Una huelga amenaza con dejar sin cerveza a Venezuela
La empresa que fabrica la popular cerveza Polar afronta las demandas de una facci¨®n sindical apoyada por el chavismo
Uno de los dos grandes fabricantes de cerveza en Venezuela se enfrenta a un conflicto sindical, que ha detenido el envase y la distribuci¨®n del producto, y problemas para importar materia prima debido al colapso del modelo econ¨®mico impulsado por el gobierno de Nicol¨¢s Maduro. En el altar personal de cada venezolano la cerveza Polar ocupa un lugar muy visible. La sola posibilidad de que este producto tan apreciado desaparezca, como tantos otros bienes de la cesta b¨¢sica, comienza a preocupar a m¨¢s de uno.
Desde el mi¨¦rcoles pasado, una facci¨®n min¨²scula de un sindicato apoyado por el chavismo, llamado Sintraterricentro, ha logrado paralizar las operaciones en dos de las principales plantas llenadoras de la empresa que fabrica la cerveza Polar en Caracas y Barcelona ¡ªEstado Anzo¨¢tegui, en la costa oriental del Caribe¡ª y en cuatro de las quince agencias de distribuci¨®n ubicadas en Turmero, en el Estado Aragua (centro del pa¨ªs).
Las razones de las demandas parecen trascender las habituales reivindicaciones laborales, para adentrarse en las aguas del recurrente conflicto pol¨ªtico que lastra a este pa¨ªs desde hace m¨¢s de tres lustros.
Las peticiones de la organizaci¨®n sindical en huelga reciben un generoso despliegue informativo en el canal del Estado, Venezolana de Televisi¨®n, y en Telesur, la se?al continental del chavismo, y sus l¨ªderes no han ocultado sus lazos con el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). De hecho, a mediados de junio Juan Rodr¨ªguez, su principal l¨ªder, anunci¨® su intenci¨®n de paralizar el llenado de los envases desde la sede de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores, de inspiraci¨®n chavista.
Y en varias alocuciones el presidente Nicol¨¢s Maduro, un exdirigente obrero del Metro de Caracas, ha insinuado que el due?o de la cervecera, Lorenzo Mendoza, a quien llama despectivamente ¡°peluc¨®n¡±, se niega a reconocer las aspiraciones de sus trabajadores. La empresa asegura que algunos trabajadores de Sintraterricentro se afiliaron al contrato colectivo que suscribi¨® el pasado enero Sutraba, que con 1.400 afiliados es la organizaci¨®n m¨¢s importante de su tipo dentro del grupo cervecero.
Paro injusto
Polar dice tener en sus manos el acta de homologaci¨®n de la convenci¨®n colectiva, que dura dos a?os y medio, y ha decidido no conversar con el grupo en conflicto no solo porque el acuerdo est¨¢ vigente, sino porque algunos de los huelguistas disfrutan de esos beneficios.
Pero Juan Rodr¨ªguez asegura que la compa?¨ªa ¡°pate¨® la mesa¡±, una expresi¨®n muy venezolana que explica la supuesta negativa de la organizaci¨®n para sentarse a negociar las nuevas condiciones de trabajo.
Parte de su poder ha quedado demostrado desde mediados de la semana. Aunque seg¨²n Polar Sintraterricentro tiene en sus filas a menos de 1% de los trabajadores de la cervecera, sus l¨ªderes han logrado que otros compa?eros de las plantas de Los Cortijos, en Caracas, y en Anzo¨¢tegui, se solidaricen con su causa. El Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, se ha ofrecido como mediador, pero Polar ha rechazado su oferta por considerar que no es un actor imparcial. Saab es un abierto simpatizante del partido de Gobierno y en su cuenta de Twitter, seg¨²n comunicado de la empresa, ¡°se ha hecho eco de acusaciones falsas, injuriosas, difamatorias y sin comprobaci¨®n alguna¡±.
Empresa explotadora
En la cosmovisi¨®n de la troika gobernante, Polar es una empresa explotadora y encabeza lo que el r¨¦gimen ha dado en llamar ¡°la guerra econ¨®mica¡±, un concepto con el cual pretende trasladar a los empresarios la responsabilidad de la cr¨®nica escasez y desabastecimiento que han marcado el mandato de Maduro.
Cervecer¨ªa Polar es parte de Empresas Polar, un poderoso grupo econ¨®mico que produce las marcas de alimentos b¨¢sicos mejor valoradas y surte hasta un 80% de la cerveza que se consume en Venezuela.
Por ahora, y a pesar del naciente conflicto, la venta de cerveza contin¨²a sin restricciones. Pero el inicio de la huelga se suma a una denuncia que ha colocado en la mira a un sector que hasta ahora no se caracterizaba por su conflictividad.
A mediados de junio la C¨¢mara Venezolana de Fabricantes de Cerveza (Caveface) ¡ªque adem¨¢s de Polar re¨²ne a Regional, propiedad de la Organizaci¨®n Cisneros¡ª alert¨® que la industria est¨¢ trabajando en los niveles m¨¢s bajos de una materia prima que no se produce en Venezuela.
Las cerveceras no reciben d¨®lares del Gobierno, que mantiene un f¨¦rreo control de cambios desde 2003, para pagar los insumos a los proveedores internacionales con los que mantienen una deuda de 217 millones de d¨®lares desde finales de 2014.
Caveface advirti¨® que si contin¨²a esta situaci¨®n el inventario durar¨¢ hasta el mes de agosto. Otro sector se suma al caos en que se ha convertido Venezuela.
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