Jorge Javier V¨¢zquez se rebela contra la manipulaci¨®n de un v¨ªdeo suyo de 2017

Jorge Javier V¨¢zquez estaba llevando bien la cuarentena. Sus rutinas han variado poco: de lunes a s¨¢bado acude a Telecinco a continuar presentando los programas habituales, S¨¢lvame y la gala de Supervivientes que se emite los jueves. Como ocurr¨ªa antes de que se decretara el estado de alarma a causa del coronavirus, sale lo justo de casa y all¨ª tiene a sus cuatro perros galgos para hacerle compa?¨ªa y al matrimonio que se encarga del cuidado de su casa, con quienes tiene una gran complicidad. En defini...

Jorge Javier V¨¢zquez estaba llevando bien la cuarentena. Sus rutinas han variado poco: de lunes a s¨¢bado acude a Telecinco a continuar presentando los programas habituales, S¨¢lvame y la gala de Supervivientes que se emite los jueves. Como ocurr¨ªa antes de que se decretara el estado de alarma a causa del coronavirus, sale lo justo de casa y all¨ª tiene a sus cuatro perros galgos para hacerle compa?¨ªa y al matrimonio que se encarga del cuidado de su casa, con quienes tiene una gran complicidad. En definitiva, pocos cambios m¨¢s all¨¢ de que los programas nocturnos se han acortado una hora y que ¨¦l se rap¨® el pelo en directo en uno de los programas que presenta para que todo sea m¨¢s sencillo ahora que en la televisi¨®n no se puede contar con el personal de peluquer¨ªa y maquillaje.

La obra de teatro que iba a estrenar en C¨®rdoba, precisamente el pasado 14 de marzo, se ha pospuesto cuando ya estaba todo preparado, pero ni eso se lo ha tomado mal porque la cancelaci¨®n no ha ocurrido por causas que se deban a ¨¦l, como pas¨® cuando tuvo que anular las funciones de su anterior obra, Grandes ¨¦xitos, debido al ictus que sufri¨® en marzo de 2019. Adem¨¢s, como cont¨® a este peri¨®dico el pasado mes de noviembre, V¨¢zquez no necesita ver mucho a la gente, "con hablar por tel¨¦fono me basta. Tambi¨¦n he descubierto a varias personas muy interesantes por las redes sociales, nos contamos cosas muy ¨ªntimas, pero no nos conocemos en persona¡±, afirm¨® entonces.

Sin embargo, ha sido precisamente a trav¨¦s de las redes sociales por donde se ha quebrado la paz de esp¨ªritu con la que estaba llevando la ca¨®tica situaci¨®n que vive el pa¨ªs a causa de la Covid-19. El 28 de marzo, en plena crisis del coronavirus, con servicios m¨ªnimos en las televisiones y con Jorge Javier conduciendo un S¨¢lvame donde algunos de los contenidos habituales se han sustituido por informaci¨®n m¨¢s cercana y did¨¢ctica sobre la pandemia, estalla la bomba: un montaje que mezcla im¨¢genes de un v¨ªdeo de 2017 en el que el presentador realiza, en este mismo programa vespertino, unos comentarios poco afortunados sobre algunas personas mayores que le insultan en las redes sociales, con otras actuales de V¨¢zquez con el pelo rapado tal y como se le puede ver ahora en televisi¨®n y que dan a entender que sus afirmaciones sobre los ancianos se refieren al momento actual, cuando se trata de la poblaci¨®n en la que hay mayor n¨²mero de muertes a causa del virus.

Se desata la pol¨¦mica y la lluvia de cr¨ªticas que ya le llegaron en 2017 se intensifican y comienza a recibir amenazas en mensajes privados que van desde ¡°maric¨®n de mierda¡±, a ¡°te voy a matar¡± o ¡°cuando acabe esto te voy a ir a buscar¡±. As¨ª lo cuenta C¨¦sar Brizuela, community manager del presentador desde hace seis a?os: ¡°Nos pusimos en contacto con la polic¨ªa¡±, explica Brizuela, ¡°y comenc¨¦ a realizar un estudio del origen del montaje¡±, que ha tenido una repercusi¨®n tal que ha convertido al presentador en tendencia en las redes sociales durante varios d¨ªas seguidos de esta semana.

En el v¨ªdeo completo de 2017, el presentador dice lo siguiente: ¡°Hay mensajes por Instagram de gente maravillosa, cari?os¨ªsima, pero estoy alarmado y asustado por la cantidad de gente anciana, se?oras y se?ores muy viejos que me escriben insult¨¢ndome. Y yo pienso: estos se?ores que est¨¢n a punto de palmarla, de encontrarse con Dios o con San Pedro, no se podr¨ªan dedicar a sembrar la paz y el amor antes de que les lleven al camposanto¡±. En el montaje, que seg¨²n el estudio realizado por Brizuela se lanza por primera vez en Periodista digital, se omite el contexto y la primera parte, en un momento en que rebuscar esas declaraciones resulta ¡°de poca buena fe¡±, como se?ala el community manager.

Seg¨²n el estudio que ha realizado, el primer tuit que se lanza con este montaje parte de la cuenta de un usuario que se identifica en Twitter como Mon Bosch. ¡°Se trata de Josep Ramon Bosch Codina, un historiador y activista pol¨ªtico que en septiembre de 2015 fue acusado de mantener un canal de YouTube donde colgaba v¨ªdeos de contenido ideol¨®gico de extrema derecha, que se cerr¨®¡±, explica C¨¦sar Brizuela. Este ¨²nico tuit tiene m¨¢s de 1.800 retuits, que se multiplican a trav¨¦s de cuentas que se esconden bajo pseud¨®nimos con muy pocos seguidores, que Brizuela cree que en muchos casos relacionar¨ªa directamente con bots (sistemas que se usan para generar mensajes autom¨¢ticamente en las redes sociales) y que llegan a compartir hasta 15 veces el mismo v¨ªdeo con el mismo o parecido texto.

Brizuela afirma que ha comprobado que todos estos generadores comparten contenidos de extrema derecha, informaciones sobre que el Gobierno miente en la crisis del coronavirus y, este mismo mi¨¦rcoles, la convocatoria a la manifestaci¨®n virtual pidiendo la dimisi¨®n del Gobierno. ¡°El montaje da a entender que Jorge Javier desea la muerte de ancianos¡±, dice su community manager, quien tambi¨¦n asegura que elegir este momento para rescatar un v¨ªdeo pol¨¦mico de 2017 no es ajeno a la actitud de Jorge Javier V¨¢zquez que ¡°es un referente de izquierdas¡±.

El presentador y su community manager est¨¢n recabando informaci¨®n sobre todo este asunto para decidir, tal y como les ha recomendado la polic¨ªa, qu¨¦ hacer cuando acabe el confinamiento. Medidas que pueden ir desde una denuncia por amenazas a una demanda por injurias y calumnias cuando la investigaci¨®n policial determine qui¨¦n hay detr¨¢s de los perfiles que han difundido el montaje.