Louisa Yousfi, ensayista: ¡°Los hijos de la inmigraci¨®n no necesitamos ser salvados. Nosotros salvaremos a los franceses¡±
La periodista ha irrumpido en el debate pol¨ªtico de Francia con un libro en el que defiende que los inmigrantes no solo no renuncien a sus ra¨ªces, sino que las ensalcen
Louisa Yousfi (1988, Cannes), periodista y cr¨ªtica literaria, irrumpi¨® en 2022 en el debate pol¨ªtico en Francia sobre la inmigraci¨®n y el pensamiento decolonial, con un ensayo breve pero contundente, hasta en el t¨ªtulo, ...
Louisa Yousfi (1988, Cannes), periodista y cr¨ªtica literaria, irrumpi¨® en 2022 en el debate pol¨ªtico en Francia sobre la inmigraci¨®n y el pensamiento decolonial, con un ensayo breve pero contundente, hasta en el t¨ªtulo, Seguir siendo b¨¢rbaro, que ahora Anagrama publica en Espa?a. Ese seguir siendo b¨¢rbaro se refiere a buscar las propias ra¨ªces de la identidad y no renunciar a ella, es m¨¢s, ensalzarla como bandera, como respuesta a lo que considera un proyecto de integraci¨®n fallido en su pa¨ªs. Desde este mes est¨¢ en Roma, becada en la hermosa Academia de Francia Villa M¨¦dici, cerca de Piazza di Spagna, donde trabaja en un nuevo libro.
Pregunta. ?Es dif¨ªcil seguir siendo b¨¢rbaro aqu¨ª, en un lugar como Villa M¨¦dici?
Respuesta. Ya, es una paradoja (r¨ªe). Es como una contradicci¨®n que ya existe en lo que hablo, los b¨¢rbaros son los descendientes de la inmigraci¨®n poscolonial, los negros y los ¨¢rabes en Francia. Han sido domesticados, pero no est¨¢n integrados. Hay nudos, conflictos existenciales, pol¨ªticos, en los que estamos atrapados. Pero aqu¨ª soy libre para escribir lo que quiera, claro.
P. Usted describe una ira muy profunda, una Francia a punto de estallar, dividida entre ellos y nosotros. ?Es as¨ª?
R. S¨ª, y cada vez m¨¢s. Basta con mirar la situaci¨®n pol¨ªtica. En las elecciones presidenciales, Marine Le Pen, el fascismo, puede llegar al poder. Tenemos una poblaci¨®n que tiende a ser racista, impulsada por una ideolog¨ªa ambiental que se radicaliza. La zona de fricci¨®n no es expl¨ªcita, no es entre blancos y no blancos, pero en todo caso pasa por el islam. Aqu¨ª no hay ning¨²n tab¨². Se puede decir que los musulmanes son una amenaza para el pa¨ªs, para la civilizaci¨®n. La islamofobia es un racismo respetable, porque tenemos derecho a criticar las religiones, ha habido atentados¡ Y es pura fantas¨ªa que haya un islamismo rampante en Francia.
P. ?Esa divisi¨®n entre ellos y nosotros es entre todos los blancos y todos los dem¨¢s, o hace distinciones?
R. Claro que tengo amigos blancos que luchan a nuestro lado. La cuesti¨®n no es culpabilizar a la gente. El enemigo es la forma en que la sociedad se ha constituido hist¨®ricamente. Tenemos una extrema derecha tan fuerte tambi¨¦n porque Francia es el pa¨ªs con m¨¢s musulmanes de Europa. De ah¨ª la teor¨ªa del Gran Reemplazo, es cierto que somos una fuerza demogr¨¢fica. No una amenaza, pero s¨ª una fuerza que, si se estructura pol¨ªticamente a escala masiva, puede ser una amenaza real para el poder. El movimiento decolonial inici¨® una estructuraci¨®n del potencial revolucionario de la poblaci¨®n inmigrante, que puede ser devastador para la derecha, y tambi¨¦n para la izquierda.
P. Tambi¨¦n es cr¨ªtica con la izquierda.
R. S¨ª. La izquierda durante mucho tiempo nos trat¨® como una reserva de votos contra la derecha. Pero al margen de nuestros intereses. Incluso le era complicado tomar en serio el racismo, era un falso problema. Pero es que el antirracismo cuestiona los fundamentos de la Rep¨²blica: el racismo no es una disfunci¨®n de la Rep¨²blica, es el funcionamiento normal de la Rep¨²blica, se fund¨® como un imperio colonial. Pero la izquierda no quer¨ªa o¨ªr hablar de ello. De hecho, cuando surgieron las luchas contra la inmigraci¨®n, el primer adversario, parad¨®jicamente, fue la izquierda, era una batalla de liderazgo sobre la emancipaci¨®n. Nosotros necesitamos una agenda pol¨ªtica espec¨ªfica, una fuerza pol¨ªtica que nos represente. Este es uno de los ejes del movimiento antirracista decolonial franc¨¦s, la autonom¨ªa. No solo organizativa, tambi¨¦n de pensamiento. Nos damos permiso para repensarlo todo.
P. Empezando por la idea de integraci¨®n.
R. Es una trampa. Por un lado, una ideolog¨ªa racista, para la que somos monstruos que pueden contaminar la civilizaci¨®n. Y los que se supone que nos defienden tienen el paradigma integracionista, que quiere ser amable, benevolente, pero dice: miren, s¨ª, tenemos problemas con esta gente, no son exactamente lo que deber¨ªan ser, pero se est¨¢n convirtiendo en franceses, ser¨¢n franceses. Es decir, hay una norma de franc¨¦s. Y cuanto m¨¢s nos deshagamos de todo lo que conforma nuestra identidad original, cuanto menos musulmanes seamos, mejor, ?y m¨¢s vale deshacerse de ello! Pertenezco a una generaci¨®n que cre¨ªa en la integraci¨®n, pero hemos comprendido que nos impusieron conflictos de lealtad hacia nuestros padres, nuestros pa¨ªses de origen. Fue casi una desintegraci¨®n para nosotros. Significaba perder lo que realmente ¨¦ramos y lo que era la ¨²nica manera de existir. Para existir en la sociedad francesa hay que dejar de existir. Eso crea un callej¨®n sin salida. Un ejemplo gracioso es cuando la izquierda apoy¨® en 2004 la ley contra el velo en las escuelas, y una parte pensaba que era islamofobia, pero dec¨ªan: a las j¨®venes con velo se les debe permitir ir a la escuela porque es ah¨ª donde entender¨¢n que no deben llevar velo. Que cometen un error siendo lo que son.
P. Se domesticar¨¢n, seg¨²n su visi¨®n.
R. Eso es. Y se declina a todos los niveles. Por eso digo que, o somos monstruos o somos larvas, como si no tuvi¨¦ramos alma, y hay razones hist¨®ricas, milenarias, para ser lo que somos. No es algo de lo que te puedas deshacer.
P. ?Cu¨¢l es la soluci¨®n?
R. Es una cuesti¨®n pol¨ªtica complicada. No se decreta desde arriba, est¨¢ claro. Pero el movimiento decolonial en Francia intenta abrir un nuevo horizonte, est¨¢ entrando en la sociedad. El partido Francia Insumisa es tambi¨¦n el resultado, existe en su forma actual porque est¨¢bamos ah¨ª. Se ha creado un frente cultural real, yo soy prueba de ello, estando aqu¨ª. Tenemos algo que decir.
¡°El rap es donde estaba la conciencia decolonial antes de que apareciera. No estamos aqu¨ª para agradar¡±Louisa Yousfi
P. Usted ve el rap como un instrumento clave: es triunfar siendo un b¨¢rbaro.
R. El rap es donde estaba la conciencia decolonial antes de que apareciera. Surge contra la respetabilidad que se nos impone. Si quieres que tu voz sea escuchada, tienes que pasar por una trayectoria escolar ejemplar, ser el mejor. Los representantes de las poblaciones inmigrantes son personas muy abstractas, as¨¦pticas, buenas. El rap es una forma de hablar de uno mismo completamente libre, no responde al mandato de ejemplaridad, es m¨¢s, cuanto menos respetable seas, mejor. Este mundo quiere empeque?ecernos, pero somos b¨¢rbaros en el sentido hom¨¦rico, po¨¦tico. No estamos aqu¨ª para agradar y adem¨¢s nos divertimos.
P. ?Francia es un caso particular? El Reino Unido, el otro gran imperio colonial, no tiene problemas tan graves.
R. Francia es especial, sigue queriendo ser la luz del mundo, estar a la vanguardia de la modernidad, de la emancipaci¨®n de los pueblos. Es un pa¨ªs que cree absolutamente en su inocencia. S¨ª, torturamos en Argelia, o apoyamos esa guerra, pero siempre es por las razones correctas, cosas que no funcionaron¡ As¨ª, tenemos una Francia que se niega a mirarse a s¨ª misma. La extrema derecha se escandaliza: se lo hemos dado todo y no est¨¢n contentos. No previeron que no llegar¨ªamos a ser franceses como los dem¨¢s. Y yo digo: es un ¨¦xito que no nos hayamos vuelto franceses como los dem¨¢s, eso significa avalar un crimen de civilizaci¨®n y mirar hacia otro lado. No solo no necesitamos que nos salven, sino que de hecho vamos a salvarlos. Somos una fuente de inspiraci¨®n. Hay algo en nosotros que sigue viviendo, resistiendo. Y eso no formaba parte de la narrativa nacional.