El agridulce aniversario de Iker Casillas
Un a?o despu¨¦s del infarto, y en v¨ªsperas de la despedida de Oporto, el portero asegura sentirse f¨ªsica y mentalmente al 100% y pensando en su futuro
El viernes se cumple un a?o de aquel 1 de mayo en el que titulares de toda la Pen¨ªnsula informaban de la hospitalizaci¨®n de Iker Casillas tras haber sufrido un infarto durante un entrenamiento con el Oporto, una fecha que el portero no va a olvidar nunca. Hay cosas que se repiten en el inicio y final de esta convulsa temporada, aunque por razones distintas. Entonces en un hospital, ahora confi...
El viernes se cumple un a?o de aquel 1 de mayo en el que titulares de toda la Pen¨ªnsula informaban de la hospitalizaci¨®n de Iker Casillas tras haber sufrido un infarto durante un entrenamiento con el Oporto, una fecha que el portero no va a olvidar nunca. Hay cosas que se repiten en el inicio y final de esta convulsa temporada, aunque por razones distintas. Entonces en un hospital, ahora confinado en su casa de Oporto; entonces por un fallo de su coraz¨®n, ahora por el dolor que le causa la epidemia que arrasa Espa?a y que obliga a la cuarentena. En una charla por Skype con periodistas y aficionados del club, Casillas habla de esa pena que siente por la situaci¨®n que atraviesa su pa¨ªs a causa del coronavirus. Sin embargo, tambi¨¦n hay lugar para las buenas noticias: el futbolista explica que en este a?o, en que todo ocurri¨® seg¨²n lo imprevisto, siente su cuerpo ¡°al cien por cien¡± y ¡°sobre todo, un cambio en la cabeza¡±, afirma desde su casa en Oporto.
El legendario guardameta del Real Madrid cumple cinco a?os en Oporto, su ¨²ltimo a?o. En junio acaba su contrato y luchar¨¢ para la presidencia de la Federaci¨®n Espa?ola. Aunque el f¨²tbol es profesi¨®n de trotamundos, no es el caso del laureado portero. Despu¨¦s de un cuarto de siglo cambi¨® de ciudad y de club. Y no se arrepiente. ¡°Adoro esta ciudad, me encanta; una ciudad que da la tranquilidad que para m¨ª es tan importante; salir a la calle y poder caminar con la gente era algo que necesitaba. Desde el primer momento me dieron su cari?o. Solo tengo palabras de agradecimiento a Oporto y al pa¨ªs. Cuando pienso que un d¨ªa abandonar¨¦ la ciudad, me pongo triste. Me siento de aqu¨ª¡±, asegura.
El amor es rec¨ªproco. Oporto tambi¨¦n le ama. Una persona cercana, tan cercana que no quiere ser nombrado, recuerda el impacto que le caus¨® su llegada. ¡°Esper¨¢bamos un famoso cargado de marcas y apareci¨® un t¨ªo en camiseta como si no tuviera a sus espaldas todos los t¨ªtulos mundiales y europeos que tiene¡±.
El futbolista pasa la epidemia confinado en su casa de Foz, una zona residencial pr¨®xima a Oporto. ¡°Para m¨ª es dif¨ªcil la situaci¨®n, Espa?a es de los pa¨ªses m¨¢s da?ados y el foco, adem¨¢s, est¨¢ en en Madrid, de donde yo soy. Parece que est¨¢ algo mejor, pero ha sido muy duro. En Portugal es totalmente diferente, aqu¨ª te recomiendan estar en casa, pero puedes salir a la calle con prudencia. Muy diferente a como se vive en Espa?a¡±. Para el futbolista la clave para frenar la epidemia en Portugal estuvo en que actuaron una semana antes que los espa?oles.
A causa de su infarto, Casillas, de 38 a?os, forma parte del grupo de riesgo, por lo que guarda la cuarentena en casa. ¡°Con paciencia; camino cuando lo permite el tiempo y poco m¨¢s... Veo series, La casa de papel, que en Portugal tambi¨¦n es famosa, y series antiguas que no hab¨ªa visto como House of cards, que me gusta...y disfruto de la la familia; pero con tanto tiempo la familia en casa es dif¨ªcil tener tranquilidad¡±.
Ha dejado la bicicleta, por el coronavirus y por el coraz¨®n. Casillas callejeaba con ella por Oporto, hac¨ªa fotograf¨ªas de los bonitos rincones de la ciudad y las colocaba en Instagram para sus 16 millones de seguidores. Es casi el gran embajador de la ciudad, como un gu¨ªa para los turistas espa?oles que la visitan. ¡°Recuerdo que cuando llegu¨¦ hace cinco a?os, Oporto era una ciudad decadente, en el buen sentido, sin turistas, con mucho comercio cerrado; en estos cinco a?os ha cambiado much¨ªsimo¡±.
Distendido y entre amigos, Casillas se suelta en la charla en directo a las preguntas de los aficionados. ¡°?C¨®mo? ?Que yo era el peor vestido de la plantilla?¡±, se indigna ante una pregunta online. ¡°Nada, cero; todos mis compa?eros son horribles vistiendo¡±, bromea. Su imagen por Skype, con una gorra negra, le ponen un poco en entredicho, pero insiste: ¡°Abubakar era horrible y Ot¨¢vio, que adem¨¢s se cree guapo y es muy feo, como Danilo¡±.
Otro aficionado le recuerda la fama de chato [aguafiestas] que ten¨ªa en el vestuario. Casillas lo reconoce. ¡°Era un poco mi misi¨®n, rebajar la euforia excesiva entre los compa?eros, porque yo s¨¦ que en el f¨²tbol hoy es una cosa y ma?ana otra¡±. El mexicano Herrera recuerda siempre que Casillas llor¨®, y no de alegr¨ªa, al acabar su partido mil como profesional. ¡°Hab¨ªamos perdido en dos partidos los seis puntos que sac¨¢bamos al segundo. Estaba muy triste, todos. S¨ª es verdad, que me levant¨¦ y empec¨¦ a hablar, a decirles si no quer¨ªan ser recordados en el futuro como campeones¡±. El equipo gan¨® la liga y Herrera atribuye el ¨¦xito a esas palabras del espa?ol.
Junto al aniversario del infarto le ha llegado una buena noticia, la recuperaci¨®n al 100%, seg¨²n le ha confirmado el m¨¦dico. ¡°Me encuentro fuerte, mejor que antes, pero tomo una medicaci¨®n que es la que me hace estar bien; ahora el m¨¦dico me tiene que decir si sigo con ella o hay que cambiarla¡±.
Veinti¨²n d¨ªas despu¨¦s del infarto, Sara Carbonero era operada de c¨¢ncer de ovario. Otro golpe en la estabilidad de la familia y en la dif¨ªcil recuperaci¨®n mental del jugador. ¡°Al principio ten¨ªa miedo hasta de caminar, a dormir en la cama, a hacer ejercicio a coger cualquier cosa de peso¡±. Para un atleta de ¨¦lite de 37 a?os es dif¨ªcil de encajar una enfermedad. ¡°Cambi¨® mi vida, pero sobre todo en la cabeza. Piensas m¨¢s, valoras m¨¢s los momentos. A veces los jugadores no valoramos lo que tenemos y lo felices que podemos hacer a mucha gente. Lo m¨¢s importante es encontrarte bien contigo mismo¡±.
Un a?o despu¨¦s, la familia sigue caminando por el parque de la ciudad y por el paseo mar¨ªtimo de Foz y Matosinhos, cuando el tiempo y el confinamiento lo permiten. ¡°Iker es lo que ves", cuenta su allegado. "No es algo producido. Es transparente, sosegado, alejado de la fama y de las revistas. En Oporto, siempre le recordaremos¡±.