Los creadores de ¡®?lite¡¯: ¡°Si di¨¦ramos al p¨²blico lo que pide nos dejar¨ªan de ver. La felicidad es lo m¨¢s aburrido en la ficci¨®n¡±

Cada vez que surge un producto cultural que arrasa y traspasa barreras con un planteamiento aparentemente sencillo surgen las voces que lo cuestionan. ¡°Eso podr¨ªa hacerlo yo¡±, dir¨¢ un guionista. ¡°?Por qu¨¦ ha tenido ¨¦xito esta serie y no otra?¡±, se preguntar¨¢ un espectador. Cuando se estren¨® ?lite nadie pensaba que llegar¨ªa hasta aqu¨ª, hasta una cuarta temporada (habr¨¢ quinta tambi¨¦n) que se espera en todo el mundo, con unos personajes convertidos en s¨ªmbolos y actores convertidos en estrellas multimedia. ?Por qu¨¦ ...

Cada vez que surge un producto cultural que arrasa y traspasa barreras con un planteamiento aparentemente sencillo surgen las voces que lo cuestionan. ¡°Eso podr¨ªa hacerlo yo¡±, dir¨¢ un guionista. ¡°?Por qu¨¦ ha tenido ¨¦xito esta serie y no otra?¡±, se preguntar¨¢ un espectador. Cuando se estren¨® ?lite nadie pensaba que llegar¨ªa hasta aqu¨ª, hasta una cuarta temporada (habr¨¢ quinta tambi¨¦n) que se espera en todo el mundo, con unos personajes convertidos en s¨ªmbolos y actores convertidos en estrellas multimedia. ?Por qu¨¦ ?lite y no otra? A la pregunta no sabe responder ni siquiera Carlos Montero, creador de este universo junto a Dar¨ªo Madrona. ¡°El concepto es simple y estamos manejando arquetipos, eso es cierto. Eso a veces triunfa y a veces no. Y nosotros hemos triunfado. Hablar del triunfo a posteriori siempre me parece muy tramposo porque podr¨ªas elegir mil motivos. ?Por lo que tiene de universal en sus sentimientos? ?Por retratar el mundo de los ricos? Es que otras series lo tienen tambi¨¦n y no han funcionado¡±.

La cuarta temporada de ?lite, que llega a Netflix el 18 de junio (¡±lo de estrenarse a diez d¨ªas del Orgullo LGTBQI ha sido una casualidad¡±, aclara Montero. ¡°Me encanta porque es una serie muy queer, pero ha sido el destino¡±), se presenta con otro giro de la trama. Si en la primera temporada la ficci¨®n arrancaba cuando tres alumnos de clase baja llegaban, gracias a una beca, a un instituto de ricos, la cuarta temporada presenta a cuatro alumnos nuevos much¨ªsimo m¨¢s ricos que los ricos (nobleza, pasta a raudales, dinero viejo, vamos) que subvierten la distribuci¨®n de privilegios: ahora son Polo, Carla, Lucrecia o Germ¨¢n los que se ven superados por unos alumnos que podr¨ªan comprar sus casas con una llamada de tel¨¦fono. ¡°Nos apetec¨ªa mucho explorar c¨®mo es esa juventud que lo tiene todo pero quieren m¨¢s, con unos egos enormes y caprichosos, que acaban descubriendo que todo eso es una barrera para proteger sus debilidades¡±, explica Montero.

Todo lo dem¨¢s seguir¨¢ la marca de la casa. ?Para qu¨¦ cambiar la f¨®rmula? Montero no se oculta cuando se le cantan algunas de las caracter¨ªsticas de la serie, incluso las esgrimidas por sus peores cr¨ªticos. Es m¨¢s, las admite y celebra con deportividad. ?Es una serie de caras bonitas? ¡°Evidentemente estamos en una serie de j¨®venes y guapos, eso es as¨ª¡±. ?Es una serie que funciona a golpe de escenas l¨²bricas y provocativas que se comentan en las redes durante semanas? ¡°S¨ª, nos ponemos a pensar en cosas que traspasen la pantalla, en una imagen que pueda quedarse con el espectador. Pero no de una manera impactante, sino pensando en un momento chulo que se haya visto poco en la televisi¨®n. No buscamos tanto el impacto como la emoci¨®n¡±. ?Es un culebr¨®n que exige unos diez golpes de efecto por episodio? ¡°Nadie quiere ver parejas felices. ?Una pareja feliz durante siete cap¨ªtulos? ?Y qu¨¦ cuentas, que pasean por el parque y follan muy bien? Eso en dos secuencias ya est¨¢ contado¡±.

Esto ¨²ltimo surge a ra¨ªz de la custi¨®n de la vida propia que la serie ha tomado en las redes sociales, donde el p¨²blico fantasea, dicta y pide sobre los destinos de sus personajes favoritos. ¡°Escuchamos al p¨²blico pero no le hacemos caso¡±, explica Montero. ¡°Si le di¨¦ramos lo que pide, nos dejar¨ªan de ver, porque el p¨²blico quiere que los personajes sean felices, que sus historias de amor funcionen, y la felicidad es la cosa m¨¢s aburrida en la ficci¨®n. Yo quiero ser feliz, pero no me des ficciones felices¡±.

¡°Pero es maravilloso que el p¨²blico se apropie de tus personajes y tu obra¡±, contin¨²a. ¡°A conseguir eso es a lo que aspiras siempre. Todos en el equipo nos re¨ªmos mucho de que la gente se enamore de relaciones por las que no d¨¢bamos un duro, por ejemplo. Que el p¨²blico se apropie de tu obra no la pervierte, al contrario, es fant¨¢stico que eso ocurra¡±.

Cuatro j¨®venes int¨¦rpretes llegan a Las Encinas en esta temporada: Manu R¨ªos, Carla D¨ªaz, Martina Cariddi, Pol Granch. Tambi¨¦n un veterano: Diego Mart¨ªn. De todos ellos, es Manu R¨ªos el m¨¢s popular en redes sociales, el influencer espa?ol m¨¢s seguido en el mundo (y al que entrevistamos en ICON hace poco m¨¢s de un a?o). ¡°Estamos encantados con todo el reparto, pero con Manu estamos especialmente felices. Ten¨ªa experiencia como actor, pero no demasiada, y es un trabajador incansable que ha crecido cap¨ªtulo a cap¨ªtulo. En la quinta temporada se sale de la pantalla¡±.

Cualquiera que quiera entrar en este fen¨®meno, aclara Montero, tiene que ser ¨Caparte de ¡°guapo¡±¨C ¡°un buen actor, porque se va a enfrentar a personajes con muchas capas y dificultades¡±. ?Y no tiene tambi¨¦n que ser valiente, para estar en una serie donde cualquier escena, con bien de piel, va acabar convertida en un meme que alimente las fantas¨ªas de millones de espectadores de todo el mundo? ¡°Por supuesto¡±, zanja Montero. ¡°Pero para m¨ª el ser valiente va intr¨ªnseco en el hecho de ser buen actor. Cuando entras a ?lite, ya sabes a lo que vienes¡±.

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