Algoritmos contra el derroche energ¨¦tico
La inteligencia artificial aplicada a las energ¨ªas limpias tiene la enorme facilidad de encontrar fallos, errores o ineficacias en el sistema energ¨¦tico
Esta es la historia que sucede entre la inteligencia artificial (IA) y las energ¨ªas limpias. La memoria es igual que mover ba¨²les secretos del pensamiento. En los ¨²ltimos 15 a?os, el consumo de electricidad cay¨® un 10%. Recuerden. La pandemia, la crisis energ¨¦tica, el crack financiero global. Pero esta tendencia ¡ªauguran en Goldman Sachs¡ª se va a revertir. La pr¨®xima d¨¦cada crecer¨¢ un 40%. El mundo consumir¨¢ m¨¢s. Y las energ¨ªas renovables seguir¨¢n teniendo el problema de su intermitencia. ¡°Pero si se utiliza la inteligencia artificial las predicciones meteorol¨®gicas son muy precisas, con lo que se reduce mucho el riesgo de esta desconexi¨®n¡±, observa Enrique Dans, profesor de Innovaci¨®n y Tecnolog¨ªa en IE Business School. Los algoritmos pueden averiguar los patrones del viento y ajustar el tr¨¢nsito de las palas de las turbinas e¨®licas para maximizar la producci¨®n energ¨¦tica.
Tambi¨¦n tiene de aliado a la luz del sol. La IA estudia los datos de radiaci¨®n solar y corrige el ¨¢ngulo y la orientaci¨®n de los paneles solares para capturar mayor energ¨ªa. Al igual que girasoles electr¨®nicos. Adem¨¢s, esta tecnolog¨ªa resulta b¨¢sica en la predicci¨®n de la oferta y la demanda. Casar estas dos corrientes ayuda a los sistemas de almacenamiento, como las bater¨ªas, a un uso m¨¢s eficaz. ¡°Este tecnolog¨ªa tambi¨¦n es fundamental en la optimizaci¨®n de los ciclos de carga y descarga de las bater¨ªas, el balance de sus celdas y la gesti¨®n de la temperatura interna. Esto no solo mejorar¨¢ su eficiencia optimizando el caudal energ¨¦tico de las energ¨ªas limpias sino que tambi¨¦n mitigar¨¢ el impacto ambiental¡±, prev¨¦ el catedr¨¢tico de econom¨ªa, Jos¨¦ Garc¨ªa Montalvo.
Y, siempre, sobre la tierra, en la agricultura, aporta diversidad. Al extraer datos basados en el clima, las condiciones del suelo o la presi¨®n de las plagas, las compa?¨ªas del sector ¡ªapunta la consultora McKinsey¡ª pueden crear asesores virtuales sostenidos en inteligencia artificial generativa. Es un h¨¢bitat nuevo. El reconocimiento de imagen se utiliza, recuerda el economista Jos¨¦ Carlos D¨ªez, en ¨¦pocas de migraciones para detener los aerogeneradores y evitar herir a las aves.
Esta tecnolog¨ªa parece una promesa inacabable, otra cosa ser¨¢ ver hasta d¨®nde llega de verdad. Por ahora se alza orgullosa en los edificios y sus estructuras. ?De qu¨¦ forma? ¡°Optimiza los sistemas de iluminaci¨®n, calefacci¨®n o refrigeraci¨®n y reduce su consumo y el coste de la energ¨ªa¡±, desgrana Carlos Lamela, presidente de Estudio Lamela Arquitectos. Y a?ade: ¡°La IA tambi¨¦n se podr¨ªa emplear para controlar los patrones de utilizaci¨®n energ¨¦tica e identificar oportunidades con el fin de mejorar su eficiencia¡±.
Precisi¨®n milim¨¦trica
Nada se escapa, ni siquiera el recibo de la luz. Las compa?¨ªas el¨¦ctricas sabr¨¢n con precisi¨®n lo que tienen que pagar a aquellos usuarios con paneles fotovoltaicos que vuelquen su sobrante energ¨¦tico en la red. Algo sencillo bajo dos palabras complejas: generaci¨®n distribuida. Una relaci¨®n m¨¢s complicada es la que mantienen los centros de datos de IA y la sostenibilidad. Odin Foldvik, analista del equipo de Renovables y Energ¨ªa de la consultora Rystad Energy, gu¨ªa por ese camino serpenteante. Parte, a trav¨¦s de una nota, de este punto. ¡°La aplicaci¨®n de centros de datos de IA podr¨ªa contribuir al desarrollo de fuentes de energ¨ªas limpias (suponiendo que sea solar y e¨®lica) al satisfacer una demanda flexible¡±. El experto aporta un ejemplo a esa frase. ¡°El centro de datos de inteligencia artificial puede reducir su consumo de energ¨ªa durante los periodos de m¨¢xima demanda de otros sectores (como los hogares) o cuando la generaci¨®n de renovables resulta baja¡±. La mejor imagen es una especie de termostato de nuevas tecnolog¨ªas. Por l¨®gica, se evitan energ¨ªas de respaldo, es decir, ¡°f¨®siles¡±. Otra opci¨®n. Un nuevo sol. Estamos ¡ªpresupone el analista¡ª en una regi¨®n con mucha generaci¨®n solar durante el mediod¨ªa, entonces la demanda de energ¨ªa del centro se pude ajustar para tener en cuenta una elevada petici¨®n durante esas horas con el fin de garantizar que toda la generada, desde el sol, se consume y no se reduce.
En una visi¨®n m¨¢s clara: la IA mejora la distribuci¨®n de electricidad, asegurando que la energ¨ªa se dirija donde m¨¢s se necesita reduciendo el riesgo de apagones. Y las redes el¨¦ctricas inteligentes ¡ªque est¨¢n ¡°vigiladas¡± por IA¡ª detectan y corrigen fallos en esa transmisi¨®n. Los algoritmos trabajan como si fueran polic¨ªas en busca de ¡°intrusos¡±.
Desde luego, la inteligencia artificial es tan inmensa como el mar. El profesor de IE University, David G¨®mez-Ullate Oteiza, navega esas aguas. Trabajan, junto a la Fundaci¨®n BBVA, la Universidad de C¨¢diz y la Agencia Estatal de Investigaci¨®n, en un proyecto ¡ªWeather Navigation¡ª que gracias a la predicci¨®n de las mareas, las corrientes o el tiempo climatol¨®gico, por IA, ayuda a los barcos a escoger la ruta m¨¢s adecuada, algo que les permite un ahorro de combustible que llega, incluso, al 10%. Una cifra elevada si pensamos en el gasto de embarcaciones inmensas como los portacontenedores. Tambi¨¦n podr¨ªan escalarlo a los aviones. De lo enorme a lo microsc¨®pico. ¡°Compa?¨ªas como Repsol¡± ¡ªindica el docente¡ª ¡°utilizan la IA para buscar nuevas mol¨¦culas que puedan servir de combustible verde¡±.
Luego existen otras relaciones m¨¢s inesperadas pese a su importancia. ¡°La IA generativa y el cloud son grandes consumidores de energ¨ªa y representan una proporci¨®n muy importante del coste variable de cualquier plataforma en la nube. Por lo que se alinean muy bien con los objetivos del negocio¡±, reflexiona Esteve Almirall, profesor de Departamento de Operaciones, Innovaci¨®n y Data Sciencies de Esade. ¡°Cualquier reducci¨®n en estos costes variables afecta directamente a los resultados¡±. ?Consecuencia? ¡°Las plataformas de cloud (AWS, Microsoft Azure y Google Cloud) son los l¨ªderes mundiales en generaci¨®n y compra de energ¨ªa verde¡±, detalla.
Esa memoria y esos ba¨²les son parte de la reflexi¨®n de Gregorio Izquierdo, director general del Instituto de Estudios Econ¨®micos (IEE), un resumen de dos puntos unidos por la l¨ªnea tecnol¨®gica. ¡°La inteligencia artificial ayuda al desarrollo de las energ¨ªas renovables de distintas formas: optimizan la producci¨®n de esas energ¨ªas, administran de manera inteligente las redes [el¨¦ctricas], mejoran la eficiencia energ¨¦tica de los edificios y tambi¨¦n el consumo gracias al empleo de algoritmos¡±, zanja. La inabarcable capacidad de una tecnolog¨ªa que, al igual que un ni?o, apenas empieza a descubrir, con asombro, el mundo.
El principio de las dificultades
Es una ley invisible pero real. Toda nueva tecnología tiene más riesgo de equivocarse. La disponibilidad y la calidad de los datos pueden limitar la capacidad de cálculo de los algoritmos; en áreas remotas o rurales esa información podría ser poco fiable y estos espacios en blanco pueden limitar la presencia de energías renovables. Y al final, una vez más, llegamos al factor humano. Alguien debe pensar en proteger la privacidad de los datos y la ciberseguridad al utilizar esta tecnología en sistemas renovables. La letra pequeña tecnológica en una tierra de grandes titulares.