?Observaci¨®n Electoral en Venezuela?
UNASUR no tiene la imparcialidad, la trayectoria ni la capacidad t¨¦cnica para organizar una observaci¨®n electoral adecuada
Finalmente, el chavista Consejo Nacional Electoral (CNE), despu¨¦s de fuertes presiones de la oposici¨®n, de personalidades internacionales y diversos pa¨ªses, estableci¨®, al borde del l¨ªmite, la fecha de las elecciones parlamentarias para el pr¨®ximo 6 de diciembre.
Pero el problema es que la convocatoria no cumple con una de las principales exigencias de la oposici¨®n y de aquellos que queremos ver elecciones transparentes, justas, libres y ajustadas a la ley. O sea, no anuncia una invitaci¨®n a la Uni¨®n Europea ni a la OEA para que env¨ªen Misiones de Observaci¨®n Electoral (MOEs).
Sin embargo, s¨ª se invita a UNASUR, que no tiene la imparcialidad, la trayectoria ni la capacidad t¨¦cnica para organizar una observaci¨®n electoral adecuada y efectiva. Peor todav¨ªa, la invitaci¨®n es para ¡°acompa?ar el proceso electoral.¡± El acompa?amiento se limita a ¡°mirar¡± las votaciones, no el proceso, y la Misi¨®n no tiene independencia log¨ªstica, t¨¦cnica ni pol¨ªtica. Ya lo vimos en la fraudulenta elecci¨®n de Maduro en Febrero de 2014. No pueden siquiera hacer un informe publico; s¨®lo pueden present¨¢rselo al CNE. Mientras que una verdadera observaci¨®n electoral es independiente del gobierno, observa lo que considera necesario en la totalidad del proceso electoral y sus informes pueden ser compartidos o no con las autoridades electorales antes de hacerlo p¨²blico o, en el caso de la OEA, presentarlo ante su Consejo Permanente. Si, como vociferan los chavistas, Venezuela es una aut¨¦ntica democracia electoral, cual es el miedo, cu¨¢l es el problema que vengan observadores internacionales independientes? ¡°El que no la debe no la teme.¡±
El Secretario General Luis Almagro ha manifestado p¨²blicamente su predisposici¨®n para observar las elecciones de Venezuela
La presi¨®n contin¨²a, sin embargo, para que se invite a la OEA, e inclusive, e inusualmente, el Secretario General Luis Almagro ha manifestado p¨²blicamente su predisposici¨®n para observar las elecciones, casi pidiendo por favor que lo inviten; arriesg¨¢ndose as¨ª a un innecesario desgaste pol¨ªtico y p¨¦rdida de prestigio si el gobierno venezolano no lo invita, y, francamente, es muy probable que no lo haga. No invitan desde el 2006. Ojal¨¢ me equivoque. Pero si no lo invitan, ?qu¨¦ har¨¢ Almagro?
Los estados miembros seguro dir¨¢n que en tal caso nada puede hacer el Secretario General. No obstante, ¨¦ste s¨ª podr¨ªa, si tuviese voluntad y coraje pol¨ªtico:
1. Enviar una misiva formal al gobierno venezolano, con copia al Consejo Permanente de la OEA, solicitando su anuencia (no la invitaci¨®n) para el env¨ªo de una MOE.
2. Invocar, si no hubiese respuesta o ¨¦sta es negativa, la Carta Democr¨¢tica Inter-Americana (CDIA), bajo el Art. 20, para ¡°realizar una apreciaci¨®n colectiva¡± de la cr¨ªtica situaci¨®n pol¨ªtica venezolana. Existe despu¨¦s de todo el peligro de una ¡°alteraci¨®n del orden democr¨¢tico,¡± en t¨¦rminos de un fraude electoral o cuando Maduro anuncia que ¡°ser¨¢ el primero en lanzarse a la calle si la oposici¨®n gana¡¡±
3. Iniciar una campa?a para construir consenso entre los estados miembros y aprobar el principio de la ¡°invitaci¨®n autom¨¢tica,¡± por el cual la Secretar¨ªa General podr¨ªa enviar una MOE, tras consulta con el Consejo Permanente, sin tener que recibir la invitaci¨®n expresa de un gobierno, particularmente en situaciones de ¡°inseguridad¡± electoral o amenazas a su integridad. La anuencia es necesaria porque no se puede llegar a la fuerza. Cabe recordar que las MOEs son un instrumento acordado por todos los estados miembros en la CDIA y hoy d¨ªa, despu¨¦s de m¨¢s de 200 Misiones, tienen ganado --con algunas excepciones-- un merecido respeto y reconocimiento.
Pero si el chavismo tuviese el coraje (lo dudo) de invitar a la OEA como observador, el Secretario General no deber¨ªa aceptar una invitaci¨®n de ultimo momento ni una de acompa?amiento. Deber¨ªa s¨ª:
1. Asegurar la aceptaci¨®n y el env¨ªo de una Misi¨®n cabal y rigurosa, comenzando por lo menos dos meses previo al d¨ªa de los comicios. Esta deber¨ªa tener total independencia, imparcialidad y profesionalismo t¨¦cnico/pol¨ªtico, deber¨ªa informar peri¨®dicamente al Secretario General y a la poblaci¨®n y demostrar un balance adecuado entre la injerencia y la irrelevancia. No deber¨ªa ser una de mero acompa?amiento y sin voz p¨²blica; ello desvirtuar¨ªa la naturaleza de la MOE y la tornar¨ªa irrelevante.
2. Solicitar, como precondici¨®n para aceptar la invitaci¨®n, la liberaci¨®n de todos los presos pol¨ªticos y el fin del acoso a los pocos medios independientes que todav¨ªa sobreviven la presi¨®n chavista. Con presos pol¨ªticos y prensa amordazada no hay elecciones libres ni justas.
3. Invitar a las autoridades de la oposici¨®n, del CNE y del gobierno a un di¨¢logo en la sede de la OEA para facilitar la construcci¨®n de un consenso sobre condiciones electorales transparentes, justas e imparciales, incluyendo las garant¨ªas para la observaci¨®n electoral de la OEA ¨Ccondiciones que aseguren la credibilidad y legitimidad tanto de las elecciones y sus resultados como de la observaci¨®n electoral.
Rub¨¦n M. Perina es profesor de la George Washington University. Fue Jefe de MOE/OEA en Venezuela en 2000 2005.
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