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Soledad Cazorla Larache, 1955 ¨C Madrid, 2015 Primera fiscal de Sala contra la Violencia sobre la Mujer
Las inquietudes, las dudas y las reflexiones de hoy, las pronunci¨® muchas veces Soledad Cazorla, la primera fiscal de Sala contra la Violencia sobre la Mujer. Le preocupaba la falta de credibilidad de las v¨ªctimas, que no se hiciese suficiente hincapi¨¦ en la rehabilitaci¨®n del maltratador, que no se prestase atenci¨®n a los menores y que bajasen las denuncias porque eso, para ella, significaba que las mujeres no estaban confiando en la Justicia.
Dec¨ªan de ella que trabaj¨® a destajo siempre. Primero en Girona, en Valladolid y en Madrid, cuando asumi¨® la acusaci¨®n p¨²blica contra Mario Conde en el caso Banesto. Y a¨²n m¨¢s desde 2005. Entonces, inaugur¨® no solo un cargo, sino una forma de trabajar y una perspectiva: estructur¨® y dirigi¨® la creaci¨®n de los juzgados de violencia sobre la mujer y orient¨® a su personal, casi todo mujeres.
Sus despachos, el oficial y el que ten¨ªa en casa, los llenaba de plantas, flores, recuerdos y archivos. Siempre hab¨ªa una carpeta m¨¢s que mirar, un caso m¨¢s provocado por lo que ella llamaba ¡°una enfermedad social injustificable¡±, el machismo. Cont¨® en una ocasi¨®n que su abuelo, inspector del Timbre, relataba un episodio que hab¨ªa vivido en una boda. Un amigo dec¨ªa: ¡°Qu¨¦ figura de mujer, qu¨¦ ojos, qu¨¦ cabello...! ?Y la piel¡±. Su abuelo le pregunt¨®: ¡°Bueno, y adem¨¢s de guapa, ?qu¨¦ es?¡±. Lo escuch¨® a los seis a?os y aquello se convirti¨® en carta de batalla para ella. La dio hasta el final, hasta que muri¨® un lunes 4 de mayo de 2015, por un derrame cerebral. Poco despu¨¦s, su familia quiso alargar su trabajo y crearon el Fondo de Becas Fiscal Soledad Cazorla Prieto, destinado a los hijos e hijas de las mujeres asesinadas por violencia de g¨¦nero para cubrir gastos relacionados con la educaci¨®n o el apoyo psicol¨®gico.
Fotograf¨ªa: Samuel S¨¢nchez
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Soledad Murillo Madrid, 1956 Impulsora de la ley, vig¨ªa del pacto
La soci¨®loga Soledad Murillo fue la primera persona que tuvo una responsabilidad pol¨ªtica en Espa?a en el ¨¢rea de Igualdad. En 2004, el entonces presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero la nombr¨® secretaria general de Pol¨ªticas de Igualdad para luchar contra la violencia de g¨¦nero y establecer la igualdad real entre mujeres y hombres. Ah¨ª sigue de nuevo con dedicaci¨®n plena, esta vez como Secretaria de Estado de Igualdad, la mano derecha de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, en estos asuntos.
La tambi¨¦n profesora de la Universidad de Salamanca fue una de las principales inspiradoras de Ley de Medidas de Protecci¨®n Integral contra la Violencia de G¨¦nero que puso a Espa?a a la vanguardia de la lucha contra los cr¨ªmenes machistas en 2004: ¡°Lo que se hizo bien fue aprobar una ley espec¨ªfica. Entre las definiciones de violencia de g¨¦nero, optamos por ce?irnos a las parejas y exparejas porque nos parec¨ªa que era la situaci¨®n de m¨¢ximo riesgo: la del enamoramiento, perd¨®n y pena¡±, explica.
Tres lustros despu¨¦s es la mayor vig¨ªa del cumplimiento y aplicaci¨®n del Pacto de Estado contra la Violencia de G¨¦nero, que fue aprobado en 2017. Como ella misma admite, sali¨® adelante porque hay supuestos de la ley que nunca se llegaron a poner en marcha. Defiende que hay que trabajar m¨¢s con los maltratadores ¡°pero no cuando maltratan, sino antes¡±. La educaci¨®n fue uno de los aspectos que se quedaron colgados en el desarrollo de la ley.
Murillo se prodiga poco en los medios. Est¨¢ m¨¢s volcada en el trabajo interno, pensando en el siguiente paso. Considera que lo que queda pendiente es la aplicaci¨®n del convenio de Estambul, el primer documento internacional vinculante que crea un marco legal com¨²n para prevenir y luchar contra la violencia dom¨¦stica, las agresiones de g¨¦nero o los matrimonios forzosos. Espa?a lo ratific¨® en 2014 pero, igual que con la ley contra la violencia de g¨¦nero, faltan temas por aplicar. ¡°Lo m¨¢s urgente son los cambios sobre la violencia sexual, las violaciones y el consentimiento. Dejarlo claro en el C¨®digo Penal para facilitar el trabajo a los jueces¡±.
Fotograf¨ªa: Bernardo P¨¦rez
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Ana Mar¨ªa P¨¦rez del Campo Madrid, 1935 La ¡®madre¡¯ de la lucha contra la violencia de g¨¦nero en Espa?a
Para entender la evoluci¨®n de Espa?a en el tratamiento y combate de la violencia de g¨¦nero hay un consejo que se repite en las redacciones de los medios de comunicaci¨®n: ¡°Habla con Ana Mar¨ªa¡±. La madrile?a Ana Mar¨ªa P¨¦rez del Campo lleva d¨¦cadas en primera l¨ªnea de la lucha feminista. Y sigue dando guerra a sus 84 vigorosos a?os, sin perder ni un gramo de su pasi¨®n y lucidez. Hablar con ella ayuda a entender c¨®mo avanz¨® la emancipaci¨®n de las espa?olas y, en concreto, cu¨¢les han sido los pasos clave de la batalla de este pa¨ªs contra la violencia hacia las mujeres.
Criada como una ni?a bien, en 1961, con dos ni?os peque?os y embarazada, se march¨® del hogar conyugal. ¡°A la vista de la conducta impropia de mi marido, un d¨ªa hice las maletas, cog¨ª a los ni?os y me fui a casa de mi madre¡±, cuenta en su biograf¨ªa. La mujer que dijo basta, escrita en un mano a mano con la periodista Charo Nogueira y publicada en Libros.com en 2018. La obra recoge de forma minuciosa su recorrido vital en paralelo al camino pol¨ªtico hacia una sociedad m¨¢s igualitaria que ha dado Espa?a en 50 a?os.
En 1974 form¨® parte del grupo de 13 mujeres que fund¨® la Asociaci¨®n Espa?ola de Mujeres Separadas Legalmente para arrancar que las separaciones de las parejas casadas quedaran fuera del ¨¢mbito eclesi¨¢stico. Fund¨® un centro integral para v¨ªctimas de violencia machista en 1991 y particip¨® en la elaboraci¨®n de la Ley integral contra la violencia de g¨¦nero, aprobada en 2004. En diciembre de 2002 hac¨ªa una reflexi¨®n en este peri¨®dico: ¡°Resulta escalofriante que en los ¨²ltimos a?os cada d¨ªa de Navidad maten a una mujer¡±. D¨ªas despu¨¦s, la noche de Reyes, fue asesinada la primera v¨ªctima que entr¨® en el recuento oficial: Diana Yanet Vargas.
P¨¦rez del Campo particip¨® activamente en la elaboraci¨®n de la ley espa?ola contra la violencia machista. As¨ª lo cuenta en el libro de Nogueira: ¡°La ley integral la hicimos mujeres feministas y las militantes del PSOE¡±.
Fotograf¨ªa: Victor Sainz
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Miguel Lorente Ser¨®n, Almer¨ªa, 1962 M¨¦dico forense, profesor universitario y experto en violencia de g¨¦nero
Para ¨¦l, la realidad lleg¨® de frente. Cuando comenz¨® a ejercer, en 1988, en su consulta aparec¨ªan mujeres con lesiones mucho m¨¢s graves que las que atend¨ªa de reyertas callejeras o peleas vecinales. Al cabo del tiempo se dio cuenta de que todas respond¨ªan a un patr¨®n que se condensaba en una frase: ¡°Mi marido me pega lo normal, pero hoy se ha pasado¡±. Primero el impulso fue cient¨ªfico, despu¨¦s se dio cuenta de que respuesta no estaba en la parte t¨¦cnica ni tan siquiera la legal, era una cuesti¨®n social.
Empezaron a convocarlo desde organizaciones y colectivos feministas y, cuando el Gobierno estaba formando el grupo para impulsar la Ley de Violencia de G¨¦nero, la socialista Micaela Navarro lo llam¨®. De aquel trabajo sali¨® una norma que, cuenta, relacion¨® por primera vez la violencia machista con la cultura, ha servido de ejemplo internacional y todav¨ªa no existe otra tan avanzada. Despu¨¦s, cuando se desarroll¨® el Pacto de Estado contra la Violencia de G¨¦nero, compareci¨® en el Congreso y en el Senado; de ¨¦l se dice que nada sobra, pero que falla en el objetivo. El pacto, alega, ha de ser contra el machismo porque la violencia de g¨¦nero solo es una de sus consecuencias, pero no el problema ra¨ªz.
Contin¨²a en la batalla contra el machismo despu¨¦s de tres d¨¦cadas: en estos a?os ha pasado por la direcci¨®n del Instituto de Medicina Legal de Granada, ha sido coordinador general de los IML de Andaluc¨ªa, fue director general de asistencia jur¨ªdica a v¨ªctimas de violencia de la Consejer¨ªa de Justicia de la Junta de Andaluc¨ªa y Delegado del Gobierno para la Violencia de G¨¦nero. Es profesor en la Universidad de Granada y forma parte de consejos asesores, comit¨¦s de expertos y grupos de an¨¢lisis¡ Si se le pregunta si no se cansa a veces dice que s¨ª, pero que no hay lugar para la tregua en esta pelea.
Fotograf¨ªa:Jaime Villanueva