Trump intenta enderezar la campa?a con su popularidad en ca¨ªda libre

?Se pueden ganar unas elecciones presidenciales si siete de cada 10 ciudadanos detestan al candidato? Ese es el nivel de rechazo que Donald Trump, el aspirante republicano a la Casa Blanca, despierta entre los estadounidenses, seg¨²n un sondeo de la semana pasada, y que ha llevado al magnate a tratar de enderezar su estrategia. Este lunes anunci¨® el despido de su jefe de campa?a, Corey Lewandowski, tan controvertido como el propio Trump.

Lewandowski fue acusado el pasado marzo de agresi¨®n leve a una periodista durante un acto electoral, por un fuerte agarr¨®n en el brazo, aunque finalmente no fue procesado por ello. "La campa?a de Donald J. Trump, que ha logrado un registro hist¨®rico en las primarias republicanas al obtener casi 14 millones de votos, ha anunciado hoy que Corey Lewandowski ya no trabaja para la campa?a", se?al¨® la portavoz de la campa?a, Hope Hicks, a trav¨¦s de un comunicado.

El equipo de Trump no ha concretado los detalles del cese, pero el movimiento refleja la b¨²squeda de una nueva orientaci¨®n a su extravagante estrategia cuando la campa?a entra ya en su fase final. La carrera del empresario a la Casa Blanca ha superado unas primarias en las que han saltado por los aires todos los manuales de polit¨®logos. Con un estilo duro, lenguaraz y un mensaje racista y mis¨®gino, Trump se ha convertido en el inesperado candidato de los republicanos.

Pero un sondeo encargado y publicado la semana pasada por The Washington Post y la cadena ABC arroj¨® unos datos preocupantes para el magnate neoyorquino: el 70 de los americanos le ve con malos ojos y, para el 56%, este sentimiento de rechazo es muy fuerte. El nivel de desaprobaci¨®n ha escalado a su m¨¢ximo a tan solo cinco meses de la votaci¨®n definitiva. Tampoco Hillary Clinton goza de un c¨®modo ¨ªndice de popularidad (la rechaza el 55%), pero est¨¢ mejor situada y, al menos, no ha sufrido variaciones bruscas desde su nominaci¨®n.

La media de las ¨²ltimas encuestas reflejan una victoria de Clinton sobre Trump de casi seis puntos de diferencia, con un 44,9% sobre 391,%.

El sustituto de Lewandowski deber¨¢ ayudar a construir ese talante "presidencial" que Trump necesita -para convertirse en un candidato cre¨ªble para la presidencia de la primera potencial mundial-, ese aire de hombre de Estado que su partido aguarda y no acaba de llegar.

?La campa?a tambi¨¦n arroja dudas ahora en lo econ¨®mico. Una de las se?as de identidad del pulso electoral de Trump ha consistido en su autofinanciaci¨®n, hecho que el millonario ha exhibido como garant¨ªa de independiencia ante los donantes, los grupos de presi¨®n y Wall Street. Adem¨¢s, gracias a su tir¨®n medi¨¢tico, goza de una cobertura televisiva permanente que le ahorra un buen dinero en anuncios electorales.

Una vez ganadas las primarias, necesita dinero. En su d¨ªa calcul¨® que captar¨ªa unos 1.000 millones de d¨®lares, pero no falt¨® quien lo cuestion¨®, y hace poco el propio Trump se desdijo. "No hay motivo para captar esa cantidad, no creo que necesite tanto dinero como otros porque yo consigo mucha publicidad, tengo muchas invitaciones en televisi¨®n", dijo en una entrevista con Bloomberg a primeros de junio.