Las tensiones entre Estados Unidos e Israel, querellas de familia
Los desencuentros por la ofensiva sobre la Franja no alteran la relaci¨®n de Washington con su aliado en Oriente Pr¨®ximo


Era el peor momento en la guerra en Gaza y los l¨ªderes de organizaciones jud¨ªas de Estados Unidos se reunieron en un sal¨®n del National Press Club, el a?ejo club de los periodistas en Washington.
No estaban contentos. Las im¨¢genes de civiles muertos y destrozos en territorio palestino ocupaban las portadas de la prensa. Los reparos de la Casa Blanca y el Departamento de Estado empezaban a escucharse.
¡°No m¨¢s presi¨®n sobre Israel para hacer lo que no crea que es en su mejor inter¨¦s. S¨®lo Israel debe tomar estas decisiones¡±, dijo Malcolm Hoenlein, vicepresidente ejecutivo de la Conferencia de Presidentes de las organizaciones jud¨ªas. Entre los asistentes, miembros del Congreso y de la Administraci¨®n Obama.
¡°La proporcionalidad es irracional¡±, continu¨® Hoenlein. ¡°Los americanos mataron tres civiles por cada terrorista en Afganist¨¢n. Sabemos qu¨¦ ocurri¨® durante la Segunda Guerra Mundial. Nadie tiene que decirle a Israel que se contenga¡±.
La operaci¨®n militar israel¨ª sobre Gaza, que comenz¨® el 8 de julio, ha enrarecido las relaciones entre la Administraci¨®n Obama y el Gobierno israel¨ª, reacio a dejarse aleccionar sobre c¨®mo responder a los ataques de la organizaci¨®n Ham¨¢s, que controla Gaza.
Los desencuentros se han sucedido durante estas semanas. En Israel se acus¨® al secretario de Estado, John Kerry, de complicidad con sus enemigos por proponer una negociaci¨®n con Turqu¨ªa y Qatar, pr¨®ximos a Ham¨¢s. El Gobierno israel¨ª ha esquivado a la Casa Blanca para pedir ayuda militar directamente al Pent¨¢gono y al Congreso, seg¨²n The Wall Street Journal, y la Casa Blanca ha frenado la entrega de misiles Hellfire. El 3 de agosto, una portavoz de la Administraci¨®n Obama dijo que EE UU estaba ¡°horrorizado¡± por el bombardeo de una escuela de la ONU en Gaza. Era el tercer ataque contra una escuela-refugio.
Las tensiones se parecen m¨¢s a una querella familiar que a una crisis duradera: lo que une a ambos pa¨ªses, en intereses y valores, supera con creces las diferencias. La alianza no corre peligro. ¡°No lo creo¡±, responde Peter Beinart, autor de La crisis del sionismo, a la pregunta de si Gaza ha cambiado algo en la pol¨ªtica de la Administraci¨®n Obama hacia Israel. ¡°Quiz¨¢ haya ahondado una cierta hostilidad, o desconfianza entre [el primer ministro israel¨ª Benjam¨ªn] Netanyahu y Obama¡±, a?ade. ¡°Pero esto ha existido desde el principio, aunque quiz¨¢ esta crisis lo haya exacerbado o sacado a flote de nuevo. Pero esto se remonta a la Administraci¨®n Clinton, que tuvo una relaci¨®n muy dif¨ªcil con Netanyahu¡±.
Beinart, una de las voces cr¨ªticas con Netanyahu en el sionismo norteamericano, recuerda que, durante la invasi¨®n del L¨ªbano, a principios de los a?os ochenta, el republicano Ronald Reagan fue m¨¢s duro con Israel que el dem¨®crata Obama ahora. ¡°Hay una historia de presidentes americanos irritados con Israel¡±, dice Beinart.
¡°A pesar de las tensiones con el primer ministro israel¨ª Netanyahu, las politicas de Obama no son demasiado diferentes de las de Clinton o Bush¡±, dice Stephen Walt, profesor de relaciones internacionales en Harvard y coautor del ensayo El lobby de Israel y la pol¨ªtica exterior de EE UU. ¡°Los tres presidentes favorecieron una soluci¨®n de dos Estados y los tres realizaron alg¨²n esfuerzo en este sentido. Pero ninguno ha presionado en serio a Israel para permitir que los palestinos tengan su propio Estado, y sin duda ninguno ha amenazado con condicionar el apoyo de EE UU a acabar la ocupaci¨®n¡±.
Israel es el pa¨ªs que m¨¢s ayuda externa ha recibido de EE UU desde la Segunda Guerra Mundial, seg¨²n datos del Servicio de Informaci¨®n del Congreso.
No hay cambios visibles en la relaci¨®n, pero s¨ª una ¡°evoluci¨®n lenta¡±, seg¨²n Beinart, que se refleja en una cobertura m¨¢s cr¨ªtica en la prensa y una mayor polarizaci¨®n sobre Israel. Un 42% de norteamericanos cree justificadas las acciones de Israel contra Ham¨¢s y un 39% las cree injustificadas, seg¨²n un sondeo de Gallup publicado en junio. Pero el apoyo se invierte si se pregunta a los votantes dem¨®cratas, a la poblaci¨®n no blanca y a los j¨®venes de entre 18 y 29 a?os.
El cambio no se traslada al Congreso, que respalda, con pocas voces disidentes, el apoyo incondicional a Israel. ¡°En pol¨ªtica americana, las personas que m¨¢s se preocupan por un tema tienden a involucrarse de forma m¨¢s activa: gastan la mayor parte del dinero y trabajan m¨¢s duro para que los pol¨ªticos hagan lo que ellos quieren¡±, dice Walt. Grupos como la AIPAC ¡ªel lobby proisrael¨ª¡ª han logrado una influencia transversal, entre dem¨®cratas y republicanos.
¡°Israel seguir¨¢ desmintiendo las mentiras y adoptando las medidas necesarias para defender a su pueblo¡±, dijo, en la reuni¨®n de l¨ªderes jud¨ªos en Washington, Ron Dermer, el embajador israel¨ª en EE UU. ¡°Sabemos que tenemos el apoyo de los l¨ªderes de Am¨¦rica y del pueblo americano¡±.
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