?Qu¨¦ es la ¡°belleza de la mec¨¢nica¡±? El principio est¨¦tico que ha puesto de moda volver a llevar reloj

¡°Piensa en tu tel¨¦fono o en tu coche: el funcionamiento es invisible. Es aburrido. Creo que a todos nos gusta saber c¨®mo funcionan las cosas¡±, se lamenta el artista cin¨¦tico Charles Morgan. Las piezas del creador brit¨¢nico ¨Cafincando, por supuesto, en Suiza¨C, son un extravagante viaje por la arquitectura del movimiento. La ¨²ltima, en sus propias palabras, ¡°el tipo de cohete loco con cosas que zumban y cables que se mueven que habr¨ªa hecho Heath Robinson¡±. Se trata de un encargo espec¨ªfico de la relojera Oris, orquestado entre cuatro marcos de acero de dos metros de altura, cada uno dedicado a una de las iniciales de la firma, repletos de muelles, ruedas y palancas, que celebran la precisi¨®n y la resistencia. La poes¨ªa de la mec¨¢nica.

En un mundo digital y el¨¦ctrico, en donde los motores se disfrazan y las cosas se reducen a la m¨ªnima expresi¨®n, la hist¨®rica firma Oris reivindica la alegr¨ªa de la mec¨¢nica, el placer de destapar para observar y entender. La marca de relojer¨ªa ha logrado con esta filosof¨ªa una haza?a a¨²n mayor: devolvernos la ilusi¨®n de poseer algo que, en teor¨ªa, ya no necesitamos. Sus precisos relojes mec¨¢nicos, como el ¨²ltimo Aquis Date Calibre 400 41.5 mm, son un aut¨¦ntico deleite visual en donde la belleza del movimiento se materializa en cada ¨¢ngulo del accesorio.

¡°La gente espera mucho de un reloj de lujo, como debe ser. Tiene que ofrecer belleza, funcionalidad y fiabilidad, y tiene que durar toda la vida. Son muchas cosas que hay que tener en cuenta¡±, defiende C¨¦dric R?hrich, uno de los j¨®venes relojeros al cargo de la Serie Calibre 400 de Oris, con la que han establecido un nuevo est¨¢ndar en la relojer¨ªa mec¨¢nica autom¨¢tica gracias a sus elevados niveles de antimagnetismo. Mientras la mayor¨ªa de los movimientos de los relojes suizos se magnetizan si se exponen a este tipo de campos cotidianos, perdiendo precisi¨®n o, en el peor de los casos, deteni¨¦ndose por completo, en Oris han logrado ¡°una precisi¨®n de -3 a +5 segundos por d¨ªa¡±, puntualiza R?hrich. ¡°Pero es muy importante que en ning¨²n caso el reloj se retrase. Es preferible llegar pronto a una cita que llegar tarde¡±.

Oris siempre ha logrado anteponerse al tiempo. Antes de que la sostenibilidad dominara la agenda medi¨¢tica, la firma lanz¨® en 2010 la colecci¨®n Change for the Better, una serie limitada de relojes de buceo cuyos fines estaban destinados a preservar los oc¨¦anos. Con el Calibre 400, la marca ha vuelto a atajar los problemas antes de que ocurran, condensando m¨¢s de 30 componentes no ferrosos y antimagn¨¦ticos ¨Ccon una rueda de escape de sicilio y un ¨¢ncora incluidas¨C, en el coraz¨®n de sus relojes. ¡°En el caso de los campos magne?ticos, cabe suponer que el reloj volvera? a este mismo nivel de precisio?n en cuanto deje de estar bajo la influencia del magnetismo¡±, explica el relojero.

La confianza de la firma se traduce en una garant¨ªa de diez a?os en todas las piezas equipadas con estos movimientos, como el primer Aquis Date Calibre 400 41.5 mm, una versi¨®n m¨¢s compacta y vers¨¢til de su reloj de buceo, con una peque?a caja de 41,5 mm y una esfera te?ida por los colores del fondo marino: azul, antracita o verde.

Con una elegante caja en acero inoxidable, al igual que su impoluto brazalete met¨¢lico (disponible tambi¨¦n en caucho), el Aquis Date Calibre 400 41.5 mm es uno de esos relojes para vestir todos los d¨ªas o descubrir en las ocasiones especiales. Su mecanismo, al menos, as¨ª lo permite. Mientras los relojes mec¨¢nicos est¨¢ndar se agotan al pasar uno o dos d¨ªas guardados, el movimiento Calibre 400 tiene una reserva de marcha de cinco d¨ªas. Una tregua que se consigue mediante dos rodamientos que albergan un muelle real ampliado, dot¨¢ndolos de una capacidad para almacenar dos d¨ªas y medio de reserva de marcha cada uno.

El resultado, como es propio de la marca, es un aut¨¦ntico objeto de deseo. Aquis Date Calibre 400 41.5 mm tiene dos caras de cristal de zafiro, por las que asomarse y descubrir esa po¨¦tica de la mec¨¢nica que reivindica la firma. A simple vista, es un reloj de esfera elegante para conocer la hora, pero la precisi¨®n de sus agujas centrales permite controlar hasta los segundos. En el fondo, una peque?a ventana desvela el interior con el que late, para disfrutar del tiempo vi¨¦ndolo correr.