El silencio de la presidenta

Antes aparec¨ªa casi a diario en actos p¨²blicos transmitidos por televisi¨®n en los atardeceres de Argentina, cuando muchos ciudadanos volv¨ªan a la casa despu¨¦s de la jornada laboral. Antes sol¨ªa ametrallar con r¨¢fagas de mensajes por Twitter, incluso los fines de semana. As¨ª de presente estaba en la escena p¨²blica Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner antes de que en octubre fuese sometida a una operaci¨®n por un hematoma en el cr¨¢neo y el resultado de las elecciones legislativas llevase a descartar una reforma constitucional que le posibilitara postularse a una segunda reelecci¨®n en 2015. La nueva Fern¨¢ndez ha cumplido este martes 35 d¨ªas sin hablar en p¨²blico, toda una marca hist¨®rica en sus seis a?os de gobierno si no se tiene en cuenta el mes y medio que permaneci¨® de excedencia por la cirug¨ªa.

El silencio de la jefa de Estado llama la atenci¨®n a kirchneristas y opositores. Sus m¨¦dicos le han aconsejado despu¨¦s de la operaci¨®n que evitara el estr¨¦s. Si bien se ha tomado dos semanas de vacaciones navide?as en su provincia, la sure?a Santa Cruz, ella sigue con su ritmo de trabajo habitual, con reuniones con su equipo de gobierno. Lo que ha eliminado hace m¨¢s de un mes son las apariciones p¨²blicas o con personas ajenas a su equipo de gesti¨®n. Solo se la ve en fotos al entrar o salir de la Casa Rosada (sede del Gobierno) o en la residencia presidencial de Olivos, en las afueras de Buenos Aires.

Algunos analistas interpretan su retiro de la primera l¨ªnea como una estrategia para evitar el desgaste habitual del final de un gobierno que tiene fecha de caducidad el 10 de diciembre de 2015. La inflaci¨®n est¨¢ aceler¨¢ndose y ha pasado del 20,8% anual en mayo pasado a un 26,8% en noviembre, con lo que por primera vez en diez a?os de kirchnerismo supera a la subida media de los salarios (26,1%) y preocupa as¨ª a los sindicatos. Otros analistas consideran que, en un pa¨ªs presidencialista y personalista como Argentina y en el que N¨¦stor Kirchner y Fern¨¢ndez reconvirtieron al peronismo hasta transformarlo en kirchnerismo, ella busca ceder protagonismo a otros actores, incluidos aquellos aspirantes a sucederla dentro de su Frente para la Victoria (FpV).

En un intento por descartar cualquier hip¨®tesis sobre su estado de salud, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, habl¨® por radio cuando el pasado viernes se cumpli¨® un mes de silencio de Fern¨¢ndez: ¡°Est¨¢ perfectamente bien, gobernando, definiendo, decidiendo y reuni¨¦ndose con los ministros. No hay necesidad de que haga declaraciones. Va a hablar y hacer actividad p¨²blica cuando lo sienta oportuno".

Su ¨²ltima alocuci¨®n ocurri¨® en el acto por el 30¡ã aniversario de la democracia en Argentina, el periodo m¨¢s extenso de la historia de este pa¨ªs con elecciones libres. Aquel d¨ªa aprovech¨® para criticar a los polic¨ªas por entonces en huelga que liberaron las calles al delito e incluso promocionaron y participaron de saqueos que dejaron cientos de comercios vac¨ªos y 14 muertos. Decenas de saqueadores han sido detenidos, incluidos algunos uniformados.

Al dejar el centro de la escena p¨²blica, Fern¨¢ndez cedi¨® protagonismo a sus ministros, sobre todo al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, que asumi¨® el cargo a finales de noviembre en un intento por renovar el Gobierno despu¨¦s de unos comicios legislativos en los que el kirchnerismo a¨²n se mantuvo como la fuerza m¨¢s votada y con mayor¨ªa parlamentaria, pero perdi¨® en los cinco distritos m¨¢s poblados.

Capitanich, que ven¨ªa de gobernar la norte?a provincia de Chaco, donde el FpV aplast¨® en las elecciones, comenz¨® su gesti¨®n en Buenos Aires con muchos br¨ªos y un estilo de comunicaci¨®n abierto distinto al habitual del kirchnerismo y que consiste en ruedas de prensa diarias. ?l negaba aspiraciones presidenciales, pero pocos le cre¨ªan. Parec¨ªa el ¨²nico rival con posibilidades de enfrentar en unas primarias kirchneristas al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, que despierta recelo entre los m¨¢s fieles de Fern¨¢ndez por sus posiciones m¨¢s conservadoras.

Pero las huelgas de las polic¨ªas de 20 provincias y los saqueos que se extendieron en las primeras dos semanas de diciembre y los cortes de luz que se repitieron en la segunda quincena de ese mes fueron desgastando un poco su imagen. Todos los d¨ªas Capitanich comenta lo que sucede en el pa¨ªs, pero esta semana ha decidido acotar sus conferencias de prensa. Varias veces sus palabras fueron contradichas por sus supuestos subordinados.

La prensa ha publicado que ¨¦l quer¨ªa enviar asistencia policial cuando ocurri¨® la primera huelga de uniformados en C¨®rdoba, pero el secretario legal y t¨¦cnico de la Presidencia y mano derecha de Fern¨¢ndez, Carlos Zannini, se opuso porque esa provincia est¨¢ gobernada por un peronista opositor. Ante las interrupciones el¨¦ctricas, el jefe de Gabinete abog¨® en p¨²blico por que se programaran los cortes, en lugar de ser aleatorios, pero el ministro de Planificaci¨®n Federal, Inversi¨®n P¨²blica y Servicios, Julio de Vido, desestim¨® la sugerencia. Este mes, el chaque?o anunci¨® un aumento del impuesto al patrimonio de los m¨¢s ricos, pero el ministro de Econom¨ªa, Axel Kicillof, que tambi¨¦n en noviembre ascendi¨® al cargo (antes era viceministro), lo contradijo e inform¨® que Fern¨¢ndez desechaba la idea. La semana pasada, Capitanich dijo que la jefa de Estado hab¨ªa ordenado liberar la importaci¨®n de tomates brasile?os para bajar el precio en el mercado local, pero al d¨ªa siguiente el Gobierno dio marcha atr¨¢s ante la presi¨®n de los horticultores argentinos.

En ese contexto han aparecido otros presidenciables confesos o propuestos. El diputado kirchnerista Edgardo Depetri, que no es peronista pero s¨ª fiel a Fern¨¢ndez, dijo que no solo pod¨ªan candidatearse Scioli, que ya ha reconocido sus aspiraciones, Capitanich o el gobernador de Entre R¨ªos, Sergio Urribarri, otro favorito de la jefa de Estado pero desconocido en el ¨¢mbito nacional, sino tambi¨¦n Kicillof, que se diferencia de los dem¨¢s porque tampoco integra el Partido Justicialista (PJ, peronismo) sino que se ha sumado al poder desde la izquierda. En los ¨²ltimos d¨ªas, otros dos peronistas kirchneristas han reconocido sus ambiciones presidenciales: el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y el senador An¨ªbal Fern¨¢ndez.

La oposici¨®n, mientras tanto, procura armar fuerzas nacionales y sus presidenciables no paran de reunirse en este verano austral con dirigentes de diversos partidos y rincones del pa¨ªs para aglutinarlos. En ese plan est¨¢ el peronista opositor Sergio Massa, el conservador Mauricio Macri y tres que en principio quieren ir a unas primarias para definir un candidato com¨²n: los radicales (centristas) Ernesto Sanz y Julio Cobos y el socialista Hermes Binner.