Diamantes para ellos y cajas extragrandes para ellas: los relojes sin g¨¦nero escalan posiciones en el sector
Ni el di¨¢metro de las cajas ni los materiales son ya exclusivos de hombres o mujeres. Cada vez m¨¢s firmas renuncian a segmentar sus colecciones y los clientes desmienten t¨®picos y prejuicios
Hubo un tiempo en que el sector relojero estaba f¨¦rreamente dividido por sexos. Hasta los noventa, una caja de 36 mil¨ªmetros de di¨¢metro era, con toda probabilidad, de mujer. Si adem¨¢s llevaba piedras preciosas, color o detalles nacarados, no hab¨ªa lugar a duda. Dos mil¨ªmetros m¨¢s all¨¢, era todo mundo masculino. A medida que se acercaba el cambio de siglo, los di¨¢metros enormes se impusieron como signo de fuerza, de grandes mu?ecas. Pero en los ¨²ltimos tres a?os, este consenso se ha hecho a?icos. En 2022, los hombres tiran hacia los peque?os tama?os, anta?o patrimonio femenino, y ellas se deca...
Hubo un tiempo en que el sector relojero estaba f¨¦rreamente dividido por sexos. Hasta los noventa, una caja de 36 mil¨ªmetros de di¨¢metro era, con toda probabilidad, de mujer. Si adem¨¢s llevaba piedras preciosas, color o detalles nacarados, no hab¨ªa lugar a duda. Dos mil¨ªmetros m¨¢s all¨¢, era todo mundo masculino. A medida que se acercaba el cambio de siglo, los di¨¢metros enormes se impusieron como signo de fuerza, de grandes mu?ecas. Pero en los ¨²ltimos tres a?os, este consenso se ha hecho a?icos. En 2022, los hombres tiran hacia los peque?os tama?os, anta?o patrimonio femenino, y ellas se decantan por di¨¢metros consistentes, deportivos, poderosos. Ellas lucen modelos de acero, y ellos se permiten gui?os a la pedrer¨ªa o los colores. ?Se ha roto la barrera de los g¨¦neros tambi¨¦n en los relojes? ?Se puede hablar de relojer¨ªa unisex?
El primer paso es definir ese t¨¦rmino escurridizo y ambiguo. Para Paloma D¨ªaz Soloaga, profesora titular de Intangibles y Moda en la Universidad Complutense de Madrid, ¡°unisex hace referencia a un producto o servicio que puede ser utilizado de manera indistinta por hombres y mujeres. Mi primer recuerdo de un producto unisex es el del perfume CK One que Calvin Klein lanz¨® en 1994 y que fue bastante novedoso. En ¨¦l se anunciaba chicas y chicos j¨®venes, bastante delgados y vestidos con ropa similar. El anuncio era en blanco y negro. No recuerdo que me pareciera algo muy transgresor, sino simplemente moderno¡±.
Desde esa perspectiva, lo unisex ser¨ªa v¨¢lido para hombres y mujeres, sin distinciones. Sin embargo, se?ala D¨ªaz Soloaga, en ocasiones los l¨ªmites est¨¢n menos claros de lo esperable. ¡°A veces es confuso el modo en el que las marcas argumentan el concepto unisex, porque en la pr¨¢ctica real los cuerpos de varones y mujeres son diferentes: no solo en tama?o, sino sobre todo en forma. Estamos en una sociedad muy contradictoria. Y Occidente, en la actualidad, trata de huir de conceptos del pasado que parecen aberrantes y que, a mi modo de ver, adem¨¢s de las convenciones culturales, tienen una base de naturaleza y condici¨®n humana¡±. Y contin¨²a: ¡°Pienso que cuando decimos ¡®unisex¡¯ muchas veces estamos hablando de igualdad en dise?o, paleta de color o silueta en t¨¦rminos globales, y al mismo tiempo de diferencia, sobre todo patronaje y tallaje. Hay pocas marcas que en la pr¨¢ctica est¨¦n desarrollando las prendas o productos exactamente iguales para hombre y mujer¡±.
En el mundo de la relojer¨ªa las tallas y la morfolog¨ªa f¨ªsica pueden desempe?ar un papel secundario, pero eso no quiere decir que trascender esa barrera haya sido sencillo. Pocas personas conocen el mercado relojero de Espa?a con tanta precisi¨®n como Mois¨¦s Chocr¨®n, director general de Chocr¨®n Joyeros (Madrid), un establecimiento que trabaja a diario con las firmas m¨¢s exclusivas del sector, de Rolex a Breguet, pasando por Omega. ¡°Efectivamente el fen¨®meno genderless es una tendencia al alza que no s¨®lo apreciamos en el sector relojero sino en el del lujo y la moda en l¨ªneas generales, es un reflejo de la evoluci¨®n de la sociedad¡±, explica. ¡°Resulta curioso observar c¨®mo van cambiando con el tiempo los h¨¢bitos de consumo y las preferencias de los consumidores, as¨ª como los estereotipos y el propio mercado. Por otra parte, hace mucho que llevar reloj dej¨® de ser una cuesti¨®n funcional para ser principalmente est¨¦tica, es un complemento muy vinculado a la moda y las tendencias. Muchas marcas de relojer¨ªa est¨¢n lanzando modelos a los que ya no etiquetan de antemano como masculinos o femeninos, aunque claramente en la alta relojer¨ªa la apuesta por rescatar modelos ic¨®nicos de otras d¨¦cadas es una de las estrategias que mejor est¨¢ funcionando actualmente. De todas formas, yo dir¨ªa que el cliente de alta relojer¨ªa, m¨¢s que enfocarse en una moda concreta, sigue buscando prioritariamente adquirir un producto imperecedero, que conserve su valor a lo largo del tiempo y que pueda sobrevivir a varias generaciones¡±.
La puesta en valor de los dise?os, con independencia de su destinatario, es una tendencia creciente. La manufactura suiza Zenith, por ejemplo, fue pionera a la hora de eliminar las distinciones de g¨¦nero en su tienda online. Mois¨¦s Chrocr¨®n, al mismo tiempo, percibe cierta querencia en ese cambio hacia cajas peque?as en los hombres y grandes en las mujeres. ¡°Lo cierto es que ¨²ltimamente el cliente masculino s¨ª est¨¢ interesado por modelos m¨¢s peque?os¡±, concede. ¡°Hace alg¨²n tiempo se asent¨® la tendencia hacia un reloj que fuera cuanto m¨¢s grande mejor, entre 43 y 46 mil¨ªmetros. Pero, en mi opini¨®n, desde hace un par de a?os el cliente masculino de relojer¨ªa de lujo busca en su mayor¨ªa modelos con cajas de dimensiones m¨¢s peque?as, entre 39 y 42 mil¨ªmetros. Y al mismo tiempo el p¨²blico femenino ha pasado de utilizar modelos muy peque?os d¨¦cadas atr¨¢s a otros tama?os que pueden oscilar en l¨ªneas generales entre 32 y 39 mil¨ªmetros¡±.
Gil Costa, director de marketing de la relojer¨ªa Quera ¨Cque celebra este a?o el 135 aniversario de su casa de Girona¨C tambi¨¦n tiene su opini¨®n: ¡°Muchas veces [el p¨²blico femenino] hasta lleva relojes de sus maridos o parejas con un estilo y esp¨ªritu mucho m¨¢s deportivos. Creo que un modelo de reloj, marca o tama?o, distingue e incluso define el estilo o el car¨¢cter del mismo. Al mismo tiempo, muchas marcas conservan y fabrican modelos de se?ora peque?os, y siguen siendo grandes iconos de la marca y con mucho ¨¦xito comercial¡±.
?Y con los de hombre? ¡°Creo que la moda de relojes de gran tama?o ya pas¨®. Hemos vuelto m¨¢s a los tama?os m¨¢s tradicionales y sin salirse del ADN de cada marca. Las firmas actualmente son m¨¢s conservadoras en los relojes de un di¨¢metro de caja muy grande. Si no es por una cuesti¨®n hist¨®rica o por querer hacer una r¨¦plica original del modelo, las marcas tienden a fabricar cajas no tan grandes como se hab¨ªan fabricado anteriormente¡±.
Paloma D¨ªaz admite ese giro de las mujeres hacia dimensiones gran¨ªticas, aunque disecciona las razones de esa vuelta de tuerca por cuestiones deportivas: ¡°Hay una tendencia muy fuerte hac¨ªa las l¨ªneas deportivas que, en t¨¦rminos generales, han tenido siempre un car¨¢cter masculino. Las caracter¨ªsticas de la robustez, el minimalismo, la ergonom¨ªa son en realidad propias del mundo del deporte y en particular son varoniles. Esa est¨¦tica se ha introducido en el mundo est¨¦tico de la mujer, que en la ¨²ltima d¨¦cada ha profesionalizado la pr¨¢ctica del deporte: el covid claramente ha disparado ese fen¨®meno. La generalizaci¨®n del uso de relojes inteligentes que controlan las constantes vitales, vigilan el sue?o y facilitan las conexiones digitales ha introducido siluetas muy futuristas. Son relojes que con una peque?a diferencia de tama?o y (en ocasiones) cambio de color, equiparan a hombres y mujeres. Adem¨¢s, marcas muy tradicionales han tenido el mismo dise?o para hombre y mujer, con diferencias de tama?o. As¨ª sucede, por ejemplo, con el Tank de Cartier. En ese sentido, el relojero es uno de los mercados m¨¢s propensos al dise?o unisex, con ciertas salvedades en cuanto al tama?o y el color¡±.
Su ejemplo no es casual. El Tank de Cartier, un modelo ideado por Louis Cartier en 1917, ha sido visto en mu?ecas de hombres y mujeres durante su siglo largo de vida. Y ni siquiera en ¨¦l funcionan las ideas preconcebidas. Andy Warhol, por ejemplo, lo llevaba en un tama?o moderado, que hoy casi considerar¨ªamos peque?o. No es el ¨²nico modelo que rompe las barreras entre sexos. Christian Knoop, director creativo de IWC Schaffhausen, es meridiano al respecto: ¡°Por supuesto, existen l¨ªmites f¨ªsicos entre hombres y mujeres en cuanto a las dimensiones de sus relojes de pulsera. Pero los patrones tradicionales se est¨¢n disolviendo y observamos que los gustos de nuestra clientela son muy diversos. As¨ª, observamos una y otra vez que nuestros clientes llevan relojes que no fueron dise?ados originalmente para el tama?o de su mu?eca. Por ello, en los ¨²ltimos a?os hemos abierto nuestra cartera de productos a nuevos tama?os y ahora ofrecemos una amplia gama de tama?os de cajas en la mayor¨ªa de las colecciones. En la colecci¨®n de Relojes de Aviador, por ejemplo, el Reloj de Aviador Autom¨¢tico de 36 mil¨ªmetros marca el extremo inferior, mientras que en el extremo superior se encuentra el Gran Reloj de Aviador con una caja de 46 mil¨ªmetros. Sin embargo, esto no significa que el Gran Reloj de Aviador solo lo lleven los hombres o el Reloj de Aviador Autom¨¢tico 36 solo las mujeres, sino todo lo contrario. De hecho, las clientas de IWC siempre han sido embajadoras del uso de relojes de hombre. Durante muchos a?os, por ejemplo, hemos tenido en nuestra colecci¨®n modelos que en realidad no se desarrollaron como relojes femeninos, pero que son muy populares y frecuentemente usados por las mujeres.¡±
Otra marca que conoce bien estas peculiaridades es la suiza Oris. Rafael Picazo es su representante de ventas en Espa?a: ¡°En sus or¨ªgenes estaba mucho m¨¢s definida la diferencia entre relojes masculinos o femeninos, porque tambi¨¦n se conceb¨ªan papeles muy diferentes para el hombre o para la mujer. Desde hace tiempo no existe tal diferencia y, por otro lado, el reloj ha pasado de ser un objeto indispensable en la mu?eca, a ser un elemento que, adem¨¢s de su funci¨®n horaria, se utiliza para acentuar el nivel del poder adquisitivo, el gusto en el estilo de vestir o el conocimiento de los relojes m¨¢s sofisticados¡±, afirma.
Y ahonda: ¡°En los no muy lejanos a?os setenta, el reloj masculino m¨¢s frecuente oscilaba entre los 36 y los 38 mil¨ªmetros. Despu¨¦s, y durante la d¨¦cada del dos mil, las modas han llegado a superar los 50 mil¨ªmetros. Sin embargo, poco a poco se reviven otras ¨¦pocas con reediciones de modelos vintage, no es solo en su dise?o, sino tambi¨¦n en el tama?o original¡ Es posible que haya mujeres que elijan un reloj grande por un sentimiento de igualdad. Sin embargo, pienso que la mayor¨ªa de las personas llevan un reloj que les gusta por otros motivos diferentes¡±.
Uno de los lanzamientos clave de Oris para este a?o incide en esta variabilidad. El Oris Full Steel H?lstein Edition 2022 es una m¨¢quina de precisi¨®n disponible en un solo di¨¢metro, de 36,50 mil¨ªmetros. Para algunos, una osad¨ªa. Para otros, una sabia lectura del signo de los tiempos. En un mundo en que la relojer¨ªa aspira a hacer valer su artesan¨ªa, su historia y su imaginario propio, concentrar la atenci¨®n sobre los relojes implica eliminar barreras psicol¨®gicas para acceder a ellos.
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