El pr¨ªncipe Bernardo, abuelo del rey de los Pa¨ªses Bajos, fue miembro del Partido Nazi

El pr¨ªncipe Bernardo de los Pa¨ªses Bajos, abuelo del rey actual, Guillermo de Orange, fue miembro del Partido Nacionalsocialista Obrero Alem¨¢n (NSDAP, en sus siglas en alem¨¢n), conocido como Partido Nazi. Fallecido a los 93 a?os en diciembre de 2004, Bernardo siempre neg¨® esa relaci¨®n. Sin embargo, el carn¨¦ que acredita su pertenencia a la agrupaci¨®n liderada por Adolf Hitler ha sido encontrado ahora en su archivo personal cuando se hac¨ªa inventario de su contenido. Nacido Bernardo de Lippe-Biesterfeld, fue el pr¨ªncipe consorte holand¨¦s tras su matrimonio con la reina Juliana. Su primog¨¦nita, Beatriz, rein¨® entre 1980 y 2013, cuando a sus 75 a?os abdic¨® en favor de su hijo Guillermo.

El hallazgo del documento original ha corrido a cargo de Flip Maarschalkerweerd, antiguo director del Archivo Real, que inventari¨® los papeles personales del pr¨ªncipe Bernardo. Lo ha revelado este mi¨¦rcoles 4 de octubre el rotativo NRC al tiempo de la publicaci¨®n del libro del experto donde lo explica, titulado De Achertblijvers (Los que quedaron atr¨¢s, en su traducci¨®n al castellano).

El pr¨ªncipe Bernardo rechaz¨® hasta su muerte haber tenido algo que ver con el Partido Nazi, a pesar de que en 1990 se hall¨® en Estados Unidos una copia del carn¨¦ que as¨ª lo certificaba. Tambi¨¦n afloraron las cartas donde se cancelaba la membres¨ªa fechadas en 1936, al tiempo de su compromiso matrimonial con Juliana, reina de los Pa¨ªses Bajos entre 1948 y 1980. ¡°Juro por la Biblia que nunca fui nazi. Nunca pagu¨¦ las cuotas del partido¡±, asegur¨® el propio pr¨ªncipe en una entrevista publicada a t¨ªtulo p¨®stumo por el rotativo De Volkskrant. S¨ª reconoci¨® en esa misma entrevista haber aspirado a ser miembro de la Sturmabteilung ¡ªuna milicia de voluntarios¡ª y de la Schutzstaffel ¡ªuna agrupaci¨®n paramilitar¡ª, ambas vinculadas al Partido Nazi. Lo justific¨® diciendo que no hab¨ªa forma de graduarse ¡°si no participabas un poco de alguna manera¡±.

La tarjeta ahora descubierta formaba parte de un expediente alem¨¢n, donde hab¨ªa tambi¨¦n una nota de 1949 firmada por el general Lucius Clay. Era el oficial a cargo de la administraci¨®n de zona americana en Alemania en la divisi¨®n establecida despu¨¦s de la II Guerra Mundial. En el escrito, Clay le dec¨ªa al pr¨ªncipe Bernardo que hab¨ªa guardado el carn¨¦ en su caja fuerte y estaba dispuesto a destruirlo, pero a?adi¨®: ¡°Se ha ganado el derecho a destruirlo usted mismo¡±. Maarschalkerweerd presume que el documento fue encontrado y copiado por los estadounidenses antes de remitir el original al pr¨ªncipe. De ah¨ª la aparici¨®n del duplicado en Estados Unidos. Otros dos historiadores holandeses, Gerald Aalders y Coen Hilbrink, anunciaron en 1996 la existencia de esta copia del carn¨¦ del Partido Nazi. Aalders ha declarado ahora a NRC que se siente reivindicado, ¡°porque Bernardo me llam¨® desde su lecho de muerte intentado negar lo que era innegable¡±. Pero, sobre todo, le parece imposible que el carn¨¦ sea falso: ¡°Porque hay cartas de los amigos del pr¨ªncipe que tuvieron que asegurarse de que hab¨ªan destruido sus propias tarjetas como miembros del mismo partido¡±. Aunque el hallazgo actual desmiente la negaci¨®n sobre este cap¨ªtulo de su pasado, la actuaci¨®n de Bernardo del lado aliado durante la II Guerra Mundial y su labor de apoyo a los combatientes holandeses est¨¢ documentada.

A?os m¨¢s tarde de la contienda, en 1976, se supo que el pr¨ªncipe hab¨ªa aceptado un mill¨®n de d¨®lares del fabricante estadounidense de aviones Lockheed por mediar en la venta de aparatos al Gobierno holand¨¦s de la ¨¦poca. El asunto le vali¨® ser despojado de sus labores de embajador comercial de los Pa¨ªses Bajos. El Ejecutivo holand¨¦s investig¨® tambi¨¦n un asunto similar con otra compa?¨ªa aeron¨¢utica radicada en Estados Unidos: Northrop. El primer ministro de la ¨¦poca, el socialdem¨®crata Joop den Uyl, no hizo p¨²blica esta parte la historia sobre el esposo de la reina Juliana. Ella ya hab¨ªa amagado con abdicar si su marido era procesado por el asunto de Lockheed y pod¨ªa desatarse una crisis de Estado. De nuevo, el pr¨ªncipe lo neg¨® todo, aunque admiti¨® su error en su ¨²ltima entrevista. En su vida privada, tuvo seis hijas: cuatro con Juliana y dos fuera del matrimonio.

El rey Guillermo franque¨® el acceso al Archivo Real al historiador Maarschalkerweerd para que estudiase todos los documentos relativos a la etapa de la II Guerra Mundial. El libro reci¨¦n publicado se centra en la reina Guillermina, bisabuela del soberano, y Bernardo es, en cierto modo, un personaje secundario. El archivo regio ser¨¢ de acceso p¨²blico ¡ªen el periodo comprendido hasta 1948¡ª el pr¨®ximo a?o. De este modo, tanto el carn¨¦ como la correspondencia del pr¨ªncipe podr¨¢n consultarse sin necesidad de pedir permiso.