¨¢s, el ¡°muro de la verg¨¹enza¡±, empez¨® a construirse el 13 de agosto de 1961. En unos d¨ªas, entre 40.000 y 55.000 operarios, soldados y polic¨ªas plantaron una valla de 40 kil¨®metros, dividiendo la ciudad con alambradas, bloques de piedra y edificios que fueron vaciados y cerrados.
?Por qu¨¦ se construy¨®?
Los muros fronterizos actuales (como el Estados Unidos, Israel, o las vallas de Ceuta o Melilla) se construyen para que no entren los de fuera; sin embargo, este se levant¨® para que no escaparan los de dentro. Solo desde principios de agosto de 1961, d¨ªas antes de construirse el muro, casi 50.000 personas hab¨ªan dejado el Berl¨ªn Oriental. Muchos berlineses perdieron sus viviendas cuando, adem¨¢s, se cre¨® una ¡°zona prohibida¡±.
?C¨®mo era?
Era m¨¢s que un muro. En realidad, era un emparedado de muerte entre dos paredones. El per¨ªmetro exterior estaba fuertemente iluminado y su pared interior, pintada de blanco para reflejar mejor la silueta de los que intentaban huir; zanjas, dunas, torretas con vigilantes armados en la llamada franja de la muerte, alambrada de espino, vallas met¨¢licas y trincheras y bloques de hormig¨®n de dos toneladas de peso y entre 2,5 a 3,6 metros de altura por 1,5 de ancho. En algunas zonas, los polic¨ªas patrullaban con perros y hab¨ªa barreras antitanques.
?Era posible huir?
Se cree que unas 4.000 personas cruzaron el muro de distintas maneras y no se sabe cu¨¢ntas lo intentaron por todos los medios imaginables en los 28 a?os en los estuvo en pie. En globo, en submarino artesanal, nadando por los canales de la ciudad, ocultos en maleteros o bajo los asientos de coches o en camiones, a trav¨¦s de t¨²neles.
?Cu¨¢nta gente muri¨®?
Oficialmente, 79 personas perdieron la vida (aunque se desconoce cu¨¢nta gente muri¨® realmente intentando pasar al otro lado del muro, se cree que fueron unas 200) y un centenar resultaron heridas en distintas tentativas. A la primera v¨ªctima, G¨¹nter Liftin, de 24 a?os, le dispararon el 24 de agosto de 1961 cuando cruzaba a nado el r¨ªo Spree. Descubierto por la polic¨ªa, fue sacado del agua y asesinado de un disparo. El ¨²ltimo en perder la vida fue un joven de 20 a?os, Chris Gueffroy, el 6 de febrero de 1989, ametrallado por la polic¨ªa de la RDA cuando intentaba cruzar a nado un canal que atraviesa Berl¨ªn tras haber conseguido franquear el muro.
La divisi¨®n de Berl¨ªn
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial (1945), las potencias vencedoras (Estados Unidos, Francia, el Reino Unido y la Uni¨®n Sovi¨¦tica) decidieron repartirse la capital alemana. En 1948, los occidentales unificaron sus respectivos sectores en uno solo. En 1955, la Uni¨®n Sovi¨¦tica declar¨® liquidada la ocupaci¨®n y que Berl¨ªn pertenec¨ªa en su totalidad a la RDA.
La RDA y la RFA
Adem¨¢s de repartirse Berl¨ªn, los vencedores de la Segunda Guerra Mundial dividieron Alemania en dos. En 1949 se fundaban la RDA, la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (Alemania Oriental, del Este, la comunista), con capital en Berl¨ªn, y la RFA, la Rep¨²blica Federal Alemana (Alemania Oriental, del Oeste, la capitalista), cuya capital era Bonn. Las dos Alemanias estuvieron hasta 1969 sin reconocerse mutuamente como pa¨ªses, ya que las dos se consideraban la ¡°verdadera Alemania¡±. Esta divisi¨®n dur¨® hasta la reunificaci¨®n en octubre de 1990, un a?o despu¨¦s de la ca¨ªda del muro.
La perestroika
Mija¨ªl Gorbachov alcanz¨® en 1985 la cima del poder en la Uni¨®n Sovi¨¦tica y con ¨¦l llegaron la perestroika (reestructuraci¨®n en ruso), un conjunto de reformas para cambiar la econom¨ªa del pa¨ªs y sus relaciones con occidente, y la glasnost, la transparencia informativa. Los vientos de cambio en la Uni¨®n Sovi¨¦tica se convirtieron en un vendaval en los pa¨ªses del bloque comunista. Varias revoluciones tuvieron lugar en 1989 en pa¨ªses de ¨¢mbitos sovi¨¦ticos. Polonia dio el pistoletazo de salida; Checoslovaquia se apunt¨® con su Revoluci¨®n de Terciopelo y en los pa¨ªses b¨¢lticos (Letonia, Estonia y Lituania) cientos de miles de ciudadanos salieron a las calles pidiendo recuperar la independencia que hab¨ªan perdido en 1940 cuando se incorporaron a la URSS.
El 40? aniversario de la RDA
Un mes antes de caer el muro hab¨ªan tenido lugar las celebraciones del 40? aniversario de la fundaci¨®n de la Alemania Oriental. Desde las elecciones municipales del 7 de mayo (descaradamente manipuladas por el r¨¦gimen), todos los 7 de cada mes miles de personas sal¨ªan a protestar en Alexander Platz, en Berl¨ªn, para pedir medidas de apertura y cambio. Las autoridades de la RDA anunciaron una ¡°soluci¨®n china¡± (en referencia a la matanza de Tiananmen, la masacre en esa plaza de Pek¨ªn de estudiantes chinos que ped¨ªan la apertura del r¨¦gimen y que hab¨ªa tenido lugar solo unos meses antes de ese mismo a?o).
Una ca¨ªda pac¨ªfica
La ca¨ªda del Muro de Berl¨ªn fue una fiesta, pero pudo haber sido un ba?o de sangre. En 1968, la Primavera de Praga fue apagada por la URSS enviando medio mill¨®n de soldados y aplastando el conato de revoluci¨®n con los tanques en las calles de Checoslovaquia.
La ca¨ªda de Erich Honecker
La oposici¨®n de la gerontocracia de la RDA a la perestroika, la rebeli¨®n en la calle (con miles de personas protestando en Dresde y Leipzig) y sus problemas de salud hicieron que el 18 de octubre de 1989 el l¨ªder de la RDA, Erich Honecker, fuera sustituido por Egon Krenz, que se vio sobrepasado por los acontecimientos.
?xodo de la RDA
Adem¨¢s de este escenario interno, Checoslovaquia abri¨® sus fronteras. Se calcula que tan solo en 1989, unos 100.000 germanorientales abandonaron la RDA en direcci¨®n al pa¨ªs vecino. Luego en Checoslovaquia fueron enviados en los ¡°llamados trenes de la libertad¡± a la RFA (cruzando la RDA), donde ped¨ªan asilo.
Problemas al vecino
Incapaces de contener la sangr¨ªa de exiliados, las autoridades de la RDA decidieron abrir sus fronteras con la RFA para evitar ¡°problemas a los vecinos¡±. Los alemanes del Este solo necesitar¨ªan el carn¨¦ de identidad para ir la RFA. La falta de coordinaci¨®n y la improvisaci¨®n de las autoridades de la RDA tras la rueda de prensa de Schabowski hicieron que cientos de miles de ciudadanos se agolparan en los puestos fronterizos del muro. Los soldados, sin ¨®rdenes en contra, y no sabiendo c¨®mo actuar, simplemente les dejaron pasar. Hab¨ªa ca¨ªdo el muro.
La reunificaci¨®n
En realidad, la RDA dej¨® de existir y fue engullida por la RFA. Nada m¨¢s perderla muchos alemanes del Este comenzaron a a?orarla. Aunque recibieron ayudas, en cosa de meses, la econom¨ªa planificada, sin casi paro ni problemas de vivienda, dej¨® paso a la ferocidad del libre mercado. Muchos no consiguieron adaptarse. Tambi¨¦n hubo cambios en la RFA. La capitalidad, y con ella la Administraci¨®n, ministerios y funcionarios, fueron trasladados de Bonn a Berl¨ªn. Y su muro (algunos trozos siguen en pie), acab¨® vendido en trocitos a los turistas.
Cr¨¦ditos
- Textos: Anabel Serrano y Gema Garc¨ªa
- Formato y dise?o: Fernando Hern¨¢ndez y Ruth Benito
- Front-end: Nelly Natal¨ª
- Fotograf¨ªa: Luis Mag¨¢n, Jes¨²s Ciscar y Joan S¨¢nchez