Vikika, un emporio de m¨²sculo y poder en las redes
Cristina Pedroche y Pilar Rubio son dos de las famosas que siguen los consejos de Ver¨®nica Costa sobre c¨®mo estar en forma y alimentarse con equilibrio
Vikika est¨¢ cachas. Al ver sus fotos y v¨ªdeos uno descubre m¨²sculos que hab¨ªa olvidado desde el manual de anatom¨ªa del colegio. A trav¨¦s del fitness, la vida saludable y las redes sociales ha levantado un peque?o emporio y promocionado otro modelo de mujer, de curva proteica. ?Vikika, est¨¢ usted cachas? ¡°No s¨¦ qu¨¦ decir¡ Digamos que me gusta estar en forma, que soy una mujer fuerte¡±. En su Instagram la siguen 823.000 personas. Ella solo sigue a 703.
Sobre la mesa de su chal¨¦ en Las Rozas de Madrid hay un puz...
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Vikika est¨¢ cachas. Al ver sus fotos y v¨ªdeos uno descubre m¨²sculos que hab¨ªa olvidado desde el manual de anatom¨ªa del colegio. A trav¨¦s del fitness, la vida saludable y las redes sociales ha levantado un peque?o emporio y promocionado otro modelo de mujer, de curva proteica. ?Vikika, est¨¢ usted cachas? ¡°No s¨¦ qu¨¦ decir¡ Digamos que me gusta estar en forma, que soy una mujer fuerte¡±. En su Instagram la siguen 823.000 personas. Ella solo sigue a 703.
Sobre la mesa de su chal¨¦ en Las Rozas de Madrid hay un puzle de 1.500 piezas a medio hacer. Asegura que, cuando lo acabe, aparecer¨¢n los globos aerost¨¢ticos de Capadocia. En la misma mesa teclea furiosamente el productor audiovisual Javier Men¨¦ndez, marido y colaborador (tambi¨¦n est¨¢ cachas). ¡°Hacemos puzles desde hace poco, para desconectar¡±, dice Men¨¦ndez. La constancia y la determinaci¨®n, tanto en los puzles como en lo dem¨¢s, son norma en esta casa. Esta pareja (?se conocieron por Instagram!) son algo as¨ª como los vikikos supremos: ah¨ª fuera una legi¨®n de otros vikikos, que as¨ª se llaman sus fans, les siguen con devoci¨®n. Las redes sociales generan conexiones emocionales.
Ver¨®nica Costa (su padre la llama Vikika desde peque?a) naci¨® en Benidorm en 1990, en el seno de una familia trabajadora que siempre la ha apoyado en sus prop¨®sitos. A pesar de haberse criado en un para¨ªso del carbohidrato y la inmovilidad playera, siempre tuvo intereses deportivos. ¡°Ya llevaba una vida saludable incluso antes de ser consciente de ello¡±, dice. Ahora sus negocios se vertebran entre dos ejes, la nutrici¨®n y el ejercicio, las dos mimbres que, bien entrelazadas, configuran una vida sana. ¡°No vale hincharse a comer manzanas y aguacate si luego no te mueves del sof¨¢¡±, dice Costa.
All¨¢ por 2012 comenz¨® su cuenta de Instagram, cuando esta red era una rareza (ni siquiera albergaba v¨ªdeos), y ah¨ª lleg¨® el ¨¦xito. ¡°No recuerdo cu¨¢ndo me di cuenta de que ah¨ª hab¨ªa algo, fue todo muy espont¨¢neo¡±, dice. En la planta baja del chalet tiene su peque?o estudio para grabar sus entrenamientos, es donde se cuece todo. Ha elegido posar con ropa de civil: ¡°En realidad, aunque la gente me suela ver en mallas, paso muy poco tiempo as¨ª¡±, relata, ¡°no soy una entrenadora personal, como muchos piensan: soy una empresaria¡±. De hecho, realiz¨® estudios de Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas hasta el ¨²ltimo curso, cuando las empresas reales le exigieron m¨¢s dedicaci¨®n que las te¨®ricas.
Una de sus ellas es Vikika Team, donde se rodea de entrenadores y nutricionistas para promover estilos de vida sanos. ¡°Tengo muchos seguidores y eso es una gran responsabilidad, por eso me rodeo de profesionales y pongo m¨¢ximo cuidado: lo que diga puede influir en la salud de las personas¡±, reflexiona. Tampoco es que sea una fundamentalista del asunto: ¡°Lo importante es llevar un equilibrio, si tomas buenas decisiones a diario no hay problema por comerte una pizza o una hamburguesa de vez en cuando¡±, dice.
En las ¨²ltimas Navidades se dio cuenta de la dimensi¨®n de sus proyectos: tuvo que enviar 33 cestas de Navidad, entre empleados fijos y colaboradores externos. ¡°Yo creo que en las redes Vikika no tiene muchos haters porque tiene mucha credibilidad, si promociona algo es porque ella misma lo usa y es bueno¡±, apunta su marido. La propia Vikika presume de no haberse ¡°vendido¡± a las marcas por un pu?ado de euros: su credibilidad va en ello. ¡°Soy una mujer de principios, no un anuncio¡±, dice, ¡°y Aries¡±. La otra empresa es Entrenavirtual, un gimnasio virtual low cost; lo han llamado ¡°el Netflix del fitness¡±. Tambi¨¦n tiene una iniciativa de gimnasio f¨ªsico, Grow Performance, en Aravaca y La Moraleja, Madrid, pero con la pandemia la cosa est¨¢ complicada. Y la l¨ªnea de nutriscosm¨¦tica Vikika Gold.
Vikika habla con fluidez y seguridad, tiene muy claro lo suyo, se lo toma en serio, aunque salpimenta con frecuentes sonrisas. Se relaciona con algunas celebrities como Cristina Pedroche o Pilar Rubio, pero, aclara de nuevo, no es su entrenadora personal: ¡°Por ejemplo, con Cristina lo mismo quedamos para entrenar que para tomar vinos¡±, explica, ¡°eso s¨ª la convenc¨ª hace poco de que, adem¨¢s de yoga, hiciese pesas. Creo que est¨¢ notando cambios¡±.
?No nos estamos volviendo locos con el cuerpo? ¡°Es posible, hay mucha presi¨®n en las redes, y mucho Photoshop. A veces el primer objetivo puede ser cambiar el cuerpo. Pero lo importante, en el fondo, es conseguir sentirse bien¡±, concluye Vikika. Y luego, pone el robot aspiradora. ¡°Me lo acaban de regalar: es una pasada¡±.