Los secretos de la fiesta privada de Enrique de Inglaterra y Meghan Markle el d¨ªa de su boda
James Corden disfrazado de Enrique VIII, el actor Idris Elba actuando como Dj y George Clooney sirviendo tequilas, fueron algunos de los momentos m¨¢s sorprendentes que vivieron los invitados a Frogmore House
En la biograf¨ªa Meghan y Harry. En libertad, publicada en Espa?a por HarperCollins Ib¨¦rica, adem¨¢s del ajuste de cuentas que los tabloides brit¨¢nicos afirman hay tras ella, tambi¨¦n queda espacio para la parte m¨¢s rom¨¢ntica y la intrahistoria de dos acontecimientos de la vida de Enrique de Inglaterra y Meghan Markle que estuvieron rodeados de la privacidad que la pareja deseaba preservar. Se trata de los detalles previos a la celebraci¨®n de su medi¨¢tica boda, que tuvo lugar el 19 de mayo de 2018...
En la biograf¨ªa Meghan y Harry. En libertad, publicada en Espa?a por HarperCollins Ib¨¦rica, adem¨¢s del ajuste de cuentas que los tabloides brit¨¢nicos afirman hay tras ella, tambi¨¦n queda espacio para la parte m¨¢s rom¨¢ntica y la intrahistoria de dos acontecimientos de la vida de Enrique de Inglaterra y Meghan Markle que estuvieron rodeados de la privacidad que la pareja deseaba preservar. Se trata de los detalles previos a la celebraci¨®n de su medi¨¢tica boda, que tuvo lugar el 19 de mayo de 2018 en el castillo de Windsor y de la fiesta privada que organizaron para sus amigos aquella noche en Frogmore House.
Los autores del libro, Omid Scobie y Carolyn Durand, han contado con informaci¨®n de primera mano de personas muy pr¨®ximas a estos momentos que despertaron tanto inter¨¦s y que tanto el pr¨ªncipe Enrique como su esposa trataron de mantener alejados de las c¨¢maras cuando ya se sent¨ªan presionados y, en algunos casos, maltratados por los medios de comunicaci¨®n. Meghan Markle se convirti¨® en la novia oficial del pr¨ªncipe Enrique diecis¨¦is meses despu¨¦s de conocerle y algo m¨¢s de tres m¨¢s tarde de que ¨¦l le hubiera pedido matrimonio en secreto. Ella ya se hab¨ªa repuesto de la impresi¨®n que le produjo ese primer instante en el que fue consciente de que nunca m¨¢s podr¨ªa moverse libremente sin comunic¨¢rselo previamente a su escolta, hab¨ªa aprendido reglas aristocr¨¢ticas de cortes¨ªa e incluso hab¨ªa recibido un curso intensivo de dos d¨ªas sobre seguridad impartido por el SAS, el cuerpo de ¨¦lite del ej¨¦rcito brit¨¢nico.
La maquinaria para prepararla para sus nuevas funciones y para celebrar una boda convertida en acontecimiento mundial estaba en marcha. Lo que nadie contaba era con que el padre de la novia no se presentar¨ªa a ejercer de padrino como estaba previsto. De ese incidente se ha hablado mucho, pero no tanto de c¨®mo vivieron los novios su propio enlace. Meghan se despert¨® a las seis de la ma?ana del 19 de mayo, desayun¨® con su madre en su habitaci¨®n y avanz¨® hacia el d¨ªa en el que 2.000 millones de personas pudieron ver c¨®mo se casaba con su pr¨ªncipe ataviada con un vestido de corte cl¨¢sico y blanco inmaculado que fue trasladado de madrugada a una habitaci¨®n segura de Cliveden House ¨Cdonde se hosped¨® aquella noche¨C con varios escoltas y un t¨²nel de por medio para evitar cualquier filtraci¨®n.
Tras la ceremonia llegaron las famosos fotos realizadas por Alexi Lubomirski, que para conseguir una sonrisa natural tanto de los ni?os como de los adultos grit¨®: ¡°?A qui¨¦n le gustan los Smarties¡±. Y hasta Isabel II sonri¨®. Hab¨ªa m¨¢s sorpresas, tras las viandas y los discursos, Enrique cogi¨® el micr¨®fono y pregunt¨® si hab¨ªa alguien entre el p¨²blico que tocara el piano. Y quien avanz¨® para regocijo de los invitados fue Elton John que enton¨® Your Song, Circle of life de la pel¨ªcula El rey le¨®n, una de las favoritas del reci¨¦n casado, I¡¯m still standing y Tiny Dancer, con la que de alguna manera daba su bienvenida a Meghan porque en su primer verso dice ¡°chica de los vaqueros, dama de Los ?ngeles¡±.
Tres horas de descanso y lleg¨® la cena y el segundo vestido de la novia, un dise?o de Stella McCartney que enamor¨® a todo el mundo. La lista de invitados de aquella segunda cita, seg¨²n cuenta el libro, fue interpretada por algunos como una declaraci¨®n de intenciones de las personas que los novios quer¨ªan que formaran parte de su vida a partir de entonces, y all¨ª estaban los Clooney y Oprah Winfrey, pero no Skippy, el amigo de la infancia de Enrique que hab¨ªa mostrado meses antes sus dudas sobre la rapidez de su relaci¨®n con Meghan. Las mesas donde se sentaron los amigos de los novios se llamaban tomate, albahaca, r¨²cula, or¨¦gano o patata, y todos acordaron que los detalles hab¨ªan sido escogidos con mimo y en ellos se ve¨ªa la mano de Meg, el nombre por el que conocen a la duquesa de Sussex sus m¨¢s ¨ªntimos.
Un amigo de Enrique, Charlie van Straubenzee, deleit¨® al respetable con an¨¦cdotas infantiles. Entre ellas que de peque?o a al pr¨ªncipe no le gustaban nada los pelirrojos y que nunca quiso reconocer que era uno de ellos. Tambi¨¦n brome¨® sobre c¨®mo sus compa?eros de internado se preguntaron qu¨¦ hab¨ªa motivado ponerle al frente del dormitorio escolar cuando se portaba peor que todo el resto de sus habitantes juntos, y no falt¨® un homenaje a la princesa Diana cuando cont¨® brevemente lo mal que lo hab¨ªa pasado al perder a su madre.
Tras las palabras de bienvenida del novio, lleg¨® el momento en el que por primera vez una novia de la casa real brit¨¢nica tom¨® la palabra y se dirigi¨® a sus invitados. Meghan Markle agradeci¨® la c¨¢lida acogida de la reina, dio las gracias al pr¨ªncipe Carlos por acompa?arla al altar y ayudar a Doria a manejarse en terreno desconocido. Agradeci¨® el apoyo de su madre y elogi¨® sin parar a su ya marido. Acabadas las formalidades empez¨® la fiesta y qu¨¦ mejor para comenzar que ver a aparecer a James Corden, el presentador del programa de la televisi¨®n estadounidense Late Late Show, disfrazado de Enrique VIII alegando: ¡°No ten¨ªa ni idea de qu¨¦ ponerme para asistir a una boda real y encontr¨¦ este conjunto¡±. Hubo m¨²sica soul, mucho dance de la mano del dj San Totolee y una hora al mando de la m¨²sica del actor Idris Elba. Incluso George Clooney anim¨® a todo el mundo a pasar por el bar y ¨¦l mismo sirvi¨® chupitos de tequila de su marca Casamigos. Una fiesta por todo lo alto que acab¨® con un espect¨¢culo de fuegos artificiales acorde con todo lo que estaba por llegar.