El a?o m¨¢s at¨ªpico y familiar de Rafa Nadal

Dicen quienes le siguen en las competiciones de tenis por medio mundo que el beso que Rafa Nadal le dio a su mujer, Mar¨ªa Francisca Perell¨®, tras ganar su 13? torneo Roland Garros es una muestra de cari?o p¨²blico inusual en el tenista, poco dado a mostrar aspectos de su intimidad. En las gradas de la Philippe Chatrier tambi¨¦n aplaud¨ªan emocionadas su madre, Ana Mar¨ªa Parera, y su hermana Maribel, que volaron a Par¨ªs poco antes de la final para ser espectadoras de excepci¨®n de una haza?a hist¨®rica. Un logro obtenido a pocos d¨ªas de cumplir un a?o de matrimonio con Mar¨ªa Francisca, Mery, pero que deja un regusto amargo en el mallorqu¨ªn, que se ha confesado algo apagado durante el torneo por culpa de la situaci¨®n sanitaria y los estragos que la pandemia est¨¢ causando en todo el mundo.

No pod¨ªa imaginar el 19 de octubre del a?o pasado, cuando contra¨ªa matrimonio con su novia de toda la vida en su isla natal, que los doce meses que ten¨ªa por delante le brindar¨ªan la posibilidad de pasar m¨¢s tiempo con ella que ning¨²n otro a?o. La pareja hab¨ªa disfrutado de su luna de miel en las Islas Bahamas semanas antes de su enlace en Sa Fortalesa de Pollen?a, un evento que cont¨® con la presencia de los Reyes em¨¦ritos, algunos de sus compa?eros de circuito y sus amigos m¨¢s ¨ªntimos. Aunque se celebr¨® bajo un secretismo total -el lugar es pr¨¢cticamente inaccesible para los fot¨®grafos- la pareja tuvo la deferencia de ofrecer un par de estampas del enlace a los medios de comunicaci¨®n. Dicen sus conocidos que el matrimonio no cambi¨® la rutina de ninguno de ellos, que ya hac¨ªan vida de casados desde hace a?os.

Despu¨¦s de la boda el tenista retom¨® la competici¨®n, desde Londres a Par¨ªs pasando por Australia hasta llegar a Acapulco, el ¨²ltimo torneo que disput¨® antes de que el mundo dejara de ser como era. El mallorqu¨ªn se enclaustr¨® entonces en su casa de Porto Cristo compartiendo confinamiento con su mujer y tambi¨¦n con su hermana. A trav¨¦s de Instagram mostr¨® sus dudosas habilidades culinarias y las rutinas de entrenamiento que realizaba para mantenerse a punto mientras aguardaba la vuelta de la competici¨®n. Volvi¨® a coger la videoconsola despu¨¦s de seis a?os y entren¨® en la pista que un amigo tiene cerca de su casa cuando finaliz¨® el estado de alarma y las comunidades aut¨®nomas fueron levantando las restricciones.

En mitad del par¨®n deportivo le sorprendieron los 34. Los recibi¨® en Mallorca junto a Mar¨ªa Francisca, con la que ¨¦l mismo reconoc¨ªa que nunca hab¨ªa pasado tanto tiempo como este a?o. ¡°He estado con mi mujer y es una situaci¨®n nueva porque nunca hab¨ªamos estado tanto tiempo juntos¡± explicaba. Los entrenamientos en la academia que lleva su nombre en Manacor se hicieron diarios y se intercalaron con las salidas en su nuevo barco, un catamar¨¢n de 24 metros de eslora y cinco millones de euros que el matrimonio se encarg¨® de limpiar con la ayuda de unos amigos el d¨ªa que lo recibi¨® en el amarre del Club N¨¢utico de Porto Cristo.

El Masters 1000 de Roma a mediados de septiembre le sirvi¨® para calentar motores y despu¨¦s puso rumbo a Par¨ªs para participar en la que es la competici¨®n m¨¢s especial para ¨¦l y que este a?o se ha limitado al hotel y sus apariciones en la pista. Ni salidas a cenar ni distracciones. El torneo se le ha hecho algo pesado por la burbuja que la organizaci¨®n dise?¨® para evitar al m¨¢ximo la exposici¨®n de los tenistas a la covid-19. Roland Garros ha llevado a Nadal a lo m¨¢s alto en el peor a?o para todos, incluso para ¨¦l.