Miguel Bos¨¦, la transformaci¨®n de un ¨ªdolo pop en agitador de conspiraciones
El cantante se ha convertido en los ¨²ltimos meses en una figura abonada a teor¨ªas infundadas que le llevan a promover manifestaciones, mientras prepara su contencioso contra quien fue su pareja durante 26 a?os
Miguel Bos¨¦ vive desde hace dos a?os una batalla personal que le ha llevado a enfrentarse con Nacho Palau, su pareja durante 26 a?os y con quien ha criado cuatro ni?os, y a desarrollar una personalidad muy alejada de la que proyectaba hasta entonces en p¨²blico. A sus 64 a?os, el ¨ªdolo pop, el chico guapo que cautivaba en los escenarios y fuera de ellos, se ha convertido en un hombre crispado obsesionado con teor¨ªas infundadas y en agitador de conspiraciones y convocante de manifestaciones. Su ¨²ltimo movimiento ha sido un v¨ªde...
Miguel Bos¨¦ vive desde hace dos a?os una batalla personal que le ha llevado a enfrentarse con Nacho Palau, su pareja durante 26 a?os y con quien ha criado cuatro ni?os, y a desarrollar una personalidad muy alejada de la que proyectaba hasta entonces en p¨²blico. A sus 64 a?os, el ¨ªdolo pop, el chico guapo que cautivaba en los escenarios y fuera de ellos, se ha convertido en un hombre crispado obsesionado con teor¨ªas infundadas y en agitador de conspiraciones y convocante de manifestaciones. Su ¨²ltimo movimiento ha sido un v¨ªdeo publicado en redes sociales llamando a la movilizaci¨®n en Madrid para expresar su desacuerdo con las medidas implantadas en Espa?a por la covid-19 y en concreto sobre el uso obligatorio de la mascarilla.
¡°Estamos en total desacuerdo con la obligaci¨®n de llevar la mascarilla a todas horas y en todos los lugares p¨²blicos (aunque est¨¦s solo)¡±, dec¨ªa Bos¨¦ en el v¨ªdeo. A ¨¦l como a los promotores de esta manifestaci¨®n les parece una medida ¡°desproporcionada y sin base cient¨ªfica¡±. ¡°Te esperamos!!! All¨ª estar¨¦!!!¡±, conclu¨ªa el cantante. La manifestaci¨®n se celebr¨® este domingo en la plaza de Col¨®n de Madrid, pero no asisti¨® artista.
El 1 de junio, el cantante publicaba su primera andanada. ¡°Suiza, como los pa¨ªses n¨®rdicos de Europa saben desde el principio de la gran mentira de los gobiernos, el de Espa?a incluido¡±, escribi¨® en su muro junto a un v¨ªdeo en el que aparecen personas supuestamente en un momento de ocio en Ginebra, las cuales aparentemente no est¨¢n respetando la distancia y las medidas de seguridad para evitar contagios. Desde entonces est¨¢ en campa?a.
Bos¨¦ apura sus ¨²ltimos d¨ªas en Madrid a donde lleg¨® a comienzos de verano con sus dos hijos Tadeo y Diego. Se instalaron en su casa de Somosaguas aunque han hecho alg¨²n desplazamiento por el pa¨ªs. El artista y sus ni?os se han encontrado en este tiempo con Ivo y Telmo, los hijos de Nacho Palau que viven el Chelva (Valencia) con el escultor, ahora cocinero en una residencia de ancianos como ¨²nico recurso laboral. No son buenos tiempos para Bos¨¦, pendiente del juicio de octubre en el que se dirimir¨¢n los t¨¦rminos en que proseguir¨¢n las relaciones de los cuatro menores y las de sus padres como tambi¨¦n las responsabilidades econ¨®micas del artista en lo concerniente a su educaci¨®n.
En este tiempo en Madrid, Bos¨¦ organiz¨® un funeral en memoria de su madre Luc¨ªa Bos¨¦ al que asistieron algunos amigos y faltaron muchos familiares, como sus hermanas Luc¨ªa y Paola y algunos de sus sobrinos. Hay quien asegura que la incomparecencia se debi¨® a una aver¨ªa de la furgoneta que les trasladaba. Sin embargo, cuando se trata de la familia Domingu¨ªn- Bos¨¦ siempre planea la sombra de la duda por las complicadas relaciones que mantienen.
Con #yosoyLaResistencia acaba Bos¨¦ sus ¨²ltimos tuits contra las vacunas y la tecnolog¨ªa 5G. En su entorno achacan las lecturas de portales de Internet seudocient¨ªficos y p¨¢ginas de conspiraciones a su soledad, a la desconexi¨®n no solo con la calle sino con sus relaciones amistosas m¨¢s estrechas. Pero sus mensajes son un caldo de cultivo entre sus seguidores. M¨¢s de tres millones de seguidores en Twitter, dos millones y medio en Facebook y 900.000 en Instagram, m¨¢s los millones de fans repartidos en medio mundo.
A excepci¨®n de sus comparecencias en las redes sociales, Bos¨¦ guarda silencio cuando es requerido por los medios de comunicaci¨®n. Su relaci¨®n con la prensa siempre ha sido dif¨ªcil. Hace unos d¨ªas unos reporteros le sorprend¨ªan saliendo de un vivero cerca de su casa y decidieron acercarse para hacerle una pregunta sencilla. Tras lanzarles una mirada furibunda se meti¨® en su coche seguido de un portazo.
Bos¨¦ hablar¨¢, pero lo har¨¢ a trav¨¦s de una serie que preparan dos personas de su total confianza, la exministra de Cultura ?ngeles Gonz¨¢lez-Sinde y su gran amigo Boris Izaguirre. Con ellos se ha reunido en Madrid para preparar los guiones. En ellos dar¨¢ su versi¨®n de una vida compleja y, para muchos, atormentada de quien se ha convertido ahora en un agitador de las teor¨ªas de conspiraciones. El amante bandido ha dado paso a un hombre crispado y dif¨ªcil de interpretar.