El legado de Marilyn Monroe sobrevivir¨¢: su casa es declarada monumento por la ciudad de Los ?ngeles y no se podr¨¢ demoler
La ¨²nica vivienda que tuvo la actriz, fallecida en 1962, lleva en la cuerda floja un a?o, cuando una millonaria pareja la compr¨® para tirarla y construirse una mansi¨®n. El Ayuntamiento ha decidido protegerla pero a¨²n falta decidir c¨®mo: plantean cambiarla de ubicaci¨®n
La casa angelina de Marilyn Monroe ten¨ªa una inscripci¨®n inscrita en azulejos en su porche delantero: ¡°Cursum Perficio¡± (Aqu¨ª acaba mi viaje). Y este junio ha acabado definitivamente el viaje de la ¨²nica vivienda que perteneci¨® a la estrella de cine, fallecida en agosto de 1962, con apenas 36 a?os. Este mi¨¦rcoles el Consejo de la Ciudad de Los ?ngeles ha votado acerca de la designaci¨®n de la residencia de la actriz como Monumento Hist¨®rico-Cultural angelino (HCM, por sus siglas en ingl¨¦s), y ha decidido por unanimidad que debe seguir en pie.
Fue en verano de 2023 cuando una millonaria pareja ¡ªde hecho, los propietarios de la casa de al lado¡ª se hizo con la vivienda, as¨ª como con el terreno colindante, y trat¨® de demolerla para ampliar la suya propia. Cuando el pasado 7 de septiembre se supo que pretend¨ªan derribarla, tanto los vecinos del barrio como el organismo que vela por la conservaci¨®n y la declaraci¨®n de edificios como patrimonio hist¨®rico y cultural (llamado LA Conservancy) y algunas instituciones de la ciudad californiana se organizaron para mantenerla en pie. Gracias a sus esfuerzos, apenas 24 horas despu¨¦s, el Consejo Ciudadano votaba para su nominaci¨®n como Monumento Hist¨®rico-Cultural, lo que supon¨ªa una paralizaci¨®n temporal de esa posible demolici¨®n. La votaci¨®n iba a tener lugar el pasado 12 de junio en el Ayuntamiento, y entonces se escuch¨® a media docena de ponentes, pero la votaci¨®n se pospuso hasta este 26 de junio porque la concejala del distrito a la que pertenece la construcci¨®n, Traci Park, explic¨® que quer¨ªa seguir conversando con los due?os.
Este mi¨¦rcoles, el asunto era el s¨¦ptimo del d¨ªa a tratar y los 10 representantes locales han votado convertirla en un punto hist¨®rico-cultural protegido y as¨ª protegerla. Park ¡ªque ha exigido que se proh¨ªban los autobuses tur¨ªsticos en la zona¡ª ha explicado que sigue hablando con los actuales propietarios de la casa de Marilyn Monroe para intentar trasladarla de manera ¨ªntegra a otra zona. Eso ser¨ªa pr¨¢ctico para ellos, que podr¨ªan disponer del terreno que compraron, y para la ciudad, que la podr¨ªa proteger y tambi¨¦n permitir que la visitaran los turistas.
¡°Compa?eros, hoy tenemos la oportunidad de hacer algo que ten¨ªa que haberse hecho hace 60 a?os. No hay nadie m¨¢s ic¨®nico en la ciudad de Los ?ngeles que Marilyn Monroe y su casa de Brentwood¡±, ha dicho Park en la sala de vistas del Ayuntamiento. ¡°Perder esta pieza de la historia, la ¨²nica casa que Marilyn Monroe tuvo, ser¨ªa un golpe devastador para la conservaci¨®n hist¨®rica de la ciudad y para una ciudad donde menos del 3% de los lugares designados como hist¨®ricos est¨¢n asociados con patrimonio de mujeres¡±.
Monroe compr¨® el 12305 West de Fifth Helena Drive a principios de 1962. La casa se encuentra en el barrio de Brentwood, hoy uno de los m¨¢s exclusivos de Los ?ngeles, y fue su primer y ¨²nico hogar en propiedad, del que disfrut¨® durante apenas unos meses. No era una mansi¨®n lujosa como esas de las que los actores hoy presumen, sino una casa de menos de 300 metros cuadrados, con cuatro habitaciones, tres ba?os, una piscina en la que, al parecer, jam¨¢s lleg¨® a ba?arse, y un peque?o huerto de frutales y c¨ªtricos. Construida en el llamado estilo espa?ol o colonial, tiene solo una planta, vigas de madera vista, paredes blancas encaladas y suelos de terrazo. Fue en el dormitorio principal donde la estrella de Hollywood fue encontrada muerta por sobredosis el 4 de agosto de ese a?o.
Por aquel entonces, la vivienda le cost¨® a la ya muy famosa actriz unos 77.500 d¨®lares (unos 805.000 d¨®lares con la inflaci¨®n, alrededor de 740.000 euros). Tras su muerte, pas¨® de mano en mano: si el primer a?o, en 1963, se vendi¨® por 87.500 d¨®lares, en 2017 una pareja lleg¨® a comprarla por entre siete y ocho millones de d¨®lares. Ellos la vendieron el pasado agosto, y ah¨ª fue cuando llegaron los problemas. La casa la compr¨® la millonaria pareja formada por la heredera Brinah Milstein y el productor Roy Bank por alrededor de 8,5 millones de d¨®lares. Desde el principio su intenci¨®n fue echarla abajo, acabando as¨ª con una de las joyas hist¨®ricas de la ciudad, una p¨¦rdida m¨¢s del inmenso patrimonio cultural y cinematogr¨¢fico de la misma. De hecho, el pasado mes de abril ese malestar general creci¨® al saberse que el actor Chris Pratt y su mujer Katherine Schwarzenegger hab¨ªan derribado una casa hist¨®rica de 1950, con un jard¨ªn pionero del paisajismo moderno, para hacerse una mansi¨®n. Ocurr¨ªa en el mismo barrio: Brentwood.
El pasado 6 de mayo el matrimonio Milstein-Bank demandaba a la ciudad por no permitirles demoler la casa. Seg¨²n argumentaban, el lugar hab¨ªa tenido hasta 14 propietarios en este medio siglo largo desde que muri¨® Monroe, y ninguno de ellos hab¨ªa respetado la construcci¨®n original ni se hab¨ªa visto obligado a ello, con la concesi¨®n de una docena de permisos para remodelaciones. Para ellos, no merece considerarse un monumento ¡ªde hecho, ni siquiera puede verse desde la calle, ni admite visitas por ahora al estar en manos privadas¡ª y creen que la actuaci¨®n de la ciudad fue inconstitucional y a posteriori, ya que buscaron proteger la vivienda una vez comprada. De hecho, les acusan de urdir ¡°maquinaciones encubiertas¡± para conservarla.
La pareja decidi¨® tomar medidas legales, por lo que pidieron una orden judicial para bloquear la designaci¨®n de la casa como monumento y as¨ª seguir adelante con la demolici¨®n y la ampliaci¨®n de su propia residencia. Sin embargo, el pasado 4 de junio el juez James C. Chalfant de la Corte Superior de Justicia de Los ?ngeles se inclin¨® por no concederles esas medidas preliminares, que para ¨¦l eran ¡°una moci¨®n mal disimulada para ganar y poder demoler la casa y eliminar la cuesti¨®n del monumento cultural hist¨®rico¡±.
Ahora que la ciudad la ha protegido, queda por ver qu¨¦ har¨¢n con ella: si la mantendr¨¢n cerrada, la abrir¨¢n a visitas, decidir¨¢n conservarla, la usar¨¢n como museo... Y de hecho, queda por ver incluso si se sacar¨¢ ¨ªntegramente y se trasladar¨¢ a otro lugar. El viaje de la casa de Marilyn Monroe a¨²n no ha acabado.