Paloma Elsesser, la modelo que quiere romper los c¨¢nones de la industria
La reci¨¦n elegida maniqu¨ª del a?o de talla grande lucha por la diversidad: ¡°Quiero ver mujeres de cuerpos m¨¢s grandes, de piel oscura, personas discapacitadas y todas las identidades que han sido dejadas de lado¡±
Ashley Graham, la modelo de tallas grandes m¨¢s reconocida de la industria, ya tiene sucesora. Paloma Elsesser, una estadounidense de 28 a?os que viste la talla 44, ha sido elegida por la revista Vogue para ilustrar su portada de este mes de enero. Unos d¨ªas antes era la web models.com quien la nombraba mejor modelo del a?o. Su f¨ªsico, su piel y su incansable lucha para terminar con los estereotipos de bellez...
Ashley Graham, la modelo de tallas grandes m¨¢s reconocida de la industria, ya tiene sucesora. Paloma Elsesser, una estadounidense de 28 a?os que viste la talla 44, ha sido elegida por la revista Vogue para ilustrar su portada de este mes de enero. Unos d¨ªas antes era la web models.com quien la nombraba mejor modelo del a?o. Su f¨ªsico, su piel y su incansable lucha para terminar con los estereotipos de belleza que han acompa?ado permanentemente a la industria de la moda han convertido a esta promesa de las pasarelas en una de las mayores representantes de la diversidad est¨¦tica.
Nacida el 12 de abril de 1992, hija de madre afroamericana y padre suizo-chileno, Paloma Elsesser creci¨® en un barrio mayoritariamente negro de Los ?ngeles. En 2010, comenz¨® sus estudios de Psicolog¨ªa y Literatura en The New School en Nueva York, rodeada de estudiantes blancos y procedentes de familias adineradas. En 2015, un correo electr¨®nico hizo que su vida diera un giro. Era de la maquilladora estadounidense Pat McGrath, gran amiga de modelos como Kate Moss y Naomi Campbell y considerada una de las mejores en su sector. Pat hab¨ªa ca¨ªdo rendida ante las im¨¢genes que Elsesser publicaba en su Instagram y le propuso protagonizar la campa?a de su marca, Pat McGrath Labs. Antes de aquello, empujada por algunas amigas, hab¨ªa hechos sus pinitos en la moda para pagarse sus estudios, pero nunca hab¨ªa puesto a la industria entre sus objetivos profesionales.
¡°No era lo suficientemente alta ni lo suficientemente delgada. Yo era una chica morena gordita y extra?a de Los ?ngeles, que simplemente intentaba resolver mis cosas¡±, cuenta a Elsesser a Vogue sobre sus inicios. La apuesta que hizo la maquilladora y ahora gran amiga suya fue clave para que Elsesser cambiara de opini¨®n. ¡°Verme a m¨ª misma como esta criatura hermosa y glamurosa fue una confirmaci¨®n. Hab¨ªa algo reconfortante en tener una mujer negra de talla grande apoy¨¢ndome. Sent¨ª que me estaban mirando¡±, explica ahora afincada en Nueva York.
Junto a Pat, comenz¨® a ir a desfiles y encuentros de moda. Las primeras veces, dice, sent¨ªa el s¨ªndrome del impostor, sent¨ªa que estafaba a alguien por estar ah¨ª, como si no lo mereciera. Lloraba y le dec¨ªa a su equipo que ese no era su sitio. Pero gracias a su apoyo y al de su familia, un d¨ªa acab¨® crey¨¦ndoselo y consider¨® que era el turno de convencer a otras mujeres. ¡°Cuando una persona de talla 44 como yo dice que no a participar en un desfile, es posible que no pongan a nadie m¨¢s [de talla] grande en ese espect¨¢culo; por lo tanto, esa ¡®muestra¡¯ ya no entra en la temporada editorial. A otras chicas de mi talla no les hacen fotos con looks que no sean lencer¨ªa o una cazadora. Mi participaci¨®n [en las campa?as] no se trata solo de m¨ª¡±, explica.
Desde entonces, Paloma no ha dejado de trabajar para firmas como Nike, Fenty Beauty, la marca de cosm¨¦ticos de Rihanna, o Glossier, para la que protagoniz¨® una campa?a en la que aparec¨ªa totalmente desnuda. ¡°Lo que m¨¢s me llena de esto es el componente social. Me gusta la idea de estar creando un espacio abierto para quienes se sientan poco representados en los medios y en la publicidad, e invitarlos a compartirlo. Quiero poder sentirme orgullosa, y llevar la defensa de la diversidad a todos los ¨¢mbitos que pueda: desde la ropa hasta la literatura¡±, confiesa quien tambi¨¦n fue portada de la revista Smoda en septiembre de 2018.
En 2020 dio un paso m¨¢s en su carrera y se convirti¨® en una de las modelos m¨¢s importantes sobre la pasarela. Debut¨® en el desfile de Fendi en Mil¨¢n y despu¨¦s llegar¨ªan los de McQueen o Lanvin. No fue su ¨²nico debut importante. El 2020 tambi¨¦n le trajo su primera portada de Vogue, la revista que ha vuelto a elegir a esta modelo defensora de la diversidad para estrenar este nuevo a?o que promete ser un cambio de valores. El mundo de la moda volvi¨® a rendirse a sus pies el pasado 14 de diciembre cuando, en un v¨ªdeo publicado en su cuenta de Instagram, la top revelaba a su familia entre l¨¢grimas su portada para la edici¨®n estadounidense de la revista Vogue, titulada Nuevo A?o, Nuevo Mundo. Pese a no alcanzar todav¨ªa los 400.000 seguidores, su conmovedor v¨ªdeo cuenta ya con casi dos millones de reproducciones, con simp¨¢ticas reacciones y comentarios de miles de celebridades.
La modelo se mostr¨® orgullosa de su portada y no dej¨® a un lado la reflexi¨®n y lo mucho que queda por hacer en la industria. ¡°Saber que protagonizo una portada de moda americana siendo una mujer regordeta, bajita y de raza mixta que nunca imagin¨® que esta ser¨ªa su realidad... Aunque mi coraz¨®n se llena de gratitud, no estoy satisfecha. Insto a la moda a que nunca deje ir este impulso hasta ver que cuerpos como el m¨ªo dejen de ser radicales, diferentes, raros. Quiero ver mujeres de cuerpos m¨¢s grandes, mujeres de piel oscura, personas discapacitadas y de todas las identidades que han sido dejadas de lado en los medios. Quiero que este momento brinde un nuevo a?o de posibilidades y una vida de esperanza¡±, reclam¨® en ese mismo mensaje la modelo, cuya foto de perfil en Instagram es una imagen del movimiento que lucha contra la discriminaci¨®n de los negros.
Su ¨ªmpetu para que esta sociedad cambie y acabe con todos los estereotipos traspasa las fronteras del mundo de la pasarela y Elsesser no descarta que uno de sus pr¨®ximos proyectos sea lanzarse al mundo del dise?o. ¡°Cuando veo la ropa que se ofrece a la sociedad y veo la ropa de talla grande, ?me siento validada y vista? No. Tenemos que ser incre¨ªblemente ingeniosas porque no podemos darnos el lujo de entrar en una tienda y elegir lo que nos gusta. ?Yo quiero hacer ropa que sea para nosotras!¡±, asegura ilusionada a Vogue.