Nuevos vuelos de drones sobre centrales nucleares francesas

Otras cinco centrales nucleares francesas han sido sobrevoladas por drones en la noche del pasado viernes pese a las alertas lanzadas por el Gobierno y la empresa EDF, el gigante energ¨¦tico que gestiona las instalaciones. El misterio de estos vuelos, de los que nadie se hab¨ªa responsabilizado hasta el s¨¢bado, ha afectado ya al menos a 13 de las 19 centrales existentes en Francia. Frente a toda l¨®gica, la ¨²nica organizaci¨®n que se dice ¡°preocupada¡± por lo que est¨¢ ocurriendo es la ecologista Greenpeace, mientras el Ministerio del Interior insiste en que todos los sobrevuelos han sido detectados pero que no ha derribado ninguno de los aparatos porque no representaban peligro alguno para las instalaciones.

El primero de los extra?os vuelos se detect¨® el pasado 5 de octubre, en la central de Creys-Malville -actualmente en desmantelamiento-, pero no fue hasta el jueves pasado cuando el Gobierno y EDF informaron de que los drones hab¨ªan merodeado ya por siete centrales, cuya seguridad est¨¢ encomendada a la Gendarmer¨ªa y, en ¨²ltimo t¨¦rmino al Ej¨¦rcito del Aire. Interior se?al¨® ese jueves que ya hab¨ªa dado instrucciones de inutilizar o derribar esos sistemas no tripulados si entra?aban alg¨²n riesgo. Ese mismo d¨ªa por la noche, se registraron otros dos sobrevuelos aparentemente coordinados en las centrales de Penly, al norte del pa¨ªs, y Golfech, al sur. Fueron casi a la misma hora, hacia las 21.00, pese a estar ubicadas a centenares de kil¨®metros.

El viernes, entre las cinco centrales afectadas se encontraba de nuevo la de Penly, adem¨¢s de las situadas en Flamanville, Saint-Laurent-des-eaux, Dampierre-en-Burly y Fessenheim, muy distantes entre s¨ª. Sylvan Trottier, portavoz de Greenpeace Francia, se?al¨® a este peri¨®dico que, seg¨²n sus informaciones, una sexta instalaci¨®n, la de Belleville-sur-Loire, tambi¨¦n hab¨ªa sido visitada por otro dron.

Interior asegura que las fuerzas de seguridad han detectado todos y cada uno de los vuelos, pero resulta extra?o que, hasta el momento, no haya difundido ning¨²n dato sobre su procedencia y origen, o que no haya derribado ninguno o haya mostrado im¨¢genes de los aparatos. Esas dudas son las que destaca Trottier, para quien todo resulta ¡°muy inquietante¡±. El Gobierno repite que son drones peque?os que pueden adquirirse en comercios de jugueter¨ªa, electr¨®nica o fotograf¨ªa. EDF opta por rechazar hablar del peso o la envergadura de los ingenios voladores. Y el portavoz de Greenpeace insiste a EL PA?S en que ¡°son diferentes tama?os¡±, algunos ¡°con capacidad para transportar hasta 20 kilos de carga¡±.

Trottier se refiere as¨ª a que, en contra de lo que se?ala el Gobierno, ¡°las centrales francesas son muy vulnerables, y especialmente desde el aire¡±. Para el portavoz ecologista, que niega toda relaci¨®n de su organizaci¨®n con este extra?o fen¨®meno, el principal peligro reside en ¡°las piscinas en las que se almacenan los residuos nucleares¡± junto a las instalaciones. Una potencial explosi¨®n en cualquiera de ellas, dice, podr¨ªa liberar radioactividad.El espacio a¨¦reo de protecci¨®n de una central francesa es de cinco kil¨®metros de per¨ªmetro y una altitud de mil metros.

Los drones que se venden libremente en comercios pueden tener una autonomia de 20 minutos de vuelo y pueden manejarse hasta cinco o seis kil¨®metros de distancia de su operador. La trayectoria puede ser programada previamente. Las im¨¢genes que pudieran tomar de una central no parecen tener gran valor, puesto que tamni¨¦n est¨¢n disponibles en los buscadores gratuitos en la Red.

Por otro lado, j¨®venes radicales protagonizaron este s¨¢bado duros enfrentamientos con agentes de la polic¨ªa en Nantes (oeste de Francia) y Toulouse (sur), en unas protestas convocadas por la muerte de un manifestante el pasado domingo por un proyectil de la polic¨ªa durante una marcha contra la construcci¨®n de una presa en Sivens.