El Gobierno de Colombia y las FARC ultiman los detalles del acuerdo final de paz

La imagen es simb¨®lica. En torno a una mesa rectangular repleta de papeles, computadores, tazas de caf¨¦ y botellas de agua, la canciller, dos ministros, senadores y negociadores del Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC. En casi cuatro a?os de conversaciones apenas se ha conocido una imagen de una reuni¨®n de trabajo entre las partes tan distendida como la que di difundi¨® la noche del lunes Iv¨¢n M¨¢rquez, jefe negociador de las FARC, en su cuenta de Twitter, que fue replicada este martes por el l¨ªder de la guerrilla, alias Timochenko, con un esperanzador mensaje: ¡°Estamos a las puertas de importantes anuncios que nos acercan al acuerdo final¡±.

Los negociadores ultiman en La Habana desde hace una semana los detalles del acuerdo final de paz. Fuentes de ambos lados conf¨ªan en tener listo el texto final, en los pr¨®ximos d¨ªas, aunque nadie se atreve a fijar una fecha. Desde su anuncio hace cuatro a?os el proceso de paz de Colombia se ha caracterizado por incumplir los plazos que se han marcado. El ¨²ltimo fue el del presidente, Juan Manuel Santos, quien confiaba en tener cerradas las negociaciones para el pasado 20 de julio.

Ahora s¨ª, de acuerdo a la versi¨®n de al menos cinco personas conocedoras de las negociaciones, parece que no hay vuelta atr¨¢s. El presidente dio la orden la semana pasada a su equipo de que no regresara sin cerrar el acuerdo definitivo. Las condiciones sobre c¨®mo ser¨¢ la amnist¨ªa de los guerrilleros, su futura participaci¨®n pol¨ªtica y la reincorporaci¨®n a la vida civil son los temas que quedaban por ultimar. ¡°No habr¨¢ acuerdo final hasta que no haya ley de amnist¨ªa¡±, asegur¨® Marcos Calarc¨¢, uno de los l¨ªderes guerrilleros en La Habana, el pasado fin de semana.

Varias fuentes aseguran que, despu¨¦s de jornadas maratonianas de hasta 18 horas, todos los aspectos estar¨ªan ya acordados y que se estar¨ªa redactando el acuerdo final. Estas personas coinciden en destacar que la redacci¨®n es otra negociaci¨®n m¨¢s, que podr¨ªa llevar horas o d¨ªas a tenor de la experiencia de casi cuatro a?os de negociaciones.

El apremio de Santos a su equipo no es balad¨ª. El presidente necesita tener el acuerdo definitivo para poder convocar el plebiscito que refrende los acuerdos. El Gobierno quiere que esta consulta no se demore m¨¢s all¨¢ de la primera quincena de octubre y tratar¨¢ de evitar que se solape con la reforma tributaria, es decir, con la subida de los impuestos a los colombianos, que se anunciar¨¢ antes de que acabe el a?o.

Las FARC, por su parte, llevar¨¢n el acuerdo final a un congreso interno, lo que se conoce como D¨¦cima Conferencia, en la que las bases guerrilleras dar¨¢n el visto bueno a lo negociado en La Habana desde 2012 y renunciar¨¢n al alzamiento armado para convertirse en un partido pol¨ªtico.

El anuncio de que se ha concluido las negociaciones, de que hay un acuerdo de paz no significa que se vaya a firmar. De hecho, se prev¨¦ que la r¨²brica final ¨Cque el presidente anunci¨® que se har¨ªa en Colombia- se logre celebrar antes del plebiscito, en un acto multitudinario, una suerte de cumbre de jefes de Estado, para tratar de dar un impulso al s¨ª en la consulta a los colombianos.