Louis Garrel: ¡°Soy un poco tonto, un reaccionario que no se da cuenta de que lo es¡±
Gracias a ¡®So?adores¡¯ fue icono de una generaci¨®n y ahora que roza los 40 intenta entender a la siguiente a trav¨¦s de su cine. Su ¨²ltimo intento se llama ¡®Un peque?o plan... como salvar el planeta¡¯ y es, casi, una pel¨ªcula que narra nuestra vida en directo
Louis Garrel (Par¨ªs, 38 a?os) conoci¨® al guionista Jean-Claude Carri¨¨re a trav¨¦s de un conocido com¨²n y pronto se hicieron grandes amigos. La diferencia de edad entre uno, treinta?ero, y otro, octogenario, m¨¢s que un impedimento fue un atractivo para que quisieran trabajar juntos. Garrel llamaba ¡°el Airbnb de Carri¨¨re¡± a la habitaci¨®n que el autor ten¨ªa siempre disponible para ¨¦l en su casa de Colombi¨¨res-sur-Orb. All¨ª es...
Louis Garrel (Par¨ªs, 38 a?os) conoci¨® al guionista Jean-Claude Carri¨¨re a trav¨¦s de un conocido com¨²n y pronto se hicieron grandes amigos. La diferencia de edad entre uno, treinta?ero, y otro, octogenario, m¨¢s que un impedimento fue un atractivo para que quisieran trabajar juntos. Garrel llamaba ¡°el Airbnb de Carri¨¨re¡± a la habitaci¨®n que el autor ten¨ªa siempre disponible para ¨¦l en su casa de Colombi¨¨res-sur-Orb. All¨ª escribieron el primer guion que acab¨® siendo la segunda pel¨ªcula como director para Garrel, Un hombre infiel (2019). Y entre ese lugar m¨¢gico y el estudio de Par¨ªs acabaron su segundo libreto, Un peque?o plan... como salvar el planeta que result¨® ser el ¨²ltimo firmado por los dos tras el fallecimiento de Carri¨¨re en febrero de 2021.
¡°Ten¨ªamos m¨¢s ideas. Me da mucha pena porque me encantaba trabajar con ¨¦l. No era un cineasta psicol¨®gico, a veces era incluso un poco extra?o porque quer¨ªa sorprender al espectador. Ese era su gran talento¡±, resume Garrel en una visita a Espa?a, durante el Festival de San Sebasti¨¢n, donde present¨® la pel¨ªcula en solitario.
Un peque?o plan... como salvar el planeta es quiz¨¢ la mejor descripci¨®n de ese poder de sorprender que ten¨ªa a¨²n el octogenario. La pel¨ªcula arranca en un precioso piso de Par¨ªs. Una pareja joven y su hijo. De pronto, los padres se enteran de que el chaval ha estado vendiendo en secreto objetos que no parec¨ªan tener ninguna utilidad ya en la casa. ¡°?Por qu¨¦?¡±, le preguntan entre desconcertados e indignados. ¡°Para salvar el mundo¡±, responde el chico armado de raz¨®n y a continuaci¨®n pasa a explicarles el plan que ha elaborado junto a un grupo internacional de j¨®venes para evitar la muerte de la Tierra.
Esa primera escena se le ocurri¨® a Carri¨¨re. Cuando Garrel la ley¨®, pr¨¢cticamente llam¨® loco a su viejo amigo. Tres meses despu¨¦s aparecieron Greta Thunberg y su movimiento global estudiantil para salvar el planeta y el director tuvo que comerse sus palabras. ¡°Me siento est¨²pido ahora porque ¨¦l me dijo: ¡®Date prisa, haz la pel¨ªcula, si no dar¨¢ la sensaci¨®n de que vas corriendo detr¨¢s de la realidad¡¯. Me hubiera gustado adelantarme, podr¨ªa haber sido un vanguardista. ?Mierda!¡±, suelta, aunque se confiesa aliviado, porque, al final, no se ha quedado tan atr¨¢s. ¡°Es casi una pel¨ªcula en directo, el mundo est¨¢ cambiando tan r¨¢pido, esta velocidad es fant¨¢stica para el cine¡±.
Garrel, hijo del cineasta Philippe Garrel y la actriz Brigitte Sy, actor ¨¦l mismo desde adolescente, intenta adaptarse a esa velocidad. Tambi¨¦n con su cine, el cual da un giro en este tercer filme. ¡°Ya no buscaba planos bonitos, sino seguir la historia, por eso es la primera vez que rodamos en digital¡±, dice. Los protagonistas de Un peque?o plan... son los mismos que los de Un hombre infiel. Los dos padres, interpretados por ¨¦l mismo y su mujer en la realidad, la actriz y modelo Laetitia Casta, y el chico, Joseph Engel. ¡°Es bonito ver a un ni?o crecer entre nosotros. O quiz¨¢ est¨¦ demasiado obsesionado con las pel¨ªculas de Antoine Doinel, de Truffaut¡±, reconoce. No por casualidad, su padrino es Jean-Pierre L¨¦aud, el actor que encarn¨® al protagonista de Los 400 golpes y cuatro pel¨ªculas m¨¢s de Truffaut. ?l quiere y espera ¡°hacer 15 cap¨ªtulos m¨¢s¡± con su tr¨ªo protagonista.
Quiz¨¢ por esa obsesi¨®n de confundir vida y cine, cine y vida, tambi¨¦n admite que cuando empez¨® en la interpretaci¨®n se consideraba ¡°un actor autobiogr¨¢fico¡±. ¡°Me gustaba esa confusi¨®n, que todos los personajes pudiesen ser versiones de m¨ª¡±, r¨ªe. ¡°Y ahora es al contrario, me gusta interpretar personajes opuestos¡±. Ah¨ª est¨¢, por ejemplo, su pr¨®ximo papel como Luis XIII en la superproducci¨®n francesa de Los tres mosqueteros.
Para mostrar al mundo versiones de s¨ª mismo, de las que se r¨ªe sin reparos, ya est¨¢ su propio cine. ¡°Yo soy en la vida un poco como en la pel¨ªcula, un poco tonto¡±, suelta una carcajada. ¡°Soy como un reaccionario que no se da cuenta de que lo es¡±. Pero Un peque?o plan... tambi¨¦n es su forma de dejar de serlo, de abrir los ojos y lanzar gui?os generacionales entre la de su amigo Carri¨¨re, la suya y la de su hija. ¡°Nuestra generaci¨®n est¨¢ un poco acomplejada, nuestros padres vivieron Mayo del 68 y ahora los j¨®venes de 14 a?os son militantes y tienen una libertad que nosotros no supimos aprovechar¡±, dice.
?Siente celos de ellos como su personaje de su propio hijo? ¡°Completamente, el feminismo, la inclusi¨®n, el ecologismo... Van a toda velocidad¡±, contesta. ?l y su cine est¨¢n poni¨¦ndose al d¨ªa, siempre desde la fina iron¨ªa. ¡°Ten¨ªa otro amigo, que tambi¨¦n muri¨® y siempre me dec¨ªa: ¡®Una buena peli tiene que darte ganas de vivir¡¯. Sigo pensando que es la definici¨®n m¨¢s justa del cine. No s¨¦ si Un peque?o plan... da ganas de vivir, pero al menos s¨ª de re¨ªrse¡±. Garrel ya se r¨ªe solo.
Realizaci¨®n: Pedro Canicoba
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