Jeremy Allen White encabeza ¡°la venganza de los bajitos¡±: c¨®mo los actores de 170 triunfaron en 2024
?Es usted bajito? No se preocupe. Muchos de los actores m¨¢s populares, sexis y premiados de los ¨²ltimos tiempos no llegan a la altura media. Puede que incluso est¨¦ de moda: este verano hubo una tendencia en TikTok, los ¡®short kings¡¯. Ch¨²pate esa, Jacob Elordi
Existe la idea generalizada de que a los hombres bajitos les va peor en la vida. Es com¨²n pensar, en consecuencia, que a las personas de poca estatura se les reserva un papel residual en pel¨ªculas y series. Un ejemplo que refuerza esta idea es la an¨¦cdota del rodaje de Titanic (1997), donde el director James Cameron supuestamente seleccion¨® ¨²nicamente a extras de menos de 1,70 metros para que las dimensiones del barco parecieran m¨¢s imponentes y, de paso, ahorrar en costes. ¡°De repente, ten¨ªamos un mill¨®n de d¨®lares extra gracias al casting¡±, coment¨® el director en una entrevista con Los Angeles Times.
El actor escoc¨¦s James McAvoy ha hablado abiertamente sobre c¨®mo su estatura de 1,70 metros afect¨® su carrera. Seg¨²n coment¨® en The Telegraph, a menudo era descartado para roles principales por no cumplir con el est¨¢ndar de altura esperado para los protagonistas masculinos: ¡°Me dijeron que no era lo suficientemente alto para ser una estrella de cine¡±. Humphrey Bogart, con 1,73, utiliz¨® zapatos con plataformas de hasta 12,5 cent¨ªmetros durante el rodaje de Casablanca y se sentaba sobre cojines adicionales en escenas con Ingrid Bergman para parecer m¨¢s alto. No obstante, la historia del cine est¨¢ llena de actores que apenas llegan a los 1,70 y han alcanzado gran ¨¦xito. Tom Cruise (1,70), Dustin Hoffman (1,67) o James Dean (1,71) son tres claros ejemplos, y en a?os recientes hemos visto triunfar a actores como Daniel Radcliffe (1,65) y Zac Efron (1,73). Destacan tambi¨¦n Andrew Scott (1,70), famoso por su papel del ¡°sacerdote sexy¡± en Fleabag, y Barry Keoghan (1,68), quien brill¨® en Saltburn junto a Jacob Elordi.
En los ¨²ltimos a?os, los actores de baja estatura han captado m¨¢s atenci¨®n que nunca, como lo demuestran las recientes ceremonias de premios. Jeremy Allen White (1,70 m), uno de los actores m¨¢s reconocidos del momento, gan¨® su segundo Globo de Oro por The Bear, siendo el m¨¢s bajo de los nominados. Kieran Culkin (1,68 m) tambi¨¦n recibi¨® un Globo de Oro por Succession, mientras que Cillian Murphy (1,75 m) gan¨® tanto el Globo de Oro como el ?scar por su papel en Oppenheimer. Hace pocos meses, medios anglosajones bautizaron esta, digamos, anomal¨ªa, como ¡°el verano de los reyes bajitos¡±, en referencia a la tendencia short king, nacida en TikTok, que celebra a los hombres que, sin alcanzar la altura media (1,74 en Espa?a, 1,77 en EE UU), redefinen lo que significa ¡°ser grande¡±.
Aunque es dif¨ªcil rastrear el origen del t¨¦rmino, este se populariz¨® en 2018 gracias a un tuit del comediante Jaboukie Young-White, quien criticaba el uso de ¡°bajito¡± como insulto, y defend¨ªa a hombres de baja estatura: ¡°Los reyes bajitos son los enemigos de la negatividad corporal, y siempre estar¨¦ orgulloso de defenderlos¡±.
?Y en Espa?a? La directora de casting Mar¨ªa Rodrigo asegura que la altura no es un criterio relevante a la hora de seleccionar actores. Seg¨²n comenta, ¡°no es algo que se tenga en cuenta¡±, y a?ade que, en realidad, en Espa?a parece haber m¨¢s actores de estatura baja que alta. ¡°No es una conversaci¨®n que est¨¦ sobre la mesa para nada¡±, afirma. Para Rodrigo, los actores reflejan la sociedad en su conjunto, y lo que realmente resulta curioso es la percepci¨®n general de que las personas que vemos en televisi¨®n o en el cine parecen mucho m¨¢s altas de lo que son.
En su texto Estatura y poes¨ªa, el escritor guatemalteco Augusto Monterroso, c¨¦lebre por su literatura breve y que apenas alcanzaba el metro sesenta, explora la relaci¨®n entre la inspiraci¨®n po¨¦tica y la baja estatura. ¡°Cuando en la calle o en alguna reuni¨®n encuentro a alguien menor de un metro sesenta, presiento o casi estoy seguro de que me he topado con un poeta (...) Parece que la musa se siente m¨¢s a sus anchas ¡ªvalga la paradoja¡ª en cuerpos peque?os e incluso contrahechos¡±.
Para respaldar esta teor¨ªa, cita los casos de Pope, Leopardi, Rub¨¦n Dar¨ªo y Alfonso Reyes. ¡°Con la excepci¨®n de Julio Cort¨¢zar, ?c¨®mo se explica un poeta de dos metros? Vean a Byron cojo y a Quevedo patizambo; no, la poes¨ªa no da saltos. He llegado adonde quer¨ªa llegar¡±. La realidad es que cada uno crece lo que puede. Muchos ni?os aspirantes a futbolistas habr¨ªan querido nacer zurdos y medir 1,60, como Maradona o Messi, pero nacieron altos y terminaron siendo banqueros. No todo el mundo puede ser peque?o.
Pol¨ªticos de altura
Pensándolo bien, tampoco hace falta ser alto para llegar al poder. Ni siquiera en un ámbito tan testosterónico como la política parece que la altura tenga demasiada importancia. Siempre se ha bromeado con el complejo de Napoleón, que en realidad, rondaba el metro setenta. Hoy, ni el exprimer ministro británico Rishi Sunak (en la imagen) ni el canciller alemán Olaf Scholz, ni Zelenski y Putin son más altos de lo que era Bonaparte. A nivel global, Luiz Inácio Lula da Silva (1,67), presidente de Brasil, destaca junto al iraní Ahmadineyad (1,57 m). Y no olvidemos que Francisco Franco solo medía 1,63, y eso no le impidió ser un sangriento dictador durante cuatro largas décadas de infame recuerdo.
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