Por favor, d¨ªganme que el modelo espa?ol influir¨¢ en el resto del mundo

Me dicen que por fin Espa?a ha decidido tratar la covid como al resto de enfermedades. Ya era hora de que un pa¨ªs diera ejemplo en Europa. No me extra?a que sea Espa?a. Es el pa¨ªs de la fiesta. Se anuncia una nueva movida para la primavera de 2022. Ser¨¢ el regreso de la Belle ?poque. Los ciudadanos redescubrir¨¢n el placer de tocarse, de besarse, de abrazarse unos a otros. Las discotecas volver¨¢n a llenarse. Por fin podremos pagar copas muy caras para no escuchar lo que dicen nuestros amigos. Volveremos a b...

Me dicen que por fin Espa?a ha decidido tratar la covid como al resto de enfermedades. Ya era hora de que un pa¨ªs diera ejemplo en Europa. No me extra?a que sea Espa?a. Es el pa¨ªs de la fiesta. Se anuncia una nueva movida para la primavera de 2022. Ser¨¢ el regreso de la Belle ?poque. Los ciudadanos redescubrir¨¢n el placer de tocarse, de besarse, de abrazarse unos a otros. Las discotecas volver¨¢n a llenarse. Por fin podremos pagar copas muy caras para no escuchar lo que dicen nuestros amigos. Volveremos a bailar mal con m¨²sicas tontas. ?C¨®mo ech¨¢bamos de menos ese circo! Las ¡°medidas de protecci¨®n¡± ser¨¢n un mal recuerdo. La ¡°distancia de seguridad¡±, una pesadilla olvidada. El ser humano necesita la fiesta para vivir, amarse, desahogarse... o se convertir¨¢ en una hormiga rastrera. Estoy deseando verme comprimido entre extra?os sudorosos en una pista de baile abarrotada. Por cierto, no entiendo por qu¨¦ se permiti¨® el metro y se prohibieron las discotecas. La ¨²nica diferencia entre ambos es que el conductor del metro no pone a David Guetta en los altavoces. ?Realmente el mundo volver¨¢ a ser como antes? Son muchos los profetas que afirman que la fiesta no renacer¨¢ de sus cenizas.

El problema no era la covid, sino nosotros. La humanidad ha cambiado. El miedo a la muerte nos paraliza y aceptamos alegremente renunciar a la vida social para proteger nuestra vida biol¨®gica. El mundo ya no es una sociedad sino una suma de soledades paranoicas. ?Se producir¨¢ el regreso de la fiesta? Lo sabr¨¢n en el momento en que lean esta p¨¢gina. Abran la ventana, paseen por las calles de Barcelona, Madrid, San Sebasti¨¢n, Marbella, Formentera. ?Hay bares repletos de tipos con una copa en la mano? ?Ha desaparecido la desconfianza? Tendremos que beber mucho para borrar nuestra deshumanizaci¨®n de 2020-2021. Nos avergonzaremos durante mucho tiempo por haber sacrificado nuestra juventud tan d¨®cilmente. Por favor, d¨ªganme que el modelo espa?ol influir¨¢ en el resto del mundo. D¨ªganme que la humanidad no se encerrar¨¢ el a?o que viene, cuando aparezca un nuevo virus. I have a dream... Sue?o con un mundo que pase de la enfermedad y de la muerte. Una humanidad inconsistente y ligera. No olvidaremos a todas las v¨ªctimas del virus, las familias de luto, las redadas policiales por las tardes y los funerales imposibles. ?Seguiremos siendo capaces de pasar p¨¢gina y lanzar confeti al aire mientras cantamos? (Los confetis son una contaminaci¨®n inadmisible. Si acaso, ?confetis de papel reciclado y biodegradable?).

La movida fue un per¨ªodo de descontrol. ?Estar¨¢n a la altura? ?Qui¨¦n puede decir que sabr¨¢ volver a perder el control? Incluso en los conciertos de rock y los festivales de m¨²sica electr¨®nica, ?no me sentir¨¦ alguna vez tentado a apartarme discretamente de una chica porque est¨¢ tosiendo? Cuando le d¨¦ la mano a un amigo resfriado, ?no correr¨¦ enseguida despu¨¦s al ba?o para lavarme las manos? Es posible que la nueva sociedad sea a¨²n m¨¢s hip¨®crita que la anterior. Los juerguistas no son h¨¦roes. Espero que el alcohol me d¨¦ fuerzas para quemar mi mascarilla... y no caer as¨ª en la tentaci¨®n de volver a pon¨¦rmela.

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