Por qu¨¦ a algunos hombres les encanta quitarse la camiseta
La exhibici¨®n del pecho puede interpretarse tanto como un s¨ªmbolo de emancipaci¨®n como una muestra de narcisismo, dependiendo del contexto y de la persona involucrada
El verano es una ¨¦poca de viajes, y el cuerpo a veces tarda en aclimatarse. Por eso, lo primero que muchos hacen al llegar, por ejemplo, al camping de un festival, es quitarse la camiseta y dejarla sobre el respaldo de la silla plegable. En ese momento ya se sienten listos para montar la tienda, atar la cuerda de tender a un ¨¢rbol y, finalmente, abrir la primera lata de cerveza. Pasan muchas cosas a lo largo de un festival y a algunos todas esas cosas les ocurren sin la camiseta puesta.
Un torso desnudo, una camiseta quitada, recibe una interpretaci¨®n distinta en funci¨®n del tipo de persona que se la quite, del contexto en el que lo haga, y tambi¨¦n del modo en que se deje el pecho descubierto. Nada tiene que ver el topless que protagoniz¨® la cantante Eva Amaral en el festival Sonorama de 2023 con el semidesnudo de un hooligan ingl¨¦s en la Puerta del Sol, que agita su camiseta en el aire en se?al de entusiasmo. ?O s¨ª?
?Por qu¨¦ a algunos hombres les encanta quitarse la camiseta? Al parecer este es un tema de debate recurrente entre ciertos c¨ªrculos de mujeres. ¡°A m¨ª me da un poco igual que un t¨ªo de repente se quite la camiseta, pero tengo muchas amigas a las que s¨ª le molesta¡±, reconoce Nuria, una joven de 24 a?os. ¡°Yo nunca los he visto¡±, afirma Carolina, otra joven de la misma edad. ¡°Pero tampoco me gustar¨ªa verlos¡±.
En 2018, el periodista David Hillier admiti¨® en un art¨ªculo publicado en la revista Vice que, efectivamente, ¨¦l era uno de esos hombres que te encuentras a las dos de la ma?ana en una discoteca, con ¡°el pecho descubierto y la camiseta atada a la cabeza¡±. ¡°Si me preguntas por qu¨¦ suelo quitarme la camiseta en p¨²blico, no sabr¨ªa qu¨¦ responder. Soy una persona delgada, con un poco de barriga cervecera, y en condiciones normales y sobrio, no me gusta ser el centro de atenci¨®n¡±, confesaba.
Hillier no se limit¨® a compartir su experiencia; quiso ir m¨¢s all¨¢ e investigar qu¨¦ hab¨ªa detr¨¢s de la psicolog¨ªa de esos ¡°t¨ªos musculosos a base de batidos de prote¨ªnas que se quitan la camiseta sin motivo y empiezan a hacer carreras montados a caballito¡±. Jonathan Hoban, el psicoterapeuta al que consult¨®, instaba a adoptar una actitud compasiva hacia estas ¡°conductas narcisistas¡±, ya que podr¨ªan estar relacionadas con la falta de reconocimiento en la infancia. ¡°Necesitan que ahora se les reconozca aquello que no se les reconoci¨® de ni?os¡±.
Lo cierto es que no est¨¢ nada claro que pasearse por una discoteca con la camiseta colgada de la ri?onera, incluso para quienes tienen un cuerpo considerado est¨¦ticamente normativo, aumente las posibilidades de ¨¦xito en el cortejo. Un estudio de 2022 sobre la sexualizaci¨®n masculina en aplicaciones de citas revel¨® que los hombres que posan sin camiseta en Tinder son percibidos como menos competentes y m¨¢s inclinados a comportamientos sexuales de riesgo. Tras mostrar perfiles de hombres con diferentes grados de exposici¨®n a 567 estudiantes universitarias, la mayor¨ªa de las mujeres los consider¨® menos atractivos socialmente y menos interesantes en personalidad. El estudio concluye que, para quienes buscan una relaci¨®n seria, es mejor evitar posar sin camiseta, ya que puede proyectar inmadurez y superficialidad.
Mar Venegas, profesora de Sociolog¨ªa y vicerrectora de Igualdad de la Universidad de Granada, asegura en conversaci¨®n telef¨®nica que la exhibici¨®n del cuerpo, tanto en hombres como en mujeres, puede ser vista desde m¨²ltiples perspectivas, dependiendo del contexto y de las normas sociales que lo rodean. ¡°Ahora durante el verano se puede ver c¨®mo los adolescentes muestran menos pudor al exhibir sus cuerpos que hace algunos a?os. Aunque tambi¨¦n uno se puede preguntar hasta qu¨¦ punto esta exposici¨®n est¨¢ motivada por una verdadera liberaci¨®n o si responde m¨¢s bien a una presi¨®n social impuesta por las redes sociales y la cultura de la imagen¡±.
No descarta que parte del rechazo que pueda generar, en ciertos ¨¢mbitos, la imagen de un hombre quit¨¢ndose la camiseta est¨¦ relacionado con que lo que se exhibe sea tambi¨¦n un privilegio masculino. Desde una perspectiva foucaultiana, se sostiene que la construcci¨®n del cuerpo femenino ha estado hist¨®ricamente influenciada por una mirada masculina hegem¨®nica. Las normas que regulan el cuerpo femenino (c¨®mo debe verse, comportarse y representarse) han sido establecidas desde esa mirada. El cuerpo masculino, en muchos casos, se ha construido para satisfacer las expectativas propias del hombre, lo que le otorga cierta independencia de la mirada femenina. ¡°Pierre Bourdieu afirmaba que el ser femenino es un ser percibido, es decir, su identidad y valor se definen en gran medida por c¨®mo es vista y juzgada por los dem¨¢s¡±, explica.
Cuando el desnudo era un acto revolucionario
Algo que no es tan evidente: en la mayor¨ªa de los lugares, ir sin camiseta no est¨¢ prohibido. A menos que vivas en ciudades como Barcelona, Marbella o Salou, donde las multas pueden llegar hasta los 300 euros, puedes salir tranquilamente con el torso desnudo a comprar el pan, bajar la basura o pasear por la plaza. De hecho, ni siquiera est¨¢ estrictamente prohibido ir desnudo. El nudismo en Espa?a se regula mediante ordenanzas municipales, por lo que cada municipio puede decidir si permite que un ciudadano est¨¦ sin ropa en lugares p¨²blicos.
Hubo un tiempo en que la pr¨¢ctica de ir desnudo, lejos de constituir una reafirmaci¨®n de los valores patriarcales, era un acto revolucionario. El naturismo, que naci¨® durante el siglo XIX en Francia y en Alemania, lleg¨® a Espa?a a principios del siglo XX vinculado, en parte, a las corrientes anarquistas de la ¨¦poca, como explican Carmen Cubero Izquierdo en su libro La p¨¦rdida del pudor. El naturismo libertario espa?ol (1900-1936) (Asociaci¨®n Lamalatesta, 2015), y Juako Escaso en Anarqu¨ªa Natural: Teor¨ªa y Pr¨¢ctica del naturismo libertario espa?ol (La neurosis o las barricadas editorial, 2023). La relaci¨®n entre el movimiento libertario en Espa?a y el naturismo est¨¢ profundamente ligada a principios compartidos, como la liberaci¨®n del individuo, la rebeli¨®n contra los valores burgueses y la moral represiva, y la b¨²squeda de una vida m¨¢s en armon¨ªa con la naturaleza.
Durante los primeros a?os de la Segunda Rep¨²blica, proliferaron las publicaciones y actividades relacionadas con el naturismo y el nudismo, colectivos como los Amics del Sol, que ya en la d¨¦cada de 1910 practicaban la desnudez en las playas de Barcelona, consider¨¢ndolo una forma de protesta y un ejercicio de libertad personal. El movimiento naturista-libertario tambi¨¦n estuvo profundamente vinculado a las luchas feministas de la ¨¦poca, especialmente a trav¨¦s de grupos como Mujeres Libres. Estos colectivos ve¨ªan la liberaci¨®n del cuerpo y la sexualidad como parte esencial de la emancipaci¨®n femenina, vinculando la autonom¨ªa sexual y econ¨®mica de las mujeres con los principios del naturismo.
Cubero se?ala que la prensa de la ¨¦poca retrataba a los naturistas como ¡°salvajes¡± y ¡°primitivos¡±, y que figuras como Ortega y Gasset ridiculizaban este movimiento, calific¨¢ndolo de ¡°infantil¡±. Sin embargo, algunos periodistas de la ¨¦poca, como Adolfo Marsillach, defendieron el nudismo como una forma de combatir la ¡°inquietud sexual¡±, afirmando que ¡°el desnudo absoluto es casto¡±. ¡°Hasta ahora no se ha registrado entre los desnudistas catalanes el m¨¢s leve caso de impureza. No ha habido que lamentar la menor transgresi¨®n de los preceptos morales establecidos (¡) no hay nada m¨¢s inocente que sus juegos. Bailan la sardana y danzas r¨ªtmicas, juegan a la comba y a las cuatro esquinas¡±. A veces, el cuerpo expuesto habla m¨¢s de quien lo observa que de quien lo exhibe.
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