¡°Mam¨¢, quiero ser maestro cervecero¡± o cu¨¢les son las claves para tener el trabajo m¨¢s envidiado del mundo
El balance entre ciencia y creatividad define una profesi¨®n en la que la vocaci¨®n es clave. Cuatro maestros cerveceros de Cruzcampo desvelan los entresijos de un oficio con futuro que a¨²na respeto y descaro.
¡°Pero, ?eso existe? ?Es una profesi¨®n? ?Y qu¨¦ haces, probar recetas y esas cosas? Qu¨¦ guay, ?no?¡±. Cuando Juan Jim¨¦nez, maestro cervecero, desvela a qu¨¦ se dedica, la reacci¨®n es siempre la misma. Una mezcla entre sorpresa y admiraci¨®n que lleva a muchos a afirmar que tiene ¡°el mejor trabajo del mundo¡±. ?l no lo discute. Desde la Factor¨ªa Cruzcampo, proyecto estrella de la fundaci¨®n de la compa?¨ªa cervecera que abri¨® sus puertas el verano pasado en Sevilla, Jim¨¦nez elabora una treintena de cervezas artesanas al a?o que el p¨²blico puede degustar en la microcervecer¨ªa urbana con la que cuenta este espacio, en el que tambi¨¦n se forma a una nueva generaci¨®n de hosteleros gracias a la plataforma Talento Cruzcampo.
Porque para convertir una cerveza en algo m¨¢s que una mezcla de agua, malta, l¨²pulo y levadura no basta con presumir de un paladar bien entrenado. La profesi¨®n de maestro cervecero, un oficio milenario en el que la pasi¨®n, la ciencia y la constante innovaci¨®n y aprendizaje son fundamentales, despierta el inter¨¦s de las generaciones m¨¢s j¨®venes afianz¨¢ndose como un trabajo con mucho futuro. Porque, seamos honestos, puede que las redes sociales pasen de moda o que las tartas de queso terminen por extinguirse de las cartas de los restaurantes tras una ¨¦poca de furor, pero, ?acaso alguien se imagina un mundo sin cerveza? Si civilizaciones tan antiguas como la sumeria y la egipcia ya la elaboraban, y marcas como Cruzcampo llevan perfeccionando la f¨®rmula desde hace m¨¢s de un siglo (su primera f¨¢brica abri¨® sus puertas en 1904), qui¨¦nes somos nosotros para llevarles la contraria. M¨¢s a¨²n en un momento en el que la cultura cervecera vive una de sus mejores etapas, con un inter¨¦s creciente acerca de todo lo que rodea a su elaboraci¨®n, estilos o variedades. De ah¨ª que sean muchos quienes se plantean qu¨¦ pasos han de seguir si, actualizando la pegadiza confesi¨®n de Concha Velasco, pronuncian aquello de: ¡°Mam¨¢, quiero ser maestro cervecero¡±.
Pues bien, para dedicarse al noble y gratificante arte de crear esas cervezas que tantas vidas alegran es necesario pasar por la universidad ¨Cingenier¨ªa qu¨ªmica, qu¨ªmica, biolog¨ªa o ciencia y tecnolog¨ªa de los alimentos son las v¨ªas m¨¢s comunes¨C, pero no se llega desde los pupitres a ser un buen cervecero. As¨ª lo considera Jorge ?lvarez, maestro en La F¨¢brica de Cruzcampo en M¨¢laga, la primera microcervecer¨ªa artesanal de la marca en la ciudad, quien apunta que ¡°la formaci¨®n es constante a trav¨¦s de la experiencia adquirida durante a?os haciendo cerveza¡±. Bajo su criterio, echar horas de lectura de art¨ªculos y libros y seguir teniendo la curiosidad de aprender y explorar todo el potencial que da la profesi¨®n son fundamentales para ejercer. Y tambi¨¦n hacer networking, que en su caso es bastante m¨¢s placentero que en el de otras profesiones. ¡°Lo que viene siendo tomar unas cervezas con otros compa?eros cerveceros e intercambiar conocimientos y experiencias es fundamental¡±, explica.
Para su compa?ero, el tambi¨¦n maestro cervecero Jorge Varela, el balance entre ciencia y creatividad se antoja fundamental para dar con la receta del ¨¦xito. ¡°La primera es imprescindible ya que estamos en un sector bioqu¨ªmico-tecnol¨®gico. Sin ciencia, se acierta alguna vez. Poco m¨¢s. Cuanta m¨¢s ciencia domine, de m¨¢s opciones dispondr¨¢ un buen cervecero para responder ante cada situaci¨®n diferente¡±. Sin embargo, a?ade, es la creatividad del maestro cervecero la que le permitir¨¢ emplear sus armas cient¨ªficas con m¨¢s o menos arte y acierto. ¡°La ¡®creatividad cient¨ªfica¡¯ es la responsable de las diferencias entre una buena cerveza y una cerveza espectacular, con capacidad de innovar y sorprender¡±, considera este qu¨ªmico de formaci¨®n que logr¨® cumplir el sue?o de todos: convertir su hobby en medio de vida.
En una profesi¨®n con tanta dedicaci¨®n, la vocaci¨®n es indudable. Probablemente sea casi imposible convertirse en un buen maestro cervecero si no se disfruta de esta bebida o si se concibe el trabajo como un mero generador de ingresos. ¡°No conozco a ning¨²n cervecero que la considere una profesi¨®n sin m¨¢s. A m¨ª me gusta la cerveza en todos sus aspectos, mi momento favorito es cuando la elaboro y cuando la pruebo¡±, opina Irene Pascual, maestra en la sevillana Factor¨ªa Cruzcampo. Levantado en el mismo espacio de 1.300 metros cuadrados en el que naci¨® esta cerveza, este espacio impulsa y desarrolla el talento y la empleabilidad de los j¨®venes que anhelan dedicar su vida a la hosteler¨ªa. Y a?ade: ¡°Pero tambi¨¦n me gusta ver y entender la parte de marketing e innovaci¨®n en cervecer¨ªa, me gusta ver la respuesta de la gente a nuestras elaboraciones y que todo ello me sirva para aprender y hacer cosas distintas¡±. Para ella, el mejor consejo que puede darle a alguien que quiera dedicarse al mundo cervecero es abrir la mente, escuchar, viajar y ser proactivo. ¡°Cuando no ten¨ªa claro si quer¨ªa ser maestra cervecera me dediqu¨¦ a visitar microcervecer¨ªas y a escuchar las experiencias de cada cervecero. Cuando sal¨ªa de hablar con ellos sent¨ªa ese gusanillo. Si algo te mueve tantos sentimientos positivos, tienes claro que es lo tuyo¡±.
El futuro del oficio tambi¨¦n est¨¢ garantizado porque, como adelant¨¢bamos, la cerveza existe, casi casi, desde que el mundo es mundo y cuesta imaginar un ma?ana sin una ca?a bien tirada. ¡°Lleva elabor¨¢ndose miles de a?os y la de entonces no es la de ahora, ha ido evolucionando al ritmo de las civilizaciones, desde materias primas hasta la inclusi¨®n de nuevas tecnolog¨ªas, h¨¢bitos de consumo¡ Sin duda es una profesi¨®n que continuar¨¢ y evolucionar¨¢ con el tiempo¡±, asegura Jorge ?lvarez. De ah¨ª que seguir experimentando con el respeto y el descaro cerveceros para dar con nuevos sabores que sigan sorprendiendo al p¨²blico es la clave en la que reside el ¨¦xito de una profesi¨®n con prop¨®sito¡ y acento.