El Ej¨¦rcito egipcio asume el legislativo tras la disoluci¨®n del Parlamento

Lo que hasta ahora hab¨ªa sido una transici¨®n pol¨ªtica que avanzaba a trompicones, se convirti¨® este jueves en un caos pol¨ªtico y legislativo, que amenaza con incendiar las calles y con poner fin a las aspiraciones democr¨¢ticas de millones de egipcios. Dos decisiones del Tribunal Constitucional fueron las culpables de que los militares vuelvan a concentrar el poder a 48 horas de las elecciones presidenciales, que deb¨ªan poner fin a la tutela que ha ejercido el Ej¨¦rcito desde que la ca¨ªda de Hosni Mubarak.

La primera sentencia declara inconstitucional la ley electoral, lo que en la pr¨¢ctica supone la disoluci¨®n del reci¨¦n nacido Parlamento y la probable reconquista del poder legislativo por parte de la Junta militar, al menos de momento. La segunda, invalida una ley que imped¨ªa a prominentes cargos del antiguo r¨¦gimen aspirar a la presidencia del pa¨ªs, lo que implica que Ahmed Shafiq, el candidato que encarna el esp¨ªritu del dictador Mubarak y que arropa el Ej¨¦rcito, podr¨ªa convertirse en el primer presidente elegido libremente en Egipto.

Seg¨²n la ley electoral impugnada, dos tercios de los diputados deb¨ªan ser elegidos por un sistema de listas de partidos, y el tercio restante corresponder¨ªa a candidatos individuales. No obstante, tras un acuerdo entre la Junta Militar y los fuerzas pol¨ªticas, se enmend¨® la norma para permitir que en la elecci¨®n de los candidatos individuales pudieran concurrir personas afiliadas a partidos. Ahora ese acuerdo ha sido declarado inconstitucional por considerar que merma las opciones de ciudadanos independientes de poder servir en el Parlamento.

Las sentencias han ca¨ªdo como una bomba. En el caso de la disoluci¨®n del Parlamento ni siquiera se sospechaba. Respaldan las decisiones a los que desde el principio abordaron con escepticismo las supuestas ansias de democracia de los militares egipcios y que ahora hablan de un golpe de Estado encubierto. Suponen adem¨¢s un importante desaf¨ªo para los islamistas, que pierden el control del Parlamento. Un portavoz de los hermanos musulmanes, Issam Erian, dijo que Egipto entraba ¡°en un t¨²nel oscuro¡±. Abdel Moein Abdulfut¨², el carism¨¢tico candidato islamista que no logr¨® superar la primera vuelta consider¨® que ¡°mantener al candidato militar y disolver el Parlamento electo despu¨¦s de permitir al Ej¨¦rcito llevar a cabo detenciones es un golpe de Estado completo¡±. Mientras, Shafiq, el ¨²ltimo primer ministro del rais, consider¨® ¡°hist¨®rica¡± la decisi¨®n que le permite presentarse a las elecciones.

En las calles de El Cairo se registraron algunos altercados despu¨¦s de conocerse los veredictos. Numerosos observadores temen que el vuelco pol¨ªtico-judicial termine por sembrar las calles de violencia si islamistas y revolucionarios deciden apelar a golpe de manifestaci¨®n unas sentencias sobre las que no cabe recurso legal alguno. El mi¨¦rcoles, en una decisi¨®n que horas despu¨¦s se puede interpretar como un preludio de lo que se avecina, el ministerio de Justicia restableci¨® algunos de los poderes que la reci¨¦n derogada ley de emergencia otorgaba a los militares, entre ellos, la facultad de detener en la calle a civiles.

Los dos veredictos marcar¨¢n las horas previas a las elecciones del pr¨®ximo s¨¢bado, influyendo en la decisi¨®n de muchos egipcios que a¨²n permanecen indecisos, pues no conf¨ªan ni en Shafiq, ni en su adversario, Mohamed Morsi, el candidato de los Hermanos Musulmanes. Existe el temor entre buena parte de la poblaci¨®n de que una victoria de Shafiq suponga una restauraci¨®n en toda regla del r¨¦gimen de Mubarak.

Ley de aislamiento

La "ley de aislamiento", aprobada en mediados de abril, ten¨ªa como finalidad privar a los altos cargos del r¨¦gimen Mubarak de todos sus derechos pol¨ªticos, incluido el de ocupar cualquier cargo electo. As¨ª pues, de haberse aplicado, Shafiq deber¨ªa haber sido descalificado de la carrera presidencial. Sin embargo, en una pol¨¦mica decisi¨®n, la Junta Electoral opt¨® por dar luz verde de forma cautelar a la candidatura del expremierde Mubarak, y elevar la norma al Constitucional para que se pronunciara sobre su legalidad. "El mensaje de este veredicto hist¨®rico es que la era de inestabilidad pol¨ªtica ha terminado", ha dicho Shafiq en rueda de prensa.

Los juristas egipcios se han mostrado divididos respecto a la constitucionalidad de la norma, que s¨®lo afecta a aquellos que ocuparon los cargos de presidente o vicepresidente de la Rep¨²blica, de primer ministro, o posiciones de liderazgo dentro del disuelto PND, el partido del r¨¦gimen, entre los a?os 2001 y 2011. Los expertos que se oponen a la legislaci¨®n argumentan que la "ley de aislamiento" viola los derechos individuales, pues sostienen que el no se pueden sustraer los derechos pol¨ªticos de una persona sin un veredicto de culpabilidad de un tribunal.

Los dos veredictos marcar¨¢n las horas previas a las elecciones del pr¨®ximo s¨¢bado, influyendo en la decisi¨®n de muchos egipcios que a¨²n permanecen indecisos, pues no conf¨ªan ni en Shafiq, ni en su adversario, Mohamed Morsi, el candidato de los Hermanos Musulmanes. Existe el temor entre buena parte de la poblaci¨®n de que una victoria de Shafiq comportar¨ªa una restauraci¨®n en toda regla del r¨¦gimen de Mubarak, que nunca lleg¨® a disolverse pese a la ca¨ªda del rais.

A buen seguro, estos miedos se han multiplicado durante las ¨²ltimas horas, pues la prensa egipcia publica hoy que Junta Militar ha aprobado recientemente un decreto que permite a los miembros de los servicios de inteligencia el arresto sin orden judicial de ciudadanos en actos de protesta. Levantado el estado de emergencia hace un par de semanas, las autoridades egipcias, el llamado "estado profundo", ya tienen una nueva herramienta legal para abortar las previsibles movilizaciones masivas que provocar¨ªa una victoria de Shafiq.