Francia aprueba el presupuesto m¨¢s restrictivo en tres d¨¦cadas

?Francia ha aprobado este viernes en Consejo de Ministros el ajuste presupuestario m¨¢s restrictivo de las ¨²ltimas tres d¨¦cadas. El Ejecutivo presidido por Fran?ois Hollande y dirigido por Jean-Marc Ayrault ha presentado unos ¡°presupuestos de combate¡± para 2013, que cargan buena parte del esfuerzo sobre los ciudadanos m¨¢s ricos y las empresas que m¨¢s beneficios generan. Los planes deben llevar el d¨¦ficit desde el 4,5% de 2012 hasta el 3% en 2013, lo que requerir¨¢ un esfuerzo valorado por el Gobierno en 36.900 millones si la econom¨ªa crece seg¨²n las previsiones oficiales, un 0,8% que los analistas consideran excesivamente optimista.

El primer presupuesto del Gobierno socialista, tras tres lustros de presidencias de derechas, nace con peligro de ser corregido, ya que el estancamiento econ¨®mico es total y apenas hay noticias positivas en el horizonte. Hollande ha prometido hoy que al final de su mandato ¡°Francia no tendr¨¢ un euro de deuda m¨¢s¡±, y su primer ministro, Jean-Marc Ayrault, ha defendido el ¡°realismo¡± y la ¡°justicia social¡± de las cuentas, aunque ha admitido que el objetivo para el a?o pr¨®ximo ¡ªcuadrar el d¨¦ficit en 61.000 millones de euros¡ª es ¡°voluntarista y ambicioso¡±.

Obligado a dome?ar ¡°una deuda que no deja de aumentar¡±, pero empe?ado en cumplir sus promesas de izquierda, el Gobierno asegura que los 24.400 millones de nuevos impuestos ¡ª4.400 fueron aprobados antes del verano¡ª ¡°solo afectar¨¢n a 1 de cada 10 ciudadanos y a las empresas m¨¢s grandes¡±. ¡°El 90% de los franceses, las clases medias y populares, no pagar¨¢n m¨¢s renta. El esfuerzo lo har¨¢n el 10% que m¨¢s tiene, y entre estos, el 1% m¨¢s rico¡±, ha garantizado el primer ministro.

Criticado por la oposici¨®n, que ha censurado la zambullida en ¡°la hiperausteridad¡± y ha afirmado que las clases medias tambi¨¦n pagar¨¢n la factura, Ayrault ha tratado de explicar por qu¨¦ el ajuste no tiene vuelta de hoja. ¡°Debemos recuperar el pa¨ªs¡±, ha enfatizado, ¡°luchar contra una deuda que hace pagar la factura a los franceses y a las generaciones futuras. Es un presupuesto para el crecimiento y la preparaci¨®n del porvenir. Un presupuesto valiente y responsable¡±.

Los datos indican que Francia necesita cuidar mucho su balance. En cinco a?os, la deuda ha aumentado en un tercio, pasando desde el 64% del PIB (que es hoy m¨¢s o menos el doble del espa?ol, con dos billones de euros) al 91% de la riqueza nacional. En el segundo trimestre de este a?o, seg¨²n inform¨® ayer el Tesoro, la deuda creci¨® en 43.200 millones, y alcanza ya los 1,83 billones de euros.

Igual que sucede en Espa?a, la primera partida que sufragan los impuestos se dedica en este momento a pagar los intereses de los pr¨¦stamos. Seg¨²n datos del Tesoro, el cap¨ªtulo supondr¨¢ 46.900 millones de euros en 2013, es decir, m¨¢s de lo que cuesta la educaci¨®n nacional: 45.700 millones anuales. ¡°Si no frenamos, el dinero de los contribuyentes seguir¨¢ financiando sobre todo el reembolso de la deuda¡±, ha dicho Ayrault.

El Gobierno ha mantenido el compromiso del 3% para 2013, y de paso ha variado al alza el de 2017: Hollande promet¨ªa el equilibrio de las cuentas, pero Econom¨ªa subi¨® el list¨®n al 0,3%. Los analistas dudan seriamente que el primer objetivo sea posible, y algunos advierten de que una recesi¨®n complicar¨ªa mucho las cosas. Hoy se ha sabido que el PIB franc¨¦s no creci¨® en el segundo trimestre, y la econom¨ªa sigue en la aton¨ªa m¨¢s absoluta.

Ayrault ha tratado de animar a un pa¨ªs asustado: ha apelado a la movilizaci¨®n de ¡°todos los actores sociales para ganar la batalla del empleo¡±, ha destacado la novedad de que las grandes fortunas y las mayores empresas contribuyan a equilibrar las cuentas p¨²blicas, y ha prometido ayudas a las pymes y a las nuevas compa?¨ªas.

Manteni¨¦ndose en un segundo plano, Hollande pone sobre la mesa su prometida reforma fiscal en una situaci¨®n dif¨ªcil, con el consumo y las ventas exteriores retrocediendo, y el desempleo azotando sin tregua. Los cierres de empresas son diarios ¡ªla ¨²ltima, Arcelor Mittal¡ª, y la cifra de parados supera por primera vez desde 1999 los tres millones de personas en la Francia continental.

En cuatro meses, la popularidad del Ejecutivo ha ca¨ªdo en picado hasta un 43%, y la de Hollande se ha despe?ado 11 puntos en septiembre. ¡°Se lo digo a todos los que dudan, a todos los que sufren, a los que est¨¢n en paro, a los que no llegan a fin de mes: la cantera de la reconstrucci¨®n ha empezado¡±, ha subrayado Ayrault.

El presupuesto trata de mostrar firmeza en la disciplina del d¨¦ficit para contentar a los mercados, a Alemania y a Bruselas, y permite a la izquierda europea albergar alguna esperanza de que es posible seguir contando en Europa sin destruir el Estado de bienestar y haciendo frente al omn¨ªmodo poder financiero. Berl¨ªn y Par¨ªs pidieron ayer de forma conjunta a Bruselas que impulse la tasa Tobin a las transacciones financieras.

Pese a los sarcasmos de algunos, los planes de Hollande mantienen la impresi¨®n de equidad, justicia y solidaridad. Dos tercios del ajuste saldr¨¢n de las subidas de impuestos a las personas y las empresas con rentas e ingresos m¨¢s altos, y el tercio restante se obtendr¨¢ a trav¨¦s de la congelaci¨®n del gasto de casi todos los ministerios (se libran Educaci¨®n, Justicia y Seguridad), y de la reducci¨®n en otros, por ejemplo en Defensa y Econom¨ªa.

La portavoz del Gobierno, Najat Vallaud-Belkacem, ha destacado que ¡°pese a un contexto dif¨ªcil, los presupuestos han apostado por la igualdad entre hombres y mujeres, subiendo un 15% la dotaci¨®n a los programas que impulsan la igualdad de derechos¡±.

Hollande y Ayrault han ligado la aprobaci¨®n de los presupuestos en el Parlamento a la ratificaci¨®n del tratado europeo. Aunque los verdes y el ala izquierda del Partido Socialista votar¨¢n contra el texto firmado por Angela Merkel y Sarkozy, el Ejecutivo cuenta con sacarlo adelante con una amplia mayor¨ªa.