Un chi¨ª alejado de las sectas
Sus partidarios le consideran la ¨²nica opci¨®n para mantener la unidad de Irak. Sus rivales le acusan de querer resucitar el baazismo. La exageraci¨®n de ambas afirmaciones muestra hasta qu¨¦ punto los iraqu¨ªes est¨¢n polarizados respecto a Iyad Alaui (Bagdad, 1945), el l¨ªder de la lista laica Iraquiya, una de las m¨¢s votadas en las legislativas.
Miembro de una prominente familia chi¨ª de comerciantes, Alaui comenz¨® su vida pol¨ªtica en el partido Baaz cuando era estudiante. Sin embargo, sus diferencias con
Sadam Husein le llevaron a abandonar Bagdad en 1971 y formalmente el partido cuatro a?os m¨¢s tarde.
Se instal¨® en Londres, donde se doctor¨® como neur¨®logo, a la vez que se implicaba en la oposici¨®n al dictador. Junto a otros baazistas desencantados, en especial mandos militares, cre¨® el Acuerdo Nacional Iraqu¨ª, que intent¨® sin ¨¦xito dar un golpe de Estado. Debido a esas actividades fue objeto de un primer intento de asesinato en 1978 y el r¨¦gimen confisc¨® todos los bienes de su familia en 1996.
Tras la intervenci¨®n estadounidense de 2003, fue designado miembro del Consejo de Gobierno Provisional y elegido primer ministro del Gobierno de transici¨®n. La fama de duro que adquiri¨® en esa ¨¦poca, sobre todo por la ofensiva contra el basti¨®n rebelde de Faluya, le vali¨® el apodado de Peque?o Sadam. Acusado de "marioneta de EE UU", su partido fracas¨® en las elecciones de 2005. Cinco a?os despu¨¦s, sin embargo, su discurso nacionalista y laico, y su oposici¨®n a las purgas antibaazistas, le han granjeado el apoyo de muchos sun¨ªes.
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