Tamara Falc¨® llega a un acuerdo con Esther Do?a por la herencia de su padre
La marquesa de Gri?¨®n y su hermano mayor, Manuel, le han comprado a la viuda el palacio de El Rinc¨®n para gestionarlo entre los dos
El 20 de marzo de 2020, apenas unos pocos d¨ªas despu¨¦s del arranque de la pandemia de coronavirus, mor¨ªa en Madrid a causa de la covid-19 Carlos Falc¨®, marqu¨¦s de Gri?¨®n. Ten¨ªa 83 a?os, cinco hijos y estaba casado con Esther Do?a, su cuarta esposa. Solo hizo falta que pasaran unos meses de su fallecimiento para que su viuda dejara constancia de que su relaci¨®n con los hijos de su difunto marido era, cuanto menos, distante, y que se sent¨ªa muy sola y abandonada por parte de los hijos del marqu¨¦s, todos de anteriores relaciones.
Durante estos casi dos a?os desde su muerte, los hijos de este y Do?a han tomado caminos muy separados. Mientras que ellos han intentado seguir gestionando el legado de su padre, ella ha escrito un libro de memorias centrado en ¨¦l y titulado La vida de un gran hombre a trav¨¦s de mis ojos. Ahora ya parece que sus caminos terminan de separarse por completo, porque han roto lazos con lo ¨²nico que les un¨ªa: el palacio de El Rinc¨®n, a 55 kil¨®metros de Madrid. Tamara Falc¨®, marquesa de Gri?¨®n ¡ªt¨ªtulo que su padre quiso expresamente que ella heredara¡ª, ha explicado que ella y su hermano mayor, Manuel, han comprado el palacete para gestionarlo ellos mismos.
Tamara Falc¨®, de 40 a?os, ha dado a conocer que casi dos a?os despu¨¦s de la muerte de su padre, finalmente han resuelto los flecos que quedaban de la herencia y le han comprado el palacio de El Rinc¨®n a Esther Do?a y a los hijos menores de su padre, Aldara y Duarte. ¡°Es mucho mejor quedarnos solamente dos propietarios, porque es un tema dif¨ªcil de gestionar y Manolo y yo tenemos la misma visi¨®n de lo que se puede hacer¡±, ha contado la actual marquesa en una entrevista con El Mundo. ¡°Yo le estoy superagradecida a Manolo de que haya contado conmigo para esto. ?l ha pensado en proyectos que se pueden hacer, pero si aparece un comprador, encantados de vender¡±, ha explicado, sin cerrar la puerta a deshacerse tambi¨¦n ellos mismos de la finca de su padre.
Adem¨¢s, Tamara Falc¨® tambi¨¦n le ha dedicado unas amables palabras a la viuda de su padre: ¡°Con Esther se ha llegado a un acuerdo y todos contentos. Esther se ha portado fenomenal¡±. Seg¨²n el diario, Tamara y Manuel Falc¨® le habr¨ªan comprado a Do?a la parte del usufructo que le correspond¨ªa. Se desconoce a cu¨¢nto asciende la suma pero s¨ª se sabe que en 2012, cuando el marqu¨¦s pidi¨® una hipoteca para sostener sus negocios, un tasador fij¨® su precio en cinco millones de euros.
En junio de 2020, apenas tres meses despu¨¦s de la muerte del marqu¨¦s, Esther Do?a decidi¨® marcharse del palacete y los tres hijos mayores de Carlos Falc¨® ¡ªManuel y Xandra, que tuvo junto a Jeannine Girod; junto a Tamara, fruto de su relaci¨®n con Isabel Preysler¡ª decidieron sacar a la venta el palacete, pero faltaba la aprobaci¨®n de Do?a para ello, porque era propietaria de parte del mismo.
El Rinc¨®n era una de las propiedades m¨¢s queridas del difunto marqu¨¦s, que adem¨¢s de la construcci¨®n de tipo medieval pero de 1892, creada por el primer marqu¨¦s de Manzanedo y duque de Santo?a, estaba situada en una gran finca de 123 hect¨¢reas. Por ella, reconocido coto de caza, han pasado la reina Victoria Eugenia, Alfonso XIII o el conde de Romanones. Carlos Falc¨® la hered¨® en 1994 de su t¨ªa, Paloma Falc¨®, que a su vez la hab¨ªa recibido en 1967 por parte de su esposo, Jos¨¦ Mitjans y Murrieta, el cuarto marqu¨¦s de Manzanedo y que se dedic¨® a restaurar la finca, sus jardines y vi?edos, y a acondicionar su palacio. Apenas cinco a?os despu¨¦s de heredarla, Carlos Falc¨® se instal¨® all¨ª, y de hecho all¨ª vivi¨® con Do?a, con quien se cas¨® en 2007, hasta su muerte.
Pero, adem¨¢s de como vivienda, Falc¨® supo sacarle r¨¦dito econ¨®mico al lugar, con 30 habitaciones. En su finca hay una ermita del siglo XIII y hermosos jardines y, por tanto, es un lugar muy apreciado para la celebraci¨®n de bodas; de hecho, Julio Jos¨¦ Iglesias (hijo de Isabel Preysler) y la modelo belga Charisse Verhaert se casaron all¨ª en oto?o de 2012. En sus terrenos hay vi?edos y una plantaci¨®n de bamb¨² con la que se alimenta a los osos pandas del zool¨®gico de Madrid. Durante unos a?os, Tamara Falc¨® se responsabiliz¨® del negocio de los eventos en el lugar, por lo que conoce bien su potencial y es posible que quiera volver a explotarlo.
La medi¨¢tica hija de Carlos Falc¨® e Isabel Preysler se convierte en due?a del lugar junto a su hermano mayor, Manuel Falc¨®, de 56 a?os. ?l hered¨® de su padre el t¨ªtulo de marqu¨¦s de Castel-Moncayo, que tiene Grandeza de Espa?a y se remonta a 1682. Manuel Falc¨® ¡ªhermano de Xandra Falc¨®, marquesa de Mirabel y presidenta del C¨ªrculo Fortuny¡ª es codirector global de banca de inversi¨®n del grupo Citi, un puesto de alto nivel al que accedi¨® en septiembre de 2018 y por el que el medio econ¨®mico Financial Times lo destac¨® como uno de los 10 financieros m¨¢s influyentes de Europa. Vive en Londres, en el barrio de Chelsea, junto a su esposa Amparo Corsini, con quien se cas¨® en Toledo en 1999, y con sus tres hijos, Carlos, Manuela y Mariana.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.