Pau Don¨¦s escribi¨® la letra de su propio final
Conocedor de su gravedad, dej¨® el tratamiento del c¨¢ncer que padec¨ªa desde 2015, llam¨® a los suyos y grab¨® su ¨²ltimo trabajo con homenaje incluido a su hija
Autor con mano para la sencillez y la alegr¨ªa, con ra¨ªces en el mundo latino y sus cadencias, escritor de frases casi tautol¨®gicas que calaban fij¨¢ndose en la memoria como tatuajes, Pau Don¨¦s volvi¨® sobre sus pasos justo en el instante de encarar los ¨²ltimos meses de su vida, en ese disco-testamento en el que fue latino como en sus comienzos. Entonces ya era conocedor de lo irreversible de su situaci¨®n. Hab¨ªa abandonado la medicaci¨®n en un gesto que evoca c¨®mo las amarras se sueltan de los bolardos pero antes lanz¨® su ¨²ltimo tr...
Autor con mano para la sencillez y la alegr¨ªa, con ra¨ªces en el mundo latino y sus cadencias, escritor de frases casi tautol¨®gicas que calaban fij¨¢ndose en la memoria como tatuajes, Pau Don¨¦s volvi¨® sobre sus pasos justo en el instante de encarar los ¨²ltimos meses de su vida, en ese disco-testamento en el que fue latino como en sus comienzos. Entonces ya era conocedor de lo irreversible de su situaci¨®n. Hab¨ªa abandonado la medicaci¨®n en un gesto que evoca c¨®mo las amarras se sueltan de los bolardos pero antes lanz¨® su ¨²ltimo trabajo: Traga o escupe, que es todo un ¨¦xito. Pau Don¨¦s, que falleci¨® el martes a los 53 a?os tras cinco de enfermedad ¡ªun c¨¢ncer que le diagnosticaron en 2015¡ª, ha comenzado a vivir ya en la memoria.
Deja a sus hermanos Marc, Bernat e Isabel, a su padre Amado y muy especialmente a su hija Sara, una adolescente cuyo nombre luc¨ªa tatuado en las falanges de la mano izquierda. A ella le dedic¨® buena parte de sus ¨²ltimos a?os, para corregir la desatenci¨®n que pensaba hab¨ªa marcado los primeros. El trabajo, que en plena vor¨¢gine de su carrera le llev¨® de aqu¨ª para all¨¢, se interpuso entre ellos. Fueron esos a?os en los que Pau, a rebufo de La Flaca, canci¨®n que no acab¨® de estallar hasta su incorporaci¨®n a un anuncio de cigarrillos, se acerc¨® a Italia ¡ªpa¨ªs donde su desaparici¨®n ha tenido un amplio eco¡ª, cant¨® en italiano y estableci¨® fruct¨ªferas alianzas con autores como Jovanotti, a la postre un nombre m¨¢s en la dilatada lista de artistas con los que trabaj¨®.
Interpret¨® en 2001 en M¨®dena Guantanamera junto a Pavarotti y Celia Cruz, compuso para Ricky Martin Cambia la piel y colabor¨® con Ketama, Antonio Vega, Alejandro Sanz, Antonio Orozco, Chrissie Hynde (The Pretenders), Leiva, Sabina o Carlos Tarque. Eso sin olvidar a Alanis Morissette, quien para reconocer la inspiraci¨®n que Pau le dio con su clip de Bonito le invit¨® a participar en su v¨ªdeo Everything, apareciendo en papel de peluquero que le cortaba la melena en un hecho que record¨® c¨®mo el propio Pau se cort¨® la suya en un acto convertido en campa?a promocional por su hermano Carles de cara al lanzamiento de su tercer disco, De vuelta y vuelta (2001).
Pero si hubo un nombre que le marc¨® fue el de la modelo que inspir¨® La Flaca, Alsoris Guzm¨¢n, que patenta las dificultades que tuvo la vida del propio Pau, quien no consigui¨® seducirla pese al impacto que le caus¨®. La leyenda cuenta que la modelo no era heterosexual. De su vida sentimental nunca trascendi¨® nada m¨¢s all¨¢ de un idilio temporal con la modelo Eugenia Silva, que estos d¨ªas le ha recordado en sus redes sociales, hasta el punto que Don¨¦s pareci¨® convencerse de que las relaciones de larga duraci¨®n no estaban hechas para ¨¦l. Como tampoco la felicidad de manual, ya que su madre no quiso continuar viviendo y le dej¨® en la adolescencia oblig¨¢ndole a madurar por decreto. ¡°De la noche a la ma?ana pas¨¦ de ser hijo a ser madre porque mi padre trabajaba", relata en su biograf¨ªa 50 palos¡ y sigo so?ando. Su dislexia tampoco fue una ayuda en su vida escolar, que le llev¨® de peregrinaje por varios colegios.
No es por tanto extra?o que en su biograf¨ªa, escrita ya cuando batallaba contra el c¨¢ncer, reconociese que la d¨¦cada entre los 40 y los 50 a?os hab¨ªa sido la mejor de su vida. ¡°En el pasado viv¨ªa la vida a toda velocidad, casi siempre en modo futuro, porque iba tan deprisa que era consciente de mi presente un tiempo despu¨¦s de que hubiera sucedido. Me daba la sensaci¨®n de que llegaba tarde¡±, escribi¨®. Pau hubo de modelar su propia felicidad.
Pese a todo, ni tan siquiera durante su tratamiento quiso ser considerado un luchador. Se lo dijo a Jes¨²s Cintora en La Sexta: ¡°El tema de la lucha no me mola, ?la lucha! Cuando me dicen que soy un guerrero, y me lo dicen con cari?o no me enfado, pero hostia, me toca los huevos, porque yo no soy un guerrero¡±.
Pau Don¨¦s no se sent¨ªa en la batalla sino en una convivencia con la enfermedad. ¡°No le gustaban nada los s¨ªmiles b¨¦licos¡± dice Sandra Rayo, su mano derecha. Micky Forteza-Rey, un amigo y m¨²sico que estuvo con ¨¦l en la grabaci¨®n del Traga o escupe, rememora: ¡°Sol¨ªa decir que le dedicaba a la enfermedad un ratito cada d¨ªa, porque el resto de la jornada serv¨ªa para vivir¡±. Y para trabajar. ¡°Le fui a visitar al hospital y Pau me ense?¨® las ¨²ltimas canciones que compuso dici¨¦ndome '?Por qu¨¦ no hacemos un disco?¡± A los pocos d¨ªas ya estaban en ello, aunque ni el propio Micky sab¨ªa si podr¨ªan acabarlo. ¡°Hicimos la mezcla con mascarilla y guantes¡±, recuerda. Lo acabaron, lo publicaron y Pau se fue. En la memoria reciente queda su hija Sara bailando en Eso que t¨² me das y las palabras de despedida de Pau a Sandra: ¡°P¡¯adelante y p¡¯arriba Rayo¡±.