Ryan Reynolds y Blake Lively lamentan profundamente haberse casado en una antigua plantaci¨®n de esclavos
La pareja de actores, muy queridos por su ir¨®nico sentido del humor en redes sociales, contrajeron matrimonio en 2012 en Boone Hall, en Carolina del Sur
No hay vuelta atr¨¢s en Hollywood respecto a la discriminaci¨®n racial. Las reivindicaciones dentro de la industria del cine para reclamar igualdad de oportunidades en los distintos sectores del negocio y las protestas antirracistas de los ¨²ltimos meses en muchas ciudades de Estados Unidos han cambiado definitivamente el contexto. Y las acciones que antes no ten¨ªan importancia ahora se examinan con lupa.
Ha sido precisamente este momento el que ha elegido ...
No hay vuelta atr¨¢s en Hollywood respecto a la discriminaci¨®n racial. Las reivindicaciones dentro de la industria del cine para reclamar igualdad de oportunidades en los distintos sectores del negocio y las protestas antirracistas de los ¨²ltimos meses en muchas ciudades de Estados Unidos han cambiado definitivamente el contexto. Y las acciones que antes no ten¨ªan importancia ahora se examinan con lupa.
Ha sido precisamente este momento el que ha elegido el actor Ryan Reynolds para entonar un mea culpa que tiene que ver con su boda con la tambi¨¦n actriz Blake Lively, ocurrida en 2012. Sus disculpas no se dirigen hacia su mujer por alg¨²n error cometido, sino a los ciudadanos en general, y a los negros en particular, por haberse casado en Boone Hall, una antigua plantaci¨®n de esclavos situada en Carolina del Sur.
El actor abord¨® la pol¨¦mica durante una entrevista en el programa Fast Company, donde expres¨® su malestar actual por haber elegido precisamente ese lugar para celebrar su enlace hace ya ocho a?os. ¡°Es algo que siempre lamentaremos profundamente y sin reservas¡±, dijo Reynolds. Y explic¨®: ¡°En ese momento lo que vimos fue un lugar para celebrar bodas a trav¨¦s de Pinterest. Lo que vimos despu¨¦s fue un lugar construido sobre una tragedia devastadora. Hace a?os nos casamos de nuevo en nuestra casa, pero la verg¨¹enza funciona de una manera extra?a. Puede hacer que te cierres o que te replantees las cosas y act¨²es. No significa que no te vayas a volver a equivocar. Pero remodelar y desafiar los condicionamientos sociales es un trabajo que no tiene final¡±, afirm¨® el actor en referencia a las connotaciones racistas del lugar que escogieron para su boda.
Ryan Reynolds, de 43 a?os, y Blake Lively, de 32, tienen tres hijos, James, de cinco a?os, Inez, de tres, y Betty que naci¨® en octubre de 2019. El pasado mes de junio, cuando el movimiento Black Lives Matter, defensor de la justicia racial, alcanz¨® su mayor punto de ebullici¨®n despu¨¦s del asesinado de George Floyd a manos de la polic¨ªa, la pareja emiti¨® una larga declaraci¨®n sobre sus propias dudas al tratar temas raciales, y comunicaron que hab¨ªan donado 200.000 d¨®lares al Fondeo de Defensa Legal de la Asociaci¨®n Nacional para el Avance de las Personas de Color (NACCP). En la declaraci¨®n tambi¨¦n reconoc¨ªan que se est¨¢n educando para ayudar mejor a las personas oprimidas por los prejuicios raciales.
¡°Prometemos ser estrellas educadas y votar en todas las elecciones locales. Queremos conocer la postura de los nominados a la junta escolar, la polic¨ªa, los alcaldes, los concejales. Queremos conocer su postura sobre la justicia. Pero principalmente queremos usar nuestro privilegio y la situaci¨®n en la que nos encontramos para servir de aliados. Y para ayudar a aliviar el dolor a muchos que sienten que este gran experimento les est¨¢ fallando¡±, declararon.
Y continuaron con una reflexi¨®n que hac¨ªa hincapi¨¦ en la diferencia entre ser blanco o negro, seg¨²n en qu¨¦ lugares: ¡°Nunca nos hemos tenido que preocupar por preparar a nuestros hijos para enfrentarse a normas legales diferentes o por lo que podr¨ªa suceder si nos detienen en un autom¨®vil. No sabemos c¨®mo es experimentar esa vida un d¨ªa tras otro. Nos da verg¨¹enza que en el pasado nos hayamos dejado desinformar acerca de c¨®mo est¨¢ profundamente arraigado el racismo sist¨¦mico¡±.