Romero Deschamps, ?siguiente l¨ªder en la mira de Pe?a Nieto?
El l¨ªder de los trabajadores petroleros mexicanos vive de esc¨¢ndalo en esc¨¢ndalo El presidente que promete modernizar M¨¦xico puede acabar con su buena estrella
A Carlos Romero Deschamps (Tampico, Tamaulipas, 1943) lo llaman padrino los gobernadores de algunos Estados. El apelativo del l¨ªder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la Rep¨²blica Mexicana (STPRM) desde los noventa da una idea del poder que gestiona quien empezara vendiendo tortas (bocadillos) a las puertas de las refiner¨ªas de petr¨®leo. El hecho de que siga en pie, y casi inmutable luego de la detenci¨®n en febrero de la otra ic¨®nica l¨ªder sindicalista, La Maestra Elba Esther Gordillo, tambi¨¦n es una se?al de su poder¨ªo. Pero en los tiempos de la nueva pol¨ªtica mexicana nadie le asegura a Romero Deschamps el puesto. Menos cuando se combinan un presidente de la Rep¨²blica afanado en dar un discurso modernizador con una era en la que, por medio de las redes sociales, circulan profusamente fotos de frecuentes esc¨¢ndalos de una vida de lujos.
Como corresponde a un sindicalista poderoso que a la vez es, una vez m¨¢s, senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el c¨ªrculo de Romero Deschamps es herm¨¦tico, aunque en el ¨²ltimo a?o se han producido algunas filtraciones relevantes. No tantas sobre ¨¦l como sobre su familia. La ¨²ltima, este lunes en el diario Reforma, que revel¨® que su hijo Jos¨¦ Carlos compr¨® dos viviendas de lujo en Miami Beach por valor de siete millones y medio de d¨®lares y con un mantenimiento de entre 3.000 y 5.000 d¨®lares al mes. Este esc¨¢ndalo llega despu¨¦s de que, en febrero, se hiciese p¨²blico que Carlos Romero Deschamps le hab¨ªa regalado a ese mismo hijo un Enzo Ferrari, un coche de edici¨®n limitada valorado en dos millones de d¨®lares.
Su otra hija, Paulina, protagoniz¨® antes una de las noticias m¨¢s sonadas sobre el linaje. En mayo de 2012, justo antes de las elecciones presidenciales, la prensa filtr¨® fotos de ella en aviones y yates privados, acompa?ada de sus perros y luciendo siempre bolsos exclusivos a los que ella llamaba, dijeron, "bolsas del Superama" (una cadena de supermercados). Por si fuera poco, el pasado 7 de abril Reforma revel¨® que muchos parientes de Romero Deschamps tienen contratos en Pemex hasta el a?o 2999 (s¨ª, hasta el fin del milenio) y que las plazas, por si fuera poco, pueden heredarlas otros familiares.
Se habla m¨¢s del entorno de Romero Deschamps que de Romero Deschamps. Hay que remontarse a 2011 para leer algo sobre un cumplea?os al que asistieron, en helic¨®ptero, gobernadores de distintos Estados .Y a 2008 para recuperar fotos suyas llevando un reloj valorado entre los 40.000 y los 200.000 mil d¨®lares, a pesar de que su sueldo en el sindicato de Pemex ronda los 25.000 pesos mensuales (aproximadamente 2.000 d¨®lares), seg¨²n algunos medios mexicanos. Eso s¨ª, el salario exacto del G¨¹ero (rubio), como tambi¨¦n le llaman, y quien fue reelegido por unanimidad en su gremio el pasado octubre, sigue siendo un enigma.
Las sospechas en torno al l¨ªder del STPRM vienen de m¨¢s lejos: en 2003 fue acusado de desviar unos 1.500 millones de pesos (unos 125 millones de d¨®lares) del sindicato a la campa?a del candidato pri¨ªsta, Francisco Labastida, para las elecciones presidenciales del a?o 2000. Pag¨® una fianza y se libr¨® de la c¨¢rcel m¨¢s por un acuerdo entre el PRI y el PAN que por otra cosa. Aunque eso ya no importa: en 2011 prescribieron los cargos del denominado Pemexgate.
Eso s¨ª, supuso otra polvareda medi¨¢tica en Pemex, aunque nada comparable a la de Joaqu¨ªn Hern¨¢ndez Galicia, la Quina, el l¨ªder sindical que fue destituido por Carlos Salinas de Gortari en 1989 y encarcelado por homicidio y acopio de armas. Los ajustes de cuentas de presidentes de M¨¦xico, a¨²n hoy d¨ªa, se conocen como quinazos (as¨ª se refer¨ªa la gente a la detenci¨®n de Elba Esther Gordillo).
Pero Romero Deschamps, hijo de un trabajador de ferrocarriles y que empez¨® su carrera vendiendo comida, trabajando de obrero en la petrolera y ejerciendo de ch¨®fer para jefes del sindicato, no es Gordillo. Los dos tienen or¨ªgenes humildes y han conseguido llegar a la primera fila de la pol¨ªtica mexicana. Ambos son poderos¨ªsimos l¨ªderes que han regido sus organizaciones durante a?os. Sobre ellos pesan acusaciones de corrupci¨®n y caciquismo. Pero la Maestra est¨¢ en la c¨¢rcel y el G¨¹ero no. Elba Esther Gordillo fue detenida y sometida a escarnio en televisi¨®n abierta y Carlos Romero Deschamps sigue jugando en primera divisi¨®n. Por ahora.
Enrique Pe?a Nieto hizo un gesto duro y significativo a finales de febrero, cuando la l¨ªder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educaci¨®n (SNTE) fue detenida acusada de lavado de dinero y delincuencia organizada. Gordillo, con un lujoso tren de vida, llevaba m¨¢s de dos d¨¦cadas dirigiendo el sindicato m¨¢s grande de Am¨¦rica Latina, un ej¨¦rcito de profesores que hac¨ªan exigencias al Gobierno a base de huelgas y marchas. Parec¨ªa que ella, expulsada pero aliada estrat¨¦gica del PRI, esperaba la definitiva ca¨ªda en desgracia, porque el mismo mes de febrero dec¨ªa en una entrevista: "Ni amenazas ni nada me van a intimidar, para morir nac¨ª. Quiero morir con un epitafio: aqu¨ª yace una guerrera, y como guerrera muri¨®". La detenci¨®n fue interpretada en la escena pol¨ªtica mexicana como un gesto de advertencia: Pe?a Nieto quiere alejarse del viejo PRI, el del aura de la corrupci¨®n que gobern¨® el pa¨ªs durante 70 a?os. Y, entonces, m¨¢s de uno pens¨® que si esa era la l¨ªnea, el siguiente en la misma era Romero Deschamps.
Jes¨²s Zambrano, presidente del izquierdista PRD , lo acus¨® de ser "uno de los pilares principales de los poderes f¨¢cticos en el terreno de la corrupci¨®n sindical, que han utilizado los recursos p¨²blicos para el enriquecimiento personal". El exgobernante PAN exigi¨®, se?al¨¢ndolo, que fueran investigados a fondo quienes "han hecho un manejo irregular de los recursos de los mexicanos".
El nuevo reto de Pe?a Nieto comanda una organizaci¨®n con 140.000 afiliados de Pemex, un monopolio que aporta una tercera parte de los ingresos del Estado. La industria, nacionalizada en 1938 por el expresidente L¨¢zaro C¨¢rdenas, es la s¨¦ptima del mundo, pero el pa¨ªs se ve obligado a importar gasolina y gas y la producci¨®n ha ca¨ªdo de 3,4 millones de barriles diarios en 2004 a 2,6 millones en 2012. Ahora, la reforma petrolera pretende abrir a la inversi¨®n extranjera el gigante mexicano.
"Tras ser nacionalizada en 1938, la industria ya no exportaba tanto como antes. Se pod¨ªa sobrevivir con el mercado interno, pero necesitaba el apoyo absoluto del sindicato para que no hubiera deterioro de producci¨®n (los norteamericanos hab¨ªan sacado de M¨¦xico a los t¨¦cnicos)", explica el polit¨®logo Lorenzo Meyer. Sabiendo que ten¨ªa la sart¨¦n por el mango, el sindicato exigi¨® que se cumplieran al pie de la letra sus exigencias. La producci¨®n ca¨ªa y los trabajadores aumentaban... De ah¨ª en adelante se construy¨® una relaci¨®n privilegiada con el Estado". Desde entonces, la manera de contentar al STPRM es darle m¨¢s. Ceder. "Salarios, prestaciones... el sindicato es incluso contratista de las obras que ejecuta", enumera Meyer. El ¨²ltimo caso de esc¨¢ndalo se hizo p¨²blico al comenzar el Gobierno de Pe?a Nieto. Se trata de un pr¨¦stamo que recibi¨® el sindicato por parte de la anterior administraci¨®n de Pemex en 2012. Fueron 500 millones de pesos (unos 41 millones de d¨®lares). El hecho de que el tr¨¢mite fuera secreto, para supuesta construcci¨®n de vivienda ¨Cde la que no se conoce la ubicaci¨®n--, y que fuera en tiempos electorales hizo que el asunto oliera muy mal para la opini¨®n p¨²blica.
Romero Deschamps no se ha enfrentado con dureza a ning¨²n Ejecutivo. "Tiene una personalidad nula. Es un hombre com¨²n y corriente. La gente se entera, a veces, de sus abusos de poder, pero nadie recuerda una frase interesante. Tiene la grisura que le conviene. Es gris, gris, gris. Es dif¨ªcil que Pe?a Nieto haga lo mismo que con Elba Esther Gordillo. ?l [Romero Deschamps] no tiene la ambici¨®n de ella", se?ala Meyer. "El STPRM se ha debilitado estos a?os. Salieron los empleados de cuello blanco y los temporales. El sindicato ha aceptado debilitarse a cambio de mantener sus condiciones. No se va a oponer a la apertura de Pemex a capital extranjero. Y [a Romero Deschamps] no lo van a detener. El efecto demostraci¨®n ya lo tuvieron con Elba Esther", asegura Il¨¢n Bizberg, investigador y profesor del Colegio de M¨¦xico. "[Destituirlo] Ser¨ªa una forma de encubrir una reforma [energ¨¦tica] m¨ªnima", opinan fuentes cercanas a la oposici¨®n. En resumen, "¨¦l va a ser un instrumento que va a usar el PRI cuando lo necesite".
Adem¨¢s de graves problemas econ¨®micos, Petr¨®leos Mexicanos tiene un pasivo laboral de m¨¢s de 1.3 billones de pesos (equivalente a unos 108.000 millones de d¨®lares sumando pagos de pensiones y derechos de los empleados en activo), lo que supone m¨¢s del 60% de sus ingresos, seg¨²n el informe de resultados del primer trimestre del a?o. El sindicato mantiene aproximadamente a 70.000 jubilados, que pueden retirarse a los 55 a?os hasta con el 100% de su sueldo. El STPRM ya est¨¢ manteniendo conversaciones con la directiva para, entre otras cosas, plantear el retraso del retiro hasta los 65 a?os, seg¨²n la prensa mexicana.
Ca¨ªda en desgracia Gordillo, Carlos Romero Deschamps se ha convertido en el nuevo personaje inc¨®modo del PRI, pero ha aprovechado cada ocasi¨®n para dejar claro que aplaude el af¨¢n "modernizador" del presidente. Que est¨¢ de su lado. Que, a pesar de ser un septuagenario que dirige el sindicato desde 1997, puede ser parte del nuevo PRI. Hace menos de dos meses, en la conmemoraci¨®n del 75 aniversario de la expropiaci¨®n petrolera, le repiti¨® a Pe?a Nieto lo feliz que estaba de que acompa?ara a sus "amigos los trabajadores" de Pemex. Los empleados que asist¨ªan corearon "?Petrolero Pe?a Nieto, petrolero Pe?a Nieto!".
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