La millonaria Ang¨¦lica Fuentes, condenada por robar a su exmarido
Un juez determina que la empresaria sustrajo m¨¢s de 140 millones de d¨®lares de las cuentas bancarias de Jorge Vergara para adue?arse de Omnilife y el Grupo Chivas
El empresario mexicano Jorge Vergara ha ganado una de las batallas decisivas contra su exmujer, Ang¨¦lica Fuentes. Su divorcio, lejos de ser un asunto personal, se convirti¨® en el m¨¢s medi¨¢tico de M¨¦xico el a?o pasado debido a que estaba en juego mucho m¨¢s que su matrimonio: el control de dos potentes empresas, el Grupo Omnilife (de suplementos alimenticios) y el club de f¨²tbol m¨¢s emblem¨¢tico del pa¨ªs, Chivas. Esta semana se ha dado a conocer un fallo judicial que le da la raz¨®n al millonario y condena a su mujer por enriquecimiento il¨ªcito a costa de su exmarido.
El juez determina que Fuentes sustrajo de las cuentas bancarias de Vergara m¨¢s de 2.650 millones de pesos (alrededor de 140 millones de d¨®lares) para comprar acciones y hacerse due?a de las empresas de la familia. Todas estas transacciones han quedado invalidadas con la decisi¨®n judicial y pasan a formar parte inmediatamente de su exmarido, que posee el control total de los grupos, seg¨²n se?alan sus abogados.
Lo que comenz¨® con una historia de amor propia de los m¨¢s poderosos, con boda en la India y elefantes incluidos, termin¨® de un sablazo siete a?os despu¨¦s. El 1 de abril del a?o pasado Jorge Vergara, de 61 a?os, le declar¨® la guerra a su mujer, de 53. Antes que el divorcio, la lucha la desat¨® el dinero. Y ech¨® de sus empresas a todos los empleados afines a Fuentes. Ese mismo d¨ªa los trabajadores de la sede principal de Omnilife, en Guadalajara (a unos 540 kil¨®metros de la Ciudad de M¨¦xico), se encontraron con coches de la Polic¨ªa Federal y una lista negra a la entrada.
Hasta ese d¨ªa, eran un matrimonio ejemplar en le mundo de los negocios en M¨¦xico. Unidos por sus dos hijas de tres y cinco a?os, llevaron a lo m¨¢s alto al Grupo Omnilife y sus tres grandes empresas: los suplementos alimenticios Omnilife, los productos de belleza Angelissima y el club de f¨²tbol Chivas de Guadalajara.
Omnilife es una empresa que se dedica a la venta de suplementos alimenticios y que ha crecido exponencialmente desde su fundaci¨®n en 1991. Es una compa?¨ªa que cuenta con 6.000 empleados en 19 pa¨ªses y en 2013 factur¨® unos 1.700 millones de d¨®lares. Entre los dos pose¨ªan el total de las acciones de la firma.
El esc¨¢ndalo comenz¨® a gestarse cuano se baraj¨® la venta de las Chivas, un club tan valioso que la venta de sus derechos en Estados Unidos son los m¨¢s costosos por debajo de los gigantes Barcelona y Real Madrid. En medio de la pelea con su mujer, Vergara tuvo que tranquilizar a los directivos de la Federaci¨®n Mexicana de F¨²tbol, que finalmente acabaron reconociendo el control del empresario. "El que se divorcia soy yo, no Chivas", se?al¨® entonces Vergara.
En octubre del a?o pasado un juez orden¨® la captura de Fuentes por fraude, al considerar que exist¨ªan pruebas suficientes de una administraci¨®n fraudulenta de su compa?¨ªa. La firma Angelissima desapareci¨® y su due?a se refugi¨® en Estados Unidos desde que se desat¨® la tormenta.
Fuentes, una mujer proveniente de una poderosa familia de Ciudad Ju¨¢rez, due?a de una de las principales empresas de gas del pa¨ªs, estuvo a cargo de las empresas de Vergara desde que la conoci¨®. Ella meti¨® mano en la gesti¨®n del grupo, ech¨® a la calle a directivos y empleados que hab¨ªan fundado la empresa con su marido. "Jorge se lleg¨® a enemistar con su propia familia por ella", cont¨® una fuente cercana a la empresa a este diario.
Despu¨¦s de un a?o de guerra, con m¨¢s de 50 pleitos judiciales, Fuentes ha quedado marcada como la esposa que rob¨® a su marido para hacerse due?a de las empresas que ¨¦l fund¨®. Los abogados de ella se?alan que la sentencia no es definitiva y que piensan recurrir a otras instancias judiciales. El fallo contempla una indemnizaci¨®n a Vergara por da?os y perjuicios que supera los 2.100 millones de pesos, alrededor de 113 millones de d¨®lares.
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