Los ingredientes que explican el fen¨®meno Tamara Falc¨®
Educada, sincera, privilegiada pero sin ofender, perseverante y capaz de re¨ªrse de s¨ª misma, no se sabe porqu¨¦ pero su ¨¦xito se basa en que termina por caer bien
La semana pasada asist¨ª a un evento con prensa incluida y cada vez que me deten¨ªa delante de un micr¨®fono, la interrogante era casi siempre acerca de Tamara Falc¨®. ¡°Sois muy amigos¡±, empezaban las preguntas (aunque en realidad sospecho que lo es m¨¢s de Juan Avellaneda), para continuar: ¡°?Te ha presentado a ??igo, su nuevo novio?¡±. No, imagino que tendr¨¢n...
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La semana pasada asist¨ª a un evento con prensa incluida y cada vez que me deten¨ªa delante de un micr¨®fono, la interrogante era casi siempre acerca de Tamara Falc¨®. ¡°Sois muy amigos¡±, empezaban las preguntas (aunque en realidad sospecho que lo es m¨¢s de Juan Avellaneda), para continuar: ¡°?Te ha presentado a ??igo, su nuevo novio?¡±. No, imagino que tendr¨¢n cosas m¨¢s importantes que hacer ahora. Se me ocurri¨® decir que me gustaba el n¨²cleo de allegados que Tamara ha conseguido construir en estos primeros d¨ªas de amor durante la pandemia. Su primo, Alvaro Falc¨®, que como ella tambi¨¦n ha perdido a su padre en este a?o, la novia de este, que es hija de Philippe Junot, el primer marido de Carolina de M¨®naco y ella y su novio. Mientras lo dec¨ªa pod¨ªa calibrar en la mirada de los periodistas que les estaba llenando la cabeza con nombres que mezclaban aristocracia, pijer¨ªo, Madrid y M¨®naco. En efecto. Y fascinaci¨®n, a fin de cuentas, los ingredientes que explican y sazonan el fen¨®meno Tamara.
Para m¨ª es una fascinaci¨®n popular que mezcla a¨²n m¨¢s cosas. Espontaneidad, autenticidad y al mismo tiempo un poco de amor y sorpresa. A veces me abordan personas que reconocen que no saben porqu¨¦ les cae tan bien Tamara. ¡°A lo mejor es que la vimos desvalida, demasiado enredada con la espiritualidad. Y ahora nos alegramos que tenga novio¡±. Otros comentan ¡°todos en su familia son poderosos, su mam¨¢ es Isabel Preysler, su padre un marqu¨¦s superconocido, su hermano es Enrique Iglesias, sus hermanas tienen vidas hechas y ella parec¨ªa como que estaba buscando su camino. Y de repente¡¡±, siempre hacen una pausa en ese ¡®y de repente¡¯, como si necesitaran igualmente buscar una explicaci¨®n a la explosi¨®n que acometi¨® nuestra protagonista, ¡°boom, Tamara est¨¢ en todas partes, te alegras por lo que le sale bien, la quieres llamar cuando le pasa algo malo. Es como si su ¨¦xito fuera nuestro¡±.
Puede ser, b¨¢sicamente porque lo vimos en directo, pasar delante de nuestros ojos semana a semana en el MasterChef Celebrity en el cual se alz¨® con el trofeo de ganadora. Y con Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler como impresionados testigos. Nunca hab¨ªa pasado algo as¨ª en nuestra televisi¨®n. Pod¨ªa parecer un triunfo hecho a su medida. Pero, ella supo demostrar que se lo hab¨ªa currado. Sin levantar la voz, casi sin parecer privilegiada. O convirtiendo ese privilegio en una forma de dar ejemplo.
Siempre est¨¢ a su alrededor la presencia de sus padres y el hecho de que es una persona que ha nacido acompa?ada por esa palabra: privilegiada. Un t¨ªtulo otorgado sin B.O.E. Curiosamente, su madre es reina de corazones por m¨¦rito, un t¨ªtulo que se le ha concedido popularmente, democr¨¢ticamente. Mientras que ella es ahora marquesa de Gri?¨®n porque lo ha heredado, creando una interesante met¨¢fora sobre la aristocracia y la meritocracia. Para nosotros es algo que observamos, para ella es su familia. Esa curiosa ecuaci¨®n se resuelve en Tamara. Y ella no se esconde, lo enfrenta, aprovech¨¢ndose del medio m¨¢s duro, la televisi¨®n y del que su familia m¨¢s recela, suavizando todas las crestas. ¡°Despierta empat¨ªa¡±, reconoce un experto audiovisual. ¡°Pero tambi¨¦n sabes que si ella est¨¢, puedes aprovechar la atenci¨®n que despierta¡±, agrega. ?Lo sabe Tamara? ?Lo explota? ¡°La gente que me gusta en la televisi¨®n son aquellos que me parecen aut¨¦nticos¡±, me dijo ella misma.
Antes del triunfo en MasterChef Celebrity, Tamara prob¨® con un reality, We Love Tamara, que no tuvo la misma pegada. Estuve invitado en una de las grabaciones y me lo pas¨¦ genial. Viendo Mamma Mia mientras Tamara reconoc¨ªa que la historia de la pel¨ªcula, sobre una chica que tiene tres padres y solo uno es el verdadero, le recordaba un poco la suya. Entonces no era el momento para descubrirla, para eso hacia falta un programa s¨®lido, muy bien cocinado y dirigido como es MasterChef. Su siguiente incursi¨®n en la televisi¨®n culinaria tampoco result¨® pero ah¨ª Tamara estaba fogue¨¢ndose. Y lo que hace ahora en El Hormiguero, al ser un directo, tiene, en mi opini¨®n, momentos donde ella demuestra que ha aprendido a ense?ar lo que siempre ha recibido como educaci¨®n: no equivocarse, alejarse de la pol¨¦mica sin mentir. Defendi¨® al rey em¨¦rito, por ejemplo. ¡°Porque mi padre y mi t¨ªo eran sus amigos y la casa de mi padre se habilit¨® para que ¨¦l viviera en ella cuando regres¨® a Espa?a¡±. En esa reciente intervenci¨®n nos ofrec¨ªa la clave de su ¨¦xito: educada, sincera, privilegiada pero sin ofender.
Su propio ¨¦xito la ha cambiado. Y le espera un futuro prometedor. Record¨¦ aquellos momentos cuando hablaba como si se hubiera tragado dos patatas. Pese a todo, no molestaba, te hac¨ªa gracia. ¡°Sabes que mi abuela paterna (Grande de Espa?a) siempre me dec¨ªa: ¡°Tamara, ?por qu¨¦ hablas as¨ª? ?Que necesidad!¡±. No le gustaba nada pero, mira, a m¨ª me dio casi mi primer t¨ªtulo: la m¨¢s pija de Espa?a¡±. Hoy no habla de esa manera, porque su abuela ten¨ªa raz¨®n. Con su propia disciplina y observaci¨®n consigui¨® mejorar la visi¨®n que ten¨ªamos de ella.