EE UU e Ir¨¢n sientan las bases para una soluci¨®n pol¨ªtica a la guerra siria

La complejidad de las negociaciones para pacificar Siria qued¨® patente este viernes. Mientras EE?UU, Rusia, Turqu¨ªa, Arabia Saud¨ª y, por primera vez, Ir¨¢n dialogaban en Viena sobre una posible salida del conflicto, un bombardeo de las tropas de Bachar el Asad mataba a casi 50 personas y her¨ªa a un centenar al este de Damasco. Un total de 17 Gobiernos participaron en un encuentro cuyo m¨¢ximo ¨¦xito consiste en el compromiso de seguir negociando. Pero no es poco. Los participantes admiten sus diferencias, pero ven este intento como el m¨¢s serio de lograr una salida pol¨ªtica a la guerra civil que ha causado 250.000 muertos.

El esfuerzo diplom¨¢tico conjunto de pa¨ªses rivales ¡ªy en algunos casos enemigos ac¨¦rrimos¡ª qued¨® simbolizado en el sal¨®n del hotel vien¨¦s en el que ayer por la tarde estaba a punto de comparecer el estadounidense John Kerry. Antes de la llegada del secretario de Estado, unos operarios retiraron dos de las tres banderas de EE UU sobre el podio para dar paso tambi¨¦n a las de Rusia y de la ONU; y mostrar as¨ª a las claras un mensaje de unidad, pese a las diferencias.

¡°Nos hemos puesto de acuerdo en que no estamos de acuerdo. EE UU mantiene que el presidente El Asad no puede bajo ning¨²n concepto gobernar Siria¡±, dijo Kerry al lado de su hom¨®logo ruso. ¡°Yo no he dicho que tenga que irse o quedarse, sino que deben ser los sirios los que decidan el futuro de El Asad¡±, respondi¨® Sergu¨¦i Lavrov. Frente al desacuerdo en torno al futuro del dictador sirio, los dos mostraron su certidumbre de que Siria requiere una soluci¨®n urgente; y que esta solo puede venir de la comunidad internacional.

Los nueve puntos pactados en el comunicado incluyen, entre otros aspectos, el compromiso por la integridad territorial de la Siria del futuro, que deber¨¢ mantener su car¨¢cter laico; la derrota de Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s); y la celebraci¨®n de unas elecciones supervisadas por la ONU en las que pueda participar tambi¨¦n la di¨¢spora. Los temas m¨¢s conflictivos se dejan para futuras rondas negociadoras, la primera de ellas dentro de dos semanas en un lugar a¨²n por determinar.

Nadie se hac¨ªa ilusiones sobre una soluci¨®n r¨¢pida. ¡°El ¨¦xito de las conversaciones se medir¨¢ por la capacidad de los interlocutores para seguir hablando¡±, aseguraba antes de la reuni¨®n una fuente europea frente al lujoso hotel Imperial de Viena donde se reun¨ªan los 17 ministros o viceministros y los representantes de la UE y de la ONU. ¡°El ¨¦xito se medir¨¢ a largo plazo. Este conflicto solo puede zanjarse con un acuerdo regional. Las conversaciones de estos d¨ªas pueden suponer los primeros pasos en un lento baile que se alargar¨¢, y que incluso puede durar a?os¡±, alerta Julien Barnes-Dacey, analista del centro de estudios European Council of Foreign Relations.

Ser¨¢n largas y muy complicadas. Pero si estas negociaciones tienen alguna posibilidad de ¨¦xito es gracias a la implicaci¨®n del Gobierno iran¨ª, un actor fundamental en la regi¨®n y que, con Rusia, son los grandes aliados internacionales de El Asad. Tras la ofensiva de los grupos rebeldes laicos y de los fundamentalistas de ISIS, la permanencia en el poder del presidente sirio se explica sobre todo por el respaldo de Mosc¨² y Teher¨¢n.

La invitaci¨®n que Ir¨¢n recibi¨® para sentarse en la mesa negociadora ¡ªhecho ins¨®lito, que tuvo que superar las reticencias de su rival y competidor por la hegemon¨ªa regional, Arabia Saud¨ª¡ª se debe a la constataci¨®n por parte de Washington de que su estrategia contra ISIS no ha funcionado. ¡°La destrucci¨®n del Estado Isl¨¢mico es m¨¢s urgente que el derrocamiento de El Asad¡±, resumi¨® esta nueva filosof¨ªa hace unos d¨ªas Henry Kissinger, antiguo jefe de la diplomacia de EE UU y viejo representante de la realpolitik.

Ir¨¢n respondi¨® este viernes con un gesto de buena voluntad. ¡°No insistimos en mantener a El Asad en el poder para siempre¡±, dijo el viceministro de Exteriores. Seg¨²n la agencia Reuters, Teher¨¢n habr¨ªa propuesto que el actual presidente siga durante un periodo de transici¨®n de seis meses hasta la convocatoria de nuevas elecciones.

¡°Es un s¨ªntoma positivo. Pero en seis meses se podr¨ªa dar la vuelta a las conquistas militares, y parece muy poco realista organizar unas elecciones en la situaci¨®n actual. Su propuesta deja abiertas todas las posibilidades¡±, sostiene Doroth¨¦e Schmid, del Instituto Franc¨¦s de Relaciones Internacionales. ¡°La reciente intervenci¨®n militar rusa y la participaci¨®n de Ir¨¢n confirman que El Asad no se va a ning¨²n lado. Su situaci¨®n ha quedado asegurada a corto plazo¡±, concluye el analista Barnes-Dacey.