Rod Almayate: ¡°La reina Letizia nos salv¨® y hemos dicho que no a Rihanna¡±

Febrero de 2021. Llamada de Zarzuela. Aviso: ¡°Preparaos que vienen curvas¡±. Cuando el malague?o Diego D¨ªaz y el italiano Roberto Ferlito colgaron el tel¨¦fono, no sab¨ªan muy bien c¨®mo tomarse la advertencia. Estaba formulada en tono amistoso, pero no entend¨ªan su significado. De repente, tras d¨ªas de nervios, lo entendieron. La reina Letizia acudi¨® a los Premios Nacionales del Deporte con unos pendientes dorados y pedrer¨ªa turquesa, que simulan los cordones de una zapatilla y est¨¢n dise?ados por ellos. Era la primera prenda que...

Febrero de 2021. Llamada de Zarzuela. Aviso: ¡°Preparaos que vienen curvas¡±. Cuando el malague?o Diego D¨ªaz y el italiano Roberto Ferlito colgaron el tel¨¦fono, no sab¨ªan muy bien c¨®mo tomarse la advertencia. Estaba formulada en tono amistoso, pero no entend¨ªan su significado. De repente, tras d¨ªas de nervios, lo entendieron. La reina Letizia acudi¨® a los Premios Nacionales del Deporte con unos pendientes dorados y pedrer¨ªa turquesa, que simulan los cordones de una zapatilla y est¨¢n dise?ados por ellos. Era la primera prenda que estrenaba tras la llegada de la pandemia. Horas m¨¢s tarde la colecci¨®n se agot¨® y la lista de espera para nuevos pedidos llegaba a los seis meses. Esos mismos d¨ªas, plena vor¨¢gine, comenz¨® la cuarta temporada de ?lite. Rebe, una de sus protagonistas, tambi¨¦n vest¨ªa sus joyas. Son dos de los tres momentos virales de la marca Rod Almayate, cuyos anillos y pendientes han lucido tambi¨¦n Beyonc¨¦, Cara Delevingne o C¨¦line Dion. ¡°Y hemos dicho que no a Rihanna¡±, sostienen estos creadores.

D¨ªaz (36 a?os) y Ferlito (42 a?os) viven en Torre del Mar, barrio costero de V¨¦lez-M¨¢laga, al este de la provincia de M¨¢laga. Es un lugar tranquilo, con playas anchas y chiringuitos donde se asan pescados en barcas. Nadie sospechar¨ªa que aqu¨ª se dise?an algunas de las joyas m¨¢s exclusivas del mercado. Es el lugar al que estos creadores llegaron huyendo de un sector al que casi no sobreviven. ¡°El mundo de la alta moda nos destroz¨® emocionalmente. Es un sistema de estr¨¦s constante, agobios, presi¨®n. Donde todo es mentira y puro marketing¡±, resume, efervescente, D¨ªaz. Sabe de lo que habla porque hizo su primera campa?a como fot¨®grafo para Roberto Cavalli a los 20 a?os. ¡°Fue como jugar el primer partido de f¨²tbol de tu vida en una final de Champions¡±, se?ala. Utiliz¨® una gallina, la puso de copiloto en un Ferrari y funcion¨®. Fue su rampante salida hacia una intensa carrera profesional que le llev¨® a trabajar para Vogue, Martini o Versace, firmar una portada de Harper¡¯s Bazaar, recibir dos nominaciones al festival de fotograf¨ªa de Cannes y viajar de manera constante entre Mil¨¢n, Par¨ªs, Londres y Nueva York. En Italia conoci¨® a Ferlito, que ha pasado dos d¨¦cadas dise?ando para Cavalli y se ha codeado con las Spice Girls, Lenny Kravitz, Shakira o Beyonc¨¦. Juntos tambi¨¦n levantaron un proyecto y triunfaron. ¡°Yo llegu¨¦ a estar dominado por el ego y me convert¨ª en un gilipollas, perd¨ª muchos clientes por ello. Menos mal que alcanzamos el ¨¦xito r¨¢pido para saber que era justo lo que no quer¨ªamos en nuestra vida. Por eso nos largamos¡±, sostiene el malague?o.

En 2009, mientras viv¨ªan en Florencia, lanzaron la marca Schield. Funcion¨® bien pero nunca cuaj¨®. A su llegada a M¨¢laga decidieron darle un cambio de rumbo. Se deshicieron de los showrooms, de la oficina de prensa, de cualquier intermediario; y la rebautizaron como Rod Almayate para empezar de cero y homenajear a sus or¨ªgenes. Lo hicieron sin demasiadas expectativas. Cre¨ªan que no se pod¨ªa trabajar ni triunfar en la industria de la moda desde un lugar tan apartado del circuito. Sin embargo, han impulsado una revoluci¨®n a base de dise?os que, explican, buscan la belleza en lo pol¨ªticamente incorrecto y lo cotidiano. Son joyas ba?adas en oro, paladio o rutenio con forma de gamba, aceituna, cigarro, tirita o anilla de lata de cerveza. Tambi¨¦n de envase de preservativo o de vagina. ¡°Es todo muy intuitivo. Buscamos los l¨ªmites con formas que de lejos te intrigan y de cerca te sorprenden. Es un equilibrio entre la provocaci¨®n y el dise?o¡±, apunta, sosegado, Ferlito. Con calma, tras unas gafas de sol, aclara que la mano de obra se realiza en un taller de Forl¨¬, ciudad italiana cercana a Bolonia, donde ya se forjaban las joyas para Elizabeth Taylor hace d¨¦cadas. ¡°Una gamba puede ser muy elegante o algo muy atrevido, es la mujer la que lo interpreta¡±, sostienen.

En sus or¨ªgenes, sus creaciones pasaron inadvertidas. Su perfil de Instagram se llen¨® de insultos y comentarios negativos. No encontraban su p¨²blico. Algunas estrellas les ayudaron a hacerlo. Beyonc¨¦ utiliz¨® sus piezas, luego llegaron otras celebridades como Ruby Rose, Cara Delevingne o Jessica Alba. Y tambi¨¦n actrices espa?olas como Najwa Nimri y Blanca Su¨¢rez. Pero quien lo cambi¨® todo fue la Casa Real. ¡°La Reina nos salv¨®¡±, indican al recordar marzo de 2021, cuando en las redacciones de la prensa especializada se desesperaban ante la escasa informaci¨®n sobre la marca tras esos pendientes con forma de lazo de zapatilla que la reina Letizia visti¨®. No era la primera vez que llevaba sus dise?os, pero aquella se hizo viral. Las ventas se dispararon. Su presencia en la cuarta temporada de ?lite termin¨® por desbordarles. Entre medias recibieron un correo del equipo de Rihanna. ¡°Quer¨ªan mandar a una persona a M¨¢laga para recoger piezas de la colecci¨®n, porque ten¨ªan prisa. Les dijimos que no. Hab¨ªamos apostado por la serie, se hab¨ªan portado muy bien con nosotros y quisimos ser honestos¡±, afirma D¨ªaz.

Esa misma honestidad es la que mantienen cuando actrices, cantantes o cualquier celebridad llama a su puerta. ¡°Solo trabajamos con personas que admiramos. Y nunca con influencers que se dedican a hacerse una foto saltando en la playa¡±, revela el malague?o. Entre las primeras entran de Nathy Peluso, Lady Gaga y C¨¦line Dion ¡ªcuyo estilista, Pepe Mu?oz, es tambi¨¦n malague?o¡ª a Mar¨ªa Le¨®n o Natalia de Molina, a la que conocieron de manera furtiva en un ascensor. Candela Pe?a llev¨® los mismos pendientes que do?a Letizia en una de sus apariciones en La Resistencia y port¨® varias de las piezas m¨¢s en la serie Hierro, como Macarena G¨®mez en 30 monedas.

El verano pasado lanzaron una colecci¨®n junto al artista malague?o Javier Calleja y Maxi Iglesias o Manu Carrasco han lucido su marca. Es un ¨¦xito que viven como si no fuera con ellos, con la tranquilidad que les da su escondite playero lejos de grandes eventos, fiestas y la presi¨®n. ¡°Eso ya lo hemos vivido y no lo queremos¡±, destaca Ferlito. ¡°Antes viv¨ªa sin sentimientos. Aqu¨ª ahora hay d¨ªas que salgo de crossfit llorando de felicidad. Y cada ma?ana vengo a tomarme un mitad [un caf¨¦ con leche] y un pitufo [un bollito de pan] a la playa y se me saltan las l¨¢grimas¡±, a?ade D¨ªaz, que atiende personalmente a sus clientas. Ahora ha lanzado una serie de tazas con frases que definen sus sensaciones, mientras retoma espor¨¢dicamente la fotograf¨ªa para artistas como Martina diRosso, la expareja de la periodista Mar¨ªa Casado.

La tercera vez que esta marca se hizo viral fue el pasado mes de noviembre. La Polic¨ªa Nacional inform¨® que durante una operaci¨®n hab¨ªan detenido a dos hermanos gemelos que se hac¨ªan pasar por repartidores para robar objetos de valor. Recuperaron una peque?a colecci¨®n de Yves Saint Laurent perteneciente a una actriz espa?ola y un grupo de joyas con formas singulares. Eran gambas, aceitunas, tiritas, preservativos. Publicaron la imagen en redes sociales y el programa de Ana Rosa Quintana se hizo eco. ¡°?Qui¨¦n quiere eso?¡±, se preguntaba una colaboradora. ¡°Pero sobre todo: ?Qui¨¦n roba eso?¡±, respond¨ªa la presentadora entre risas. ¡°?Qu¨¦ qui¨¦n quiere eso? Pues, por ejemplo, Beyonc¨¦, Miley Cyrus, su majestad la reina Letizia, Lady Gaga, ?lite de Netflix y, sobre todo, nuestros maravillosos clientes que hacen que casi siempre est¨¦ todo agotado¡±, respond¨ªan ellos desde su Instagram (donde tienen casi 48.000 seguidores). Aquella tarde las ventas de sus piezas se volvieron a disparar. ¡°Hemos creado un dise?o reconocible. Tous tiene el oso, nosotros tenemos el co?o¡±, concluyen.