Andr¨¦i Purgu¨ªn: ¡°Solo hay un l¨ªmite: somos parte de la civilizaci¨®n rusa¡±
El l¨ªder separatista ucranio manifiesta la disponibilidad del Este a negociar
Ucrania legisla sobre la descentralizaci¨®n del pa¨ªs y las elecciones locales ignorando a los insurgentes del este del pa¨ªs, lo que contradice los acuerdos de Minsk, seg¨²n Andr¨¦i Purgu¨ªn, el jefe del Consejo Popular (Parlamento) de la autodenominada Rep¨²blica Popular de Donetsk y representante en las negociaciones trilaterales en la capital bielorrusa (Rusia, Ucrania y los representantes de la RPD y la Rep¨²blica Popular de Lugansk o RPL).
La confianza hacia Kiev escasea en Donetsk. Las medidas aprobadas en febrero en Minsk contemplan un ¡°di¨¢logo¡± sobre la celebraci¨®n de comicios locales, seg¨²n la ley ucrania de ¡°estatus temporal de autogobierno local en zonas de las provincias de Donetsk y Lugansk¡±, y tambi¨¦n ¡°sobre el futuro r¨¦gimen de estos territorios¡±. Pero esa ley de ¡°estatus temporal¡±, ya firmada por el presidente Petr¨® Poroshenko, no funciona y las ideas de la RPD al respeto, presentadas en mayo, ¡°no fueron consideradas ni nadie las estudi¨®¡±. Por otra parte, la Rada tramita ya la ley de elecciones locales, adem¨¢s de haber iniciado la reforma constitucional para descentralizar el pa¨ªs. ¡°Ucrania confecciona las leyes sin tener en cuenta nuestra opini¨®n y luego las presenta ante el mundo como si fueran parte del cumplimiento de los acuerdos de Minsk¡±, sostiene Purgu¨ªn.
¡°Seg¨²n los acuerdos de Minsk, somos parte de Ucrania con un estatus especial, pero para que esto sea verdad y superar el conflicto, Kiev debe cumplir una larga lista de puntos¡±, afirma el pol¨ªtico en una conversaci¨®n con EL PA?S. Trece son los puntos y ocho las notas que recoge el documento firmado en Minsk el 12 de febrero bajo los auspicios de la OSCE. ¡°Los acuerdos de Minsk son pasos paulatinos y s¨®lo al final del proceso se podr¨¢ decir que nos hemos convertido en parte de Ucrania¡±, se?ala el jefe del Parlamento insurgente. Al final del camino debe haber ¡°otra Ucrania¡± y tambi¨¦n otra RPD, admite.
Purgu¨ªn acepta que la regi¨®n secesionista deber¨ªa transformarse tambi¨¦n: ¡°Ser¨ªa una RPD que perdonar¨ªa a Ucrania varios miles de muertos, un mill¨®n de desplazados, una infraestructura destruida y una gran tragedia¡±.
Donb¨¢s (las provincias de Lugansk y Donetsk) no es una zona revoltosa aislada. ¡°No somos una poblaci¨®n compacta de alien¨ªgenas, como intentan presentarnos. Donetsk no se diferencia de J¨¢rkov, Odessa, Nikol¨¢iev y el sudeste de Ucrania, donde residimos gente que tenemos el ruso como lengua y que nos consideramos parte de la civilizaci¨®n rusa. Todos esos territorios pueden repetir el proceso que nosotros hemos pasado¡±.
Si se admite que Donetsk es ¡°parte de la civilizaci¨®n rusa¡±, el ¡°conjunto de posibilidades¡± para el futuro, seg¨²n la visi¨®n de Purgu¨ªn, va desde ser una provincia o parte de ella a un Estado o parte de un Estado, explica. La ¡°¨²nica condici¨®n es que somos parte de la civilizaci¨®n rusa, ese es el l¨ªmite que no podemos traspasar¡±.
Minsk permite a los insurgentes hacerse o¨ªr en Occidente y reducir la dimensi¨®n militar del conflicto. ¡°Hay muerte, hay destrucci¨®n, pero los enfrentamientos alcanzan menos a la poblaci¨®n civil¡±. La influencia de la OSCE es restringida, pero ¡°es mejor que nada¡± y los observadores de la OSCE son ¡°malos observadores, pero son observadores¡±. Purgu¨ªn reprocha a la Cruz Roja no acudir a los intercambios de prisioneros con Kiev. ¡°Siempre invitamos a la Cruz Roja y no vinieron ni una vez, tal vez para no fijar el estado en que Ucrania nos devuelve a los presos¡±, afirma.
La falta de especialistas es un ¡°grave problema¡± para los insurgentes, admite. A Donetsk retornan los antiguos funcionarios del partido de las Regiones (la fuerza pol¨ªtica de V¨ªctor Yanuk¨®vich), que se fugaron tras la victoria del Maid¨¢n en Kiev. Purgu¨ªn compara la situaci¨®n con la que experiment¨® Rusia tras la Revoluci¨®n Bolchevique de 1917, cuando adem¨¢s de ¡°comisarios pol¨ªticos¡± necesitaba especialistas, para lo que tuvo que recurrir a los derrotados de la Administraci¨®n imperial y el ej¨¦rcito zarista. A Donetsk llega gente ¡°de la otra trinchera¡± que se presentan como ¡°comisarios¡±. ¡°Un Estado no puede existir sin especialistas que entiendan lo que es la Administraci¨®n local y la burocracia, pero hay que saber qui¨¦n es qui¨¦n para que los bur¨®cratas que retornan no se nos impongan, sino que trabajen para nosotros y para los que viven aqu¨ª¡±, dice.
En la ¨¦lite pol¨ªtica en Kiev se han repartido los papeles de ¡°polic¨ªa bueno y polic¨ªa malo¡± y el di¨¢logo se entiende como ¡°obligar a la RPD a capitular¡±. Poroshenko, dice, tiene un doble lenguaje: ¡°Al auditorio interno le promete la victoria y aplastarnos y al auditorio externo occidental le dice que Rusia ha ocupado Ucrania, que le salve, que est¨¢ por la paz y que le den dinero¡±.
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