Una celebraci¨®n con los cinco sentidos
Si hay algo que siempre es bien recibido en fiestas y celebraciones es una buena tabla de quesos: una perfecta se puede crear con las distintas variedades de Flor de Esgueva
Las comidas y cenas de Navidad se transforman en algo (muy) divertido cuando se cambian recetas largas y pesadas por una tabla de quesos, un placer para los sentidos f¨¢cil de improvisar. Las variedades de Flor de Esgueva permiten crear una experiencia ¨²nica, de menos a m¨¢s sabor, que no dejar¨¢ indiferente a nadie. ?Relaci¨®n esfuerzo-placer? Buen¨ªsima: nada de pasarse horas y horas encerrados en la cocina para darle forma: con solo unos minutos basta.
Hay que empezar por el queso Fresco Artesano Flor de Esgueva, suave y de aroma l¨¢ctico, con un sabor a cuajada fresca. Un magn¨ªfico punto de partida para empezar a estimular los sentidos. Le da el relevo el queso Crema Flor de Esgueva, de olor intenso, con un sabor l¨¢ctico que se abre hacia frutos secos como la avellana o la nuez. Siguiente nivel: el queso Flor de Esgueva Viejo, la joya de la corona de textura el¨¢stica y fundente, que resalta con su gusto puro a oveja, intenso y persistente.
Entra a continuaci¨®n el queso Flor de Esgueva A?ejo, con aromas a granos tostados e incluso a madera y de sabor animal intenso¡ Deber¨ªa ser el colof¨®n, pero este a?o un nuevo sabor llega a la mesa con la Edici¨®n Especial 75 aniversario de Flor de Esgueva, con un gusto puro a leche de oveja que revela el buen hacer del maestro quesero y notas arom¨¢ticas y picantes.
Antes de lanzarnos a crear la tabla (y devorarla), un consejo de parte de los maestros queseros: es mejor siempre disfrutar de las distintas variedades sin m¨¢s a?adidos para captar aromas, sabores y matices. Una vez hecho esto, llega el momento de incluir m¨¢s elementos para convertir la selecci¨®n de quesos en un aut¨¦ntico festival. Para redondear la tabla, frutos rojos, orejones, mermeladas, nueces, avellanas¡ y mu¨¦rdago o lavanda como elementos decorativos.
Un maridaje a la altura
Cada queso tambi¨¦n admite un compa?ero de viaje ideal. Al fresco le va de cine una anchoa, mientras que la crema queda perfecta untada sobre una tostada de pan de centeno. Para el viejo vienen bien unas gotas de aceite de oliva virgen extra de la variedad picual. Con el a?ejo funciona muy bien el dulzor de las peras conferencia. La Edici¨®n Especial 75 Aniversario admite incluso con un chocolate con el 70% de cacao: as¨ª de ¨²nico es.
El maridaje, lo m¨¢s variado posible: el fresco ir¨¢ bien con un espumoso ros¨¦, mientras que la crema admite una cerveza lager. El viejo, con un tinto joven y el a?ejo con una IPA. ?El 75 aniversario? Con una copa de cava extra brut, claro. Chin-chin.
Unos quesos de premio
Los World Cheese Awards est¨¢n considerados como los premios ?scar de los quesos, una cita al m¨¢ximo nivel, con referencias de todo el mundo, en la que solo resultan premiados los mejores entre los mejores. En la ¨²ltima edici¨®n, celebrada en Oviedo en noviembre, dos de estos preciados galardones fueron para Flor de Esgueva, que este 2021 cumple 75 a?os elaborando sus quesos de la misma forma, siguiendo una receta secreta transmitida de generaci¨®n en generaci¨®n. Son los maestros queseros los que seleccionan cuidadosamente la leche de oveja para tratarla con mimo y dedicaci¨®n, logrando piezas con un sabor ¨²nico e inimitable.
En los World Cheese Awards, Flor de Esgueva Viejo obtuvo una medalla de oro que premia su textura el¨¢stica y casi fundente que da paso a una intensidad en boca, con un gusto puro a oveja, que deja una sensaci¨®n agradable en boca durante minutos. Flor de Esgueva Fresco se alz¨® con una medalla de plata que reconoce su suavidad, su aroma l¨¢ctico y su gusto a cuajada fresca, acompa?ada de una breve sensaci¨®n animal. No todas las Navidades uno tiene a dos medallistas en la mesa¡