Los secretos del imponente palacio c¨¢ntabro que Amen¨¢bar hizo famoso en ¡®Los otros¡¯
Los Hornillos, ubicado en el valle de Igu?a, fue obra de Ralph Selden Wornum, arquitecto que reprodujo en el norte de Espa?a cierta tendencia ¡®Old English¡¯ a la moda entre las familias pudientes de finales del siglo XIX
¡°?Esta casa es nuestra! ?Esta casa es nuestra!¡±, repet¨ªan Grace (Nicole Kidman) y sus hijos al final de Los otros (2001), la pel¨ªcula de Alejandro Amen¨¢bar. En la ficci¨®n, su casa estaba en la isla de Jersey, en mitad del canal de La Mancha, tierra de nadie que remit¨ªa al propio limbo en el que habitaban sus protagonistas sin saberlo. Pero la ubicaci¨®n real era Las Fraguas, en el valle de Igu?a, en el Alto Besaya: el coraz¨®n mismo de Cantabria. Aunque el palacio de Los Hornillos se erigi¨® en el norte de Espa?a a principios del siglo XX, reproduce con tanta fidelidad las formas de la arquitectura Tudor que se dir¨ªa que es un pedacito del Renacimiento ingl¨¦s trasplantado a la Europa continental. No es de extra?ar que Nicole Kidman a?adiera, muy decidida: ¡°Nadie puede hacernos salir de esta casa¡±.
Aunque pueda parecerlo, que en Cantabria exista un palacio ingl¨¦s como de Los Hornillos no es ninguna rareza. Este hecho responde a la proverbial anglofilia de la nobleza y la alta burgues¨ªa del norte de nuestro pa¨ªs, as¨ª como a la tendencia de los miembros de todo grupo social reducido a adoptar similares costumbres y repertorios est¨¦ticos y materiales. Y tambi¨¦n es una consecuencia de la moda del veraneo, que a finales del siglo XIX se extendi¨® desde las familias reales hacia las capas nobiliarias, y de ah¨ª a la burgues¨ªa, y que requer¨ªa, entre otras cosas, una arquitectura ad hoc. Todo ello propici¨® que algunos profesionales brit¨¢nicos especializados en el dise?o de residencias palaciales historicistas hicieran un agosto bastante literal.
Uno de ellos era Ralph Selden Wornum (1847-1910), arquitecto formado en la Royal Academy, hijo del pintor, cr¨ªtico y conservador de la National Gallery londinense Ralph Nicholson Wornum. Despu¨¦s de completar sus estudios y de viajar por varios pa¨ªses europeos ¨Cprincipalmente, Italia, Francia y Alemania¨C, Selden Wornum realiz¨® varios proyectos de casas campestres para las clases altas de su pa¨ªs. Primero dentro del Reino Unido, y despu¨¦s en localidades del suroeste de Francia, como San Juan de Luz o Biarritz, donde hab¨ªa proliferado la sana costumbre del veraneo gracias al advenimiento de Napole¨®n III y Eugenia de Montijo. All¨ª trabaj¨® para John Pennington-Mellor, riqu¨ªsimo comerciante textil que pose¨ªa plantaciones de algod¨®n en Egipto, y su esposa, la norteamericana Anna Catherine. Los Pennington-Mellor le encargaron el dise?o de la Villa Fran?on, su residencia de Biarritz, donde recibir¨ªan toda clase de invitados ilustres, entre ellos a la reina regente de Espa?a, Mar¨ªa Cristina de Habsburgo-Lorena, y su hijo, un jovenc¨ªsimo Alfonso XIII.
En el entorno real se encontraba el noble y pol¨ªtico Mariano Fern¨¢ndez de Henestrosa, duque de Santo Mauro, Mayordomo Mayor de la Reina, que hab¨ªa nacido en la casona familiar de Las Fraguas, en la actual provincia de Cantabria. En ese mismo terreno decidi¨® construirse otra residencia de mayor categor¨ªa, y para eso contrat¨® a Selden Wornum, que hab¨ªa demostrado su val¨ªa con el proyecto para los Pennington-Mellor. Tal y como explica Luis Sazatornil Ruiz en su art¨ªculo Ralph Selden Wornum y la arquitectura inglesa en la costa cant¨¢brica, recogido en el libro El arte for¨¢neo en Espa?a. Presencia e influencia, editado por el CSIC, la construcci¨®n debi¨® de resultar algo accidentada, ya que se prolong¨® entre 1897 y 1904. Para entonces, el mismo arquitecto hab¨ªa atendido otros encargos espa?oles, el m¨¢s importante era la Real Casa de Campo de Miramar, la residencia de veraneo de la reina Mar¨ªa Cristina en San Sebasti¨¢n. El Palacio de Miramar, terminado en 1893, se construy¨® en un terreno que hab¨ªa pertenecido al conde de Moriana, hermano del duque de Santo Mauro. Por otro lado, Selden Wornum dise?¨® el palacio de los condes de Bassoco, otra mansi¨®n algo m¨¢s peque?a que las anteriores, pero en un estilo similar, cerca de Los Hornillos. Y tambi¨¦n realiz¨® un proyecto para el palacio de la Magdalena, en Santander, por encargo de Alfonso XIII, pero el monarca eligi¨® finalmente a los arquitectos espa?oles Gonzalo Bringas y Javier Gonz¨¢lez de Riancho como autores de su residencia de verano.
Tanto en Miramar y Bassoco como en Los Hornillos se requiri¨® de Selden Wornum una reproducci¨®n fidedigna de cierta tendencia Old English a la moda entre las familias pudientes de su tiempo, y en todos estos casos cumpli¨® con creces. Pero quiz¨¢ en el palacio c¨¢ntabro el resultado se ajuste al modelo de forma m¨¢s sofisticada. Con sus recios muros de siller¨ªa y mamposter¨ªa, su torre central, sus elegantes arcos inferiores que contrastan con los remates apuntados en el tejado, sus miradores y sus estilizadas ventanas Tudor, se aleja de la pesadez de otros pastiches pintoresco-historicistas. La mansi¨®n habla de un concepto de lo se?orial al mismo tiempo rotundo y delicado, que los responsables de direcci¨®n art¨ªstica y de producci¨®n de Los otros ¨Caquel a?o la pel¨ªcula se llev¨® ambos Goyas en una cosecha total de ocho¨C debieron apreciar al concebir sus exteriores. En este sentido, ha de aclararse que los magn¨ªficos interiores de la cinta de Amen¨¢bar, esas habitaciones victorianas en penumbra, iluminadas por una luz de quinqu¨¦ o por el gris¨¢ceo sol fantasmal que parece filtrarse desde el jard¨ªn, se rodaron en decorados construidos en Madrid.
Lo que en la pel¨ªcula no se ve son los otros edificios del solar. Como la casona de Las Fraguas, el edificio original, edificado en mamposter¨ªa entre los siglos XVIII y XIX, con un estilo m¨¢s sobrio, que hoy se alquila para bodas y otros eventos. Y, sobre todo, la iglesia neocl¨¢sica de San Jorge, que hizo construir el duque de Santo Mauro sobre las ruinas de una ermita medieval, apodado ¡°el Parten¨®n de Las Fraguas¡± por su dise?o que reproduce sin desv¨ªos el de un templo griego (si bien de orden corintio, siendo el Parten¨®n d¨®rico). Estos ¡°intrusos¡± habr¨ªan desentonado con la atm¨®sfera de la historia protagonizada por Nicole Kidman.
Se ha repetido que Los otros se inspir¨® en Otra vuelta de tuerca, la novela breve publicada por Henry James en 1898, pero de ella solo toma algunos elementos centrales como los dos ni?os, la anciana ama de llaves, los fantasmas y la mansi¨®n aislada. El turbio y ambiguo trasfondo psicol¨®gico del libro, que ha dado lugar a todo tipo de interpretaciones, no comparece en el guion de la pel¨ªcula espa?ola. A cambio, lo que s¨ª hizo Amen¨¢bar fue reproducir punto por punto el tono y la atm¨®sfera de Suspense (1961), de Jack Clayton ¨Cla mejor de las adaptaciones al cine de la historia de Henry James¨C igual que Selden Wornum reproduc¨ªa en sus obras el estilo Tudor. Gracias al talento del director de fotograf¨ªa, Javier Aguirresarobe, y al recurso a una niebla que rodea la casa con distintos grados de consistencia, los planos exteriores consiguen transmitir la idea de que los personajes se encuentran en alg¨²n punto entre el Reino Unido y el M¨¢s All¨¢, en lugar de en la Cantabria rural. Que es, por cierto, un entorno infinitamente m¨¢s acogedor.
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