Machismo, ultraderecha, alopecia y arquitectura: as¨ª son los ¨²ltimos foros que resisten en Internet

Los foros ya no est¨¢n de moda. Basta con rastrear la palabra en el excelente ensayo de Marta Peirano, El enemigo conoce el sistema, sobre la ¡°pesadilla de manipulaci¨®n y control en que se ha convertido Internet¡±. Mientras expresiones como ¡°redes sociales¡± o ¡°blogs¡± aparecen docenas de veces, los ¡°foros¡± virtuales s¨®lo se mencionan en tres ocasiones. Las redes sociales han acabado con la mayor¨ªa de foros especializados (habitualmente en torno a una afici¨®n compartida) porque, en palabra...

Los foros ya no est¨¢n de moda. Basta con rastrear la palabra en el excelente ensayo de Marta Peirano, El enemigo conoce el sistema, sobre la ¡°pesadilla de manipulaci¨®n y control en que se ha convertido Internet¡±. Mientras expresiones como ¡°redes sociales¡± o ¡°blogs¡± aparecen docenas de veces, los ¡°foros¡± virtuales s¨®lo se mencionan en tres ocasiones. Las redes sociales han acabado con la mayor¨ªa de foros especializados (habitualmente en torno a una afici¨®n compartida) porque, en palabras de la escritora Jimina Sabad¨²: ¡°Como ¨¦ramos una chupipandi en aquellos foros, nos agregamos los unos a los otros a Facebook y los dejamos¡±.

Sin embargo, varios foros en espa?ol se resisten a perder usuarios. Adem¨¢s, el m¨¢s concurrido de ellos, Forocoches, interviene frecuentemente en las din¨¢micas pol¨ªticas y sociales de nuestro pa¨ªs. Otros que mantienen su nivel de actividad, como Burbuja.info, sobreviven gracias a que durante m¨¢s de una d¨¦cada han recogido y promovido ideas pol¨ªticas extremas, muy lejos de la aprobaci¨®n de los medios tradicionales: sus usuarios, acostumbrados a contenidos de alt¨ªsimo voltaje (y baj¨ªsima fiabilidad), son rehenes de este tipo de informaci¨®n.

En Forocoches todo es apabullante y excesivo: la velocidad a la que aparecen nuevos hilos, la variedad de estos, la pasi¨®n de sus usuarios. En Forocoches, despu¨¦s de tanto tiempo liderando los r¨¢nkings, podr¨ªa estar cualquier ciudadano entre los dieciocho y los cincuenta a?os, as¨ª que resulta imposible dibujar un perfil del forocochero medio. Los forococheros act¨²an desde el interior de la multitud, y el anonimato ¡ªclave del ¨¦xito de este espacio en tiempos en que los instagramers firman cada una de sus ocurrencias¡ª les permite expresarse como nunca lo har¨ªan desde su identidad real. Lo m¨¢s valioso de Forocoches es, sin duda, la cantidad de informaci¨®n que acumula: da igual lo que necesites (cambiar los azulejos del ba?o, superar una ruptura sentimental, rellenar un impreso para Hacienda, arreglar el motor de una avioneta o aprobar un examen de Historia del Arte), alguien se habr¨¢ encontrado frente a ese problema antes que t¨² y la comunidad (entre la que hay especialistas en cualquier disciplina, como los habr¨ªa en cualquier ciudad de medio mill¨®n de habitantes) le habr¨¢ ayudado. ¡°En Forocoches a la gente le gusta hablar de todo¡±, confes¨® a ICON su creador, Alex Mar¨ªn. ¡°Se podr¨ªa hacer un foro de gente experta en un tema en concreto, pero ya no ser¨ªa lo mismo¡±.

A finales de los noventa, antes del despliegue del capitalismo de plataformas, era posible creer que Internet ser¨ªa la herramienta definitiva para la emancipaci¨®n de los oprimidos: el espacio virtual resultar¨ªa horizontal, justo, e impermeable a las presiones de los poderosos. Hoy las iniciativas de resistencia cultural en la red tienen poco peso frente a las plataformas que han acelerado fracturas y desigualdades. En Forocoches, preocupante sism¨®grafo de nuestra sociedad (al menos de su porci¨®n m¨¢s joven), hace a?os que se reproducen los peores t¨®picos de la masculinidad m¨¢s t¨®xica o se da cabida a mensajes fascistas. All¨ª, la misoginia empieza como una broma entre colegas y termina convirti¨¦ndose en una de las se?as de identidad del foro. Eje de buena parte de los hilos, el desprecio hacia las mujeres no solo cuestiona el movimiento feminista: tambi¨¦n adopta las formas m¨¢s zafias y burdas, esas que por desgracia todav¨ªa se esconden en el inconsciente colectivo. As¨ª, no sorprende que la ultraderecha sea dominante: VOX gana en cada encuesta de intenci¨®n de voto que se organiza internamente. ¡°Vox ha entrado en el foro con mucha fuerza y hasta ellos, desde el partido, ponen en Twitter a menudo referencias a Forocoches¡±, reconoci¨® Mar¨ªn a ICON en 2018.

El te¨®rico canadiense Arthur Kroker suele hablar de una ¡°voluntad de pureza¡± inseparable de la ¡°voluntad de virtualidad¡±. Seg¨²n el fil¨®sofo, en condiciones de depresi¨®n econ¨®mica y humillaci¨®n nacional, reaparece el ¡°fascismo retro¡± en Internet, que actuar¨ªa como fuerza disciplinaria: exfoliante racial, sexual y econ¨®mico. En cualquier caso, en Forocoches, buena parte de los memes sobre Espa?a y su historia, han funcionado, junto al sentimiento de agravio que arrastra una juventud que ya ha padecido dos crisis, como combustible para las posturas m¨¢s radicales. Quiz¨¢ las cosas en el mundo virtual suceden primero como farsa y despu¨¦s como tragedia.

Forocoches acumula buena parte de las virtudes y defectos de los dem¨¢s foros, pero algunos han crecido lo suficiente como para desarrollar un imaginario propio. Burbuja.info es un foro centrado en la econom¨ªa con un car¨¢cter muy marcado. All¨ª, con la excepci¨®n de unos pocos disidentes, la mayor¨ªa de usuarios son neoliberales convencidos de que la socialdemocracia est¨¢ conduciendo a la Uni¨®n Europea hacia el abismo. Han creado una jerga llena de expresiones despectivas como ¡°funcivago¡±, ¡°pepito¡± (hombre d¨¦bil que hace lo que las mujeres y el sistema esperan de ¨¦l) o ¡°charo¡± (mujer vulgar que resulta ineficaz en el mundo laboral). Puede que en Burbuja, donde muchos son (o fingen ser) ejecutivos de banca o abogados, el nivel de la discusi¨®n sea superior al de Forocoches, pero sus conversaciones crecen desde el mismo sustrato de resentimiento y nostalgia.

El foro de la web Putalocura (propiedad de Torbe, productor de pornograf¨ªa al que se le han atribu¨ªdo tres delitos contra menores) fue otro de los rincones m¨¢s oscuros de Internet. En ¨¦l la misoginia o el pesimismo no surgen, como en los casos anteriores, del contacto con el ideario de la extrema derecha, sino que muchos usuarios padecen (o lo fingen) enfermedades mentales. Con apartados que iban de la m¨²sica a la prostituci¨®n, en este espacio era posible discutir con un erudito sobre la discograf¨ªa de Frank Zappa mientras el vecino estaba retransmitiendo en el hilo contiguo un intento de suicidio (o cualquier otro comportamiento autodestructivo). Ning¨²n otro foro en espa?ol se ha parecido tanto a 4Chan (la referencia internacional en cuanto a contenidos malsanos y que bordean la ilegalidad).

Jimina Sabad¨² indica que los foros de Enfemenino (¡°una comunidad de proximidad y complicidad entre mujeres¡±, seg¨²n su directora) son ¡°el forocoches de las maris. Siempre que busco algo sobre menstruaci¨®n o profesores de ingl¨¦s me salen ellas¡±. Por su lado, el periodista Julio Tovar menciona Vandal o Meristation, importantes web sobre videojuegos que han reunido a comunidades muy activas en sus foros. Afortunadamente, en estos casos, las subidas de tono s¨®lo se producen durante las discusiones entre partidarios de diferentes consolas. Julio fue durante a?os uno de los foreros m¨¢s prestigiosos del Focoforo, sin duda el m¨¢s elitista de los espacios virtuales. El Focoforo, hoy extinto, aglutin¨® a profesionales de la cultura y el entretenimiento que comentaban con entusiasmo las novedades del cine, la literatura o el c¨®mic. De manera m¨¢s o menos expl¨ªcita ¡ªy esto fue algo excepcional¡ª todos daban a entender qui¨¦n estaba detr¨¢s de su nick y su avatar, as¨ª que era sabido que el foro lo frecuentaban figuras ascendentes del cine como Nacho Vigalondo. Julio Tovar lo resume as¨ª: ¡°El Focoforo fue el Caf¨¦ Gij¨®n de lo nerd, pero tambi¨¦n el origen de decenas de piques absurdos por culpa de unos egos un tanto inflados¡±.

A pesar de que son cada vez menos, lejos de los grandes foros, todav¨ªa sobreviven algunas peque?as comunidades con tem¨¢ticas sorprendentes para quien, de pasada, se asome a ellas. Por ejemplo, Foroalturas presenta los siguientes apartados: ¡°estatura y peso real de famosos y famosas¡±, ¡°estatura y peso real de futbolistas¡±, ¡°charlas sobre estatura y peso¡± y ¡°zapatos, zapatillas y alzas¡±. En Foroalturas todo es lo que parece (y esta transparencia es su vocaci¨®n: airear los trucos que usan algunos famosos para parecer m¨¢s altos). En su particular diccionario, un ¡°murray¡± es ¡°alguien que aparenta m¨¢s altura de la m¨¦dica por proporciones o postura¡±, un ¡°infl¨®n¡± es alguien que sobreestima las alturas de los famosos, mientras que el ¡°robalturas¡± les calcula de menos. Un ¡°lucero¡± es una ¡°persona obsesionada con la altura seg¨²n la hora del d¨ªa o que no tiene clara su estatura, llegando a hablar de mil¨ªmetros o preguntando a los dem¨¢s todo el rato cuanto creen que mide¡±.

Las conversaciones en Forotenerpelo son otro ejemplo de c¨®mo el ciberanonimato hace que emerjan los peores fantasmas de la masculinidad hegem¨®nica. Aqu¨ª, hombres preocupados por su alopecia comparten remedios y trucos caseros para combatirla y adem¨¢s, buscan apoyo cuando tiran la toalla y, finalmente, se rapan. Al menos en Forotenerpelo (y en Fororecuperarelpelo), las inseguridades y complejos encuentran una respuesta emp¨¢tica y no la violencia t¨ªpica de los espacios anteriores.

Finalmente y frente al resto de foros mencionados, el concurrido Skyscrappercity, organizado por continentes, pa¨ªses y regiones, es un remanso de paz y una relajante fuente de conocimiento en varios idiomas. All¨ª se discute educadamente sobre arquitectura y urbanismo y es posible seguir las obras m¨¢s significativas de cualquier ciudad o leer opiniones bien fundadas sobre edificios, planes de ordenaci¨®n del territorio o reformas. Esta ciudad de ciudades quiz¨¢ sea el mejor lugar de Internet para perderse durante un largo paseo virtual.

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