?ngel V¨ªctor Torres, el presidente de las mil crisis

Apenas hab¨ªa pasado un mes desde la toma de posesi¨®n y ?ngel V¨ªctor Torres (Arucas, 1966) tuvo que hacer frente a su primer examen: un enorme incendio forestal en Gran Canaria que devast¨® 10.000 hect¨¢reas. Corr¨ªa agosto de 2019 y, hasta entonces, el presidente era un relativo desconocido para la opini¨®n p¨²blica de las islas, a pesar de que hab¨ªa ganado las elecciones en mayo como gran art¨ªfice de un pacto para desbancar a Coalici¨®n Canaria, una formaci¨®n que llevaba, de manera ininterrumpida, 26 a?os...

Apenas hab¨ªa pasado un mes desde la toma de posesi¨®n y ?ngel V¨ªctor Torres (Arucas, 1966) tuvo que hacer frente a su primer examen: un enorme incendio forestal en Gran Canaria que devast¨® 10.000 hect¨¢reas. Corr¨ªa agosto de 2019 y, hasta entonces, el presidente era un relativo desconocido para la opini¨®n p¨²blica de las islas, a pesar de que hab¨ªa ganado las elecciones en mayo como gran art¨ªfice de un pacto para desbancar a Coalici¨®n Canaria, una formaci¨®n que llevaba, de manera ininterrumpida, 26 a?os en el poder.

Aquel verano, Torres despleg¨® una actividad fren¨¦tica sobre el terreno y en los medios de comunicaci¨®n: se hizo ubicuo en prensa, en radios y en grupos de WhatsApp. Tras esta primera prueba se fueron sucediendo otras, de diversa envergadura, como la quiebra del turoperador ingl¨¦s Thomas Cook o un apag¨®n energ¨¦tico de nueve horas en Tenerife en plena temporada tur¨ªstica. En cierta medida, estas crisis fueron una pretemporada para lo que vendr¨ªa despu¨¦s: el primer caso de coronavirus en La Gomera, en febrero de este a?o; el posterior desplome tur¨ªstico en las islas provocado por la pandemia y, m¨¢s recientemente, el hist¨®rico repunte de la migraci¨®n procedente de ?frica, mezclado con la escasa capacidad de respuesta de un Gobierno central en manos de su misma formaci¨®n, el PSOE. Un tortuoso camino para un alcalde desconocido convertido en presidente, apuntan fuentes de su Ejecutivo.

Los comienzos de la carrera profesional de Torres estuvieron alejados de los focos medi¨¢ticos. Fil¨®logo, hasta 1999 dio clase en institutos de ense?anza secundaria. Un alumno lo recuerda como un profesor paciente y participativo, buen comunicador, que obligaba a los estudiantes a hacer fichas para comprender en profundidad las lecturas y manten¨ªa una actividad fren¨¦tica, organizando talleres teatrales y radiof¨®nicos fuera del horario lectivo. Estas actividades, recuerda Oliver Armas, colaborador desde el principio de su carrera, llamaron la atenci¨®n del PSOE de su pueblo, Arucas (38.000 habitantes, en el norte de Gran Canaria). Invitado a entrar en pol¨ªtica municipal, fue feroz concejal en la oposici¨®n, primero, y alcalde, despu¨¦s. Su llegada al Consistorio, mediante pactos, prueba para su c¨ªrculo una de las virtudes principales de Torres: mucha capacidad de negociaci¨®n. ¡°Tiene mucha cintura para pactar¡±, resume Nira Fierro, diputada socialista canaria.

Cintura pol¨ªtica, y mucha, parece necesitar Torres en esta etapa convulsa. El archipi¨¦lago vive semanas de tensi¨®n social y pol¨ªtica tras la llegada de miles de migrantes a las islas Canarias, que ha desbordado a las Administraciones y dejado im¨¢genes de miles de sin papeles hacinados en condiciones muy precarias en el puerto de Arguinegu¨ªn. La presi¨®n migratoria ha provocado roces y tensiones entre el Ministerio del Interior y el Gobierno aut¨®nomo. Mientras que el Gobierno canario y otros ¡ªcomo el Ministerio de Inclusi¨®n, Seguridad Social y Migraciones¡ª apostaban por el traslado de parte de los migrantes a la Pen¨ªnsula, el Gobierno central, y sobre todo el Ministerio del Interior, descart¨® la idea alegando que supondr¨ªa un efecto llamada y que Europa no lo tolerar¨ªa.

En su estrenado papel de bar¨®n regional, Torres ha sido uno de los m¨¢s beligerantes en sus advertencias y reclamaciones al Gobierno central. ¡°Canarias es tan parte de Europa como Madrid¡±, suele repetir en sus comparecencias, tambi¨¦n en ruedas de prensa junto a ministros como Fernando Grande-Marlaska, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢ o Carolina Darias. La escasa predisposici¨®n de sus compa?eros de filas en el Ejecutivo ante temas sensibles para Canarias ¡ªcomo la introducci¨®n de pruebas de ant¨ªgenos obligatorias para los viajeros a las islas, la derivaci¨®n de migrantes ante el colapso de la red de acogida y el malestar creciente de la poblaci¨®n¡ª amenazan con erosionar la imagen que se ha ido labrando Torres en estos 17 meses: la de un pol¨ªtico decidido y templado ante las crisis, con capacidad negociadora en la sombra, perfeccionismo en los detalles y una efusividad dial¨¦ctica labrada en las aulas y en la pol¨ªtica de base. La oposici¨®n, por su parte, lo acusa de conformista con las decisiones del Gobierno.

El ascenso pol¨ªtico de Torres est¨¢, al fin y al cabo, muy ligado a Pedro S¨¢nchez. Tras pasar por el Congreso en 2009, regresar a su pueblo como primer edil en 2011 y dar el salto a la pol¨ªtica insular en 2015 (con la vicepresidencia y una consejer¨ªa en el Gobierno con Nueva Canarias), su golpe de suerte lleg¨® en 2017. Entonces, en plena marejada socialista en Madrid, Torres se aline¨® con S¨¢nchez. Su victoria en las primarias lo convirti¨® en favorito de Ferraz para la secretar¨ªa general del PSOE canario, que gan¨® en 2017.

En 2019 lleg¨® su gran momento como candidato a la presidencia. Las elecciones auton¨®micas fueron duras ¡ªun consejero nacionalista en el Cabildo de Gran Canaria denunci¨® a Torres en plena campa?a por prevaricaci¨®n y malversaci¨®n¡ª, pero, aun as¨ª, gan¨® con 25 diputados, 5 m¨¢s que Coalici¨®n Canaria. El ¡°pacto de las flores¡± (PSOE, Nueva Canarias, Podemos y Asociaci¨®n Gomera Socialista) no fue f¨¢cil y estuvo a punto de fracasar. En la foto que escenific¨® el acuerdo es primavera y los pol¨ªticos juntan las manos en un gesto de unidad. Torres sonr¨ªe de oreja a oreja. Falta un mes para su primer incendio.